Como siempre: OCULTAR LA VERDAD, misión de los gobiernos y los medios.
Triunfo Elizalde
“Sí hay muertos, y muchos. Habrá que esperar que las aguas bajen para sacar los cuerpos que deben estar en las casas inundadas de la colonia Gaviotas Norte. Un pariente mío vio cadáveres de cuatro adultos y tres niños”, aseguró Nora Montes Muro, vecina de esa zona urbana de Villahermosa, Tabasco, quien arribó ayer al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en el vuelo 7702 de Click de Mexicana, acompañada por una de sus hijas y su madre.
La anciana Catalina Gutiérrez López y su nieta Carmen Martínez López afirmaron que las partes más afectadas, “tapadas por las aguas, son precisamente las colonias Gaviotas Norte y Sur”. Señalaron que nadie se esperaba “esa tragedia, con la que hemos perdido todas nuestras propiedades. Gracias a que estamos mejor que muchas personas pudimos comprar boletos de avión para venir al Distrito Federal con nuestros parientes”.
“El olor es espantoso, difícil de soportar. Hay muchos animales muertos, flotando en las aguas estancadas. Creo que se van a soltar varias epidemias. Está llegando ayuda, pero la han concentrado en los albergues, donde se encuentran miles de paisanos”, expresó Victoria Abreu Domínguez, quien llegó junto con sus dos hijos pequeños. Son habitantes de la colonia Las Maderas, que se localiza en una parte alta del municipio Centro.
“Es muy triste lo que ha pasado. Sabemos que hay ayuda de varias partes de la República para los damnificados, pero por desgracia difícilmente se podrá restituir el ánimo de las personas que lo han perdido todo, que tendrán que esperar quién sabe cuanto tiempo para regresar a sus casas”, dijo Catalina Velasco, quien vive en la colonia Gaviotas Sur. Ella comentó que sólo sabe de un fallecimiento, de “un señor a quien le dio un ataque cardiaco”.
María del Pilar Hernández y Paulina Leyva aseguraron que “las aguas inundan 80 por ciento de la ciudad, sólo 20 por ciento se encuentra más o menos bien. Lo que ya es insoportable es el olor. No hay luz, y cuando llega es de manera intermitente y débil. Vivimos en la colonia La Deportiva, que es una de las menos dañadas. Creo, –dijo María del Pilar– que se necesita mucha ayuda. Ojalá que la gente del Distrito Federal se solidarice con los tabasqueños”.
Otra habitante de Villahermosa, Esther Domínguez, coincidió con Nora Montes Muro: “en las colonias Gaviotas Norte y Sur hay gente muerta, aunque quieran ocultar la verdad, pues en esas zonas las aguas subieron más de cuatro metros y no es posible, ni buceando, sacar los cuerpos”.
José Luis Villa, desesperado “porque de la noche a la mañana nos hemos quedado sin nada, sin casa, sin los pocos muebles que teníamos, quizá hasta sin trabajo”, dijo que junto con su familia tuvo que esperar “tres días en el aeropuerto para poder tomar un avión hacia la ciudad de México”.
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