Patricia Muñoz Ríos
El gobierno federal ha mantenido un “golpeteo” constante contra el sector obrero con la aplicación de medidas antilaborales como el recorte de los contratos colectivos, la fuerte contención salarial, la afectación de la economía de los trabajadores, la modificación de los regímenes de pensiones, y esta política se podría acentuar los próximos años y hasta el momento no ha habido una respuesta contundente por parte de los sindicatos.
Esto es porque esta administración también ha divido la lucha de los trabajadores y además muchas organizaciones no se quieren enfrentar con el gobierno, sino buscar un diálogo; los que se han movilizado no han encontrado eco, señaló ayer el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Planteó que incluso las acciones obreras que se han llevado a cabo en protesta por esta situación, “han sido desaparecidas de los medios de comunicación”. Sin embargo, impactos como el gasolinazo traerán consecuencias nefastas para los bolsillos de los trabajadores, ya que pulverizará de antemano los incrementos del próximo año y provocará el incremento mensual de las tarifas eléctricas, tanto la industrial como la comercial y la doméstica y moverá a la alza durante todo el año los precios de básicos.
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