domingo, noviembre 04, 2007

El candidato guatemalteco Colom denuncia robo de boletas electorales

Podría estarse preparando un fraude para los comicios de este domingo, advierte

Culpa al también presidenciable ex militar Otto Pérez, quien según encuestas va adelante

Afp, Dpa y Reuters

Guatemala, 3 de noviembre. El candidato presidencial socialdemócrata guatemalteco Álvaro Colom denunció hoy el robo de boletas electorales de un centro de votación. Ello, consideró, podría desencadenar un fraude electoral este domingo, cuando se enfrente en segunda vuelta al ex militar de derecha Otto Pérez Molina.

El aspirante de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) afirmó ante periodistas que hombres armados ingresaron a un centro de votación en el Parque de la Industria, complejo en el sur de la ciudad, de donde “sustrajeron papeletas”. Informó también sobre el arresto de siete personas que distribuían propaganda que lo difamaba.

El político, de 56 años, quien por tercera vez pelea por la presidencia de Guatemala, responsabilizó a su adversario, Otto Pérez, a quien las encuestas más recientes de la prensa local dan como favorito por estrecho margen.

El ex militar rechazó lo anterior y dijo que las denuncias de Colom sólo pretenden crear confusión y desconcertar a la ciudadanía. “Lo que debería estar haciendo el otro candidato es invitar a la población a que vaya a votar y no hacer ese tipo de denuncias”, aseveró.

Unos 6 millones de guatemaltecos elegirán al próximo presidente en una segunda ronda –en la primera ninguno consiguió la mayoría–, que sustituirá a Óscar Berger para el periodo 2008-2012, tras una reñida campaña en la que hubo al menos cinco muertos por cuestiones políticas, y un ex estratega de campaña de Colom tuvo que huir debido a amenazas de muerte.

El general retirado del derechista Partido Patriota (PP), Pérez Molina, contaba la víspera con una estrecha ventaja de 52.6 por ciento en la intención del voto, frente al socialdemócrata Álvaro Colom, de la UNE, que aparecía con 47.4, según un sondeo.

En la primera vuelta, el 9 de septiembre, Colom dominó al obtener 28.23 por ciento de los sufragios, y Pérez Molina 23.51, cuando participaron 14 candidatos, incluida la premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú.

Ante el estrecho margen que podría obtener el ganador, la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos instó a ambos aspirantes a persuadir a sus seguidores a aceptar los resultados del Tribunal Supremo Electoral, que proyecta dar a conocer tendencias a la medianoche del domingo.

En medio de un amplio despliegue de miles de policías y militares, apostados desde este sábado en los colegios electorales y zonas de disturbios en la primera vuelta, agentes destituidos por distintos motivos de la Policía Nacional Civil amenazaron con bloquear carreteras para boicotear los comicios.

Aunque la inseguridad, el crimen organizado y la pobreza son los temas principales de sus respectivos programas de gobierno, las propuestas para combatirlos difieren.

Pérez Molina, conocido también como General de la Paz por su papel en la firma de los acuerdos que pusieron fin en 1996 a 30 años de guerra civil, promete gobernar con “mano dura”, ante los graves problemas del país.

Colom –uno de los tres guatemaltecos no indígenas que han alcanzado el grado de sacerdote maya– ofrece desarrollo social para atajar la pobreza y la inseguridad.

La llave de la victoria estará en el índice de abstención –que en septiembre fue de 41.2 por ciento. Se estima que quien resulte triunfador gobernará sin mayoría parlamentaria. El cargo lo asumirá el 14 de enero.

El influyente Colectivo de Organizaciones Sociales pidió a la población que rechace la candidatura de Otto Pérez para evitar volver al autoritarismo de los regímenes militares. Pero en caso de victoria, el general retirado se convertiría en el primer militar en ocupar la presidencia de Guatemala desde 1986, año que marcó el fin de los gobiernos castrenses, iniciados en 1954.

Por lo que ha estado pasando me atrevo a vaticinar que Otto Pérez ganará con fraude, el cual como siempre estará financiado por la oligarquía y los Estados Unidos. La débil democracia agonizará y los guatemaltecos se sumirán cada vez más en la pobreza y el atraso, poco logrará la izquierda. Guatemala volverá a tener un gobierno castrense y las masacres de guatemaltecos opositores estarán a la orden del día. Ojalá me equivoque.

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