Todo listo en Guatemala para segunda vuelta presidencial de este domingo
Esta es la primera vez que Pérez Molina presenta su candidatura presidencial, pero es la tercera aspiración consecutiva de Colom. (Foto:Efe)Los candidatos presidenciales de Guatemala cerraron el viernes sus campañas para los comicios del domingo, uno prometiendo mano dura contra la delincuencia y otro recordando la violencia del pasado, en la contienda más sangrienta de la historia reciente del país.
Todo está listo en Guatemala para la apertura de los centros de votación este domingo, cuando los guatemaltecos acudan a las urnas para decidir, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, entre el candidato de centroizquierda, Álvaro Colom, y el derechista Otto Pérez Molina
"Ya todo está preparado, las actas y las papeletas están en poder de las juntas electorales para que comiencen las votaciones el domingo a las siete de la mañana", dijo este sábado el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Angel Figueroa.
Cerca de seis millones de guatemaltecos están convocado este domingo para elegir al nuevo Presidente de la República, en un escenario dominado por los índices alarmantes de violencia, corrupción y pobreza, aunado a las denuncias y acusaciones entre los candidatos que se disputan la silla presidencial.
La campaña electoral se caracterizó por su violencia, pues se contabilizaron 55 asesinatos de personas relacionadas a los partidos, crímenes que siguen sin ser resueltos por las autoridades. Y este sábado se presentaron nuevas irregularidades, al conocerse el robo masivo de papeletas de votación en centros de sufragio por parte de grupos de personas armadas.
Los guatemaltecos tienen sólo dos opciones: Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, socialdemócrata), y el general retirado Pérez Molina, del Partido Patriota (PP, derecha), acusado de violaciones a los derechos humanos.
Ambos candidatos fueron los más votados en las elecciones generales del 9 de septiembre, pero al no haber alcanzado ninguno de los 14 candidatos la mitad más uno de los votos emitidos se debió realizar una segunda ronda electoral entre ambos.
En la primera vuelta Colom obtuvo el 28,25 por ciento de los votos y Pérez el 23,54 por ciento. Sin embargo, las últimas encuestas divulgadas esta semana dan la ventaja a Pérez con un margen de entre cuatro y seis puntos sobre Colom.
Los analistas destacaron que aún existe un 15 por ciento de "indecisos", los cuales podrán hacer la diferencia para cualquiera de los dos candidatos. Tradicionalmente en Guatemala aumenta el abstencionismo durante la segunda ronda.
Francisco García del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP), atribuye la paridad entre los números y la indecisión a que ninguno de los dos candidatos propone cambios estructurales, como la reforma agraria o fiscal. Ambos tienen visiones distintas de cómo enfrentar los problemas más acuciantes.
Colom, quien se define como socialdemócrata, basa su plan de gobierno en cuatro ejes fundamentales: la generación de empleos, el combate a la pobreza, el crecimiento de la producción y la gobernabilidad.
"Un gobierno de la UNE invertiría más en salud, que es un sector estratégico, ampliaría la cobertura educativa y la construcción de viviendas y promovería la creación de cooperativas para favorecer al pequeño y mediano agricultor", explicó García.
En lo que los dos candidatos coinciden es en su oferta de combatir la corrupción y el narcotráfico y en garantizar la seguridad ciudadana.
Los métodos, sin embargo, difieren. Mientras Colom habla de medidas preventivas y fortalecimiento de la institucionalidad, el discurso de Pérez Molina se basa en la dureza para luchar contra la delincuencia.
Para el analista del INCEP, un gobierno del Partido Patriota reduciría el papel del Estado, abriría los mercados al sector transnacional y estaría interesado en fortalecer el ejército y su mayor participación en la política de seguridad.
Pérez Molina propugna medidas de fuerza para resolver los problemas del país, lo cual le ha ganado adeptos entre quienes se sienten agobiados por la creciente violencia, pero también preocupa a varios sectores por un eventual retorno de la represión militar.
Todo listo para el proceso
Según la legislación, está prohibido todo tipo de propaganda con fines proselitistas, así como las encuestas y otras formas de medición de la opinión pública que pudiesen influir en los ciudadanos. Asimismo, desde el medio día de este sábado rige la ley seca en todo el territorio nacional, la cual veda el expendio y consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos con el objetivo de evitar alteraciones del orden.
Cuando faltaban sólo horas para que inicie la elección, las máximas autoridades del país y del TSE se dedicaron a instar a la población a ejercer el derecho al sufragio y respetar los resultados, sea cual fuere el ganador.
Oscar Bolaños, presidente del TSE, se reunió este sábado con los dos candidatos a la presidencia, para que pidan a sus afiliados actuar con mesura y tranquilidad durante y después de los comicios.
Según se prevé, a las 07:00 hora local del domingo abrirán las 13 mil 756 mesas receptoras de votos diseminadas por toda la geografía guatemalteca para acercar las urnas lo más posible a los electores.
Y para dar garantía a la elección, desde este sábado el proceso ya se encuentra bajo la mirada atenta de miles de observadores. El observatorio organizado por la estatal Universidad de San Carlos, el Arzobispado y la Procuraduría de los Derechos Humanos, informó que más de cuatro mil voluntarios estarán presentes en los centros de votación para verificar el evento.
Un número similar fue adiestrado por la organización civil Mirador Electoral, el cual está formado en su mayoría por jóvenes originarios de todos los departamentos.
Estas personas serán las encargadas de trasladar la información a un centro de cómputo donde se realizará el conteo rápido que el Mirador espera entregar a las autoridades unas tres horas después del cierre de las urnas.
También tendrán vigilancia sobre los comicios el sector empresarial y el observatorio indígena, este último sobre todo en las juntas receptoras de votos instaladas en los puntos del área rural más alejados.
A ellos se les sumarán cientos de miembros de las misiones de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos (OEA), desplegados en todo el territorio, sobre todo en los municipios considerados como de potencial conflictividad.
Las dos agrupaciones contendientes, la Unidad Nacional de la Esperanza y el Partido Patriota, tendrán también su propio sistema de observación, además de los fiscales ubicados en cada una de las 13 mil 756 mesas de votación.
El TSE tiene previsto ofrecer resultados definitivos a última hora de la noche del domingo o en las primeras horas de la madrugada del lunes.
mt-Pl-Efe-Afp-Ap/MC
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