Alerta en Venezuela ante la inminente liberación de tres rehenes de las FARC

Hija de Ingrid Betancourt pide a Uribe “un gesto en favor de los secuestrados”

Caracas está preparada “desde el primer día” para recibirlos: vicepresidente Jorge Rodríguez

Se espera el retorno de Hugo Chávez de Cuba para participar en recepción de los prisioneros

Afp, Dpa y Reuters
Gustavo Moncayo (centro), padre del plagiado soldado Pablo Emilio Moncayo, pasa por San Antonio del Táchira en una caminata por la frontera entre Colombia y Venezuela en demanda de la liberación de su familiar Foto: Reuters

Caracas, 21 de diciembre. Las autoridades venezolanas declararon hoy en alerta a sus organismos de seguridad ante la inminente liberación de tres rehenes por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que podría ocurrir este fin de semana en su territorio.

Mientras tanto, Mélanie, la hija de la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, lanzó desde París un dramático llamado al presidente colombiano Álvaro Uribe para instarlo a hacer “un gesto en favor de los rehenes”, como podría ser enviarles un mensaje de Navidad y decirles que 2008 será el año del regreso a sus hogares.

Señaló que debería decirles que ese regreso “será mediante un acto de paz y no de guerra”. Refirió que el mandatario a menudo recuerda la muerte de su padre en un ataque de la guerrilla, y subrayó que la mejor revancha debería ser la posibilidad de libertad de todos los rehenes.

“¿Qué ha estado tratando de hacer durante todos estos años el presidente Uribe... que mamá y todos los otros rehenes sufran la misma suerte que su padre?”, se interrogó la joven. “¿Acaso la mejor revancha no es más bien tener la suerte, el poder de salvar a los otros? Son vidas humanas, tiene el poder de salvarlas”.

“Hoy día –dijo Mélanie– es imposible no imaginar que la liberación de mamá y de todos los rehenes no se hará en las próximas semanas o en los próximos meses. Si hoy las FARC han hecho un gesto, corresponde al presidente aceptar la zona que le piden las FARC para proceder a un acuerdo humanitario”.

Venezuela se convirtió en el centro de atención de los familiares de rehenes de la guerrilla colombiana ante la inminente entrega de tres de ellos, que se cree ocurrirá en las próximas horas: Clara Rojas –secuestrada hace casi seis años y quien fue fórmula electoral de Ingrid Betancourt–, su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y la ex parlamentaria Consuelo González.

El vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez aseguró que su gobierno “está preparado desde el primer día para recibir a los tres rehenes que serán liberados” por las FARC, y estimó que esa decisión “es un reconocimiento al inmenso esfuerzo que a pesar de todas las manipulaciones se siguió adelante”, en alusión al presidente Hugo Chávez, quien fungió como mediador junto con la senadora colombiana Piedad Córdoba.

Rodríguez, quien realizó la declaración en un acto oficial, declinó dar detalles sobre la fecha y el lugar donde serían liberados los rehenes, “porque hay muchos enemigos de la paz en Colombia, y también muy poderosos sectores que preferirían mantener la actual situación de luto, violencia y de guerra” que ha asolado a ese país por décadas.

Una fuente cercana al gobierno señaló que “lo más probable es que la entrega ocurra este fin de semana en la zona sur de la frontera entre Colombia y Venezuela”. Probablemente los secuestrados “sean entregados a un emisario del presidente venezolano, que de inmediato los trasladaría a Caracas”, agregó.

La jefatura de las FARC, al anunciar que había ordenado la liberación, señalaron que los rehenes serán entregados al presidente venezolano Hugo Chávez o a quien él designe.

Pero el mandatario venezolano se encuentra de visita en Cuba y se espera su regreso, así como la llegada este sábado de la senadora Piedad Córdoba, quienes recibirían a los rehenes.

Los organismos policiales de Venezuela están en alerta para brindar seguridad a los secuestrados, a quienes los traigan y a la senadora Córdoba, quien participó en una misión de mediación junto con el presidente Chávez durante casi tres meses, entre agosto y noviembre.

“Ya comenzó la movilización para el operativo”, indicó una fuente de inteligencia de Venezuela, sin precisar cuántos funcionarios participan en éste.

El vicepresidente Rodríguez aprovechó para desmentir una versión de que los tres rehenes de las FARC ya estarían en Venezuela, y calificó de “completamente falso” otro rumor según el cual la misma ex candidata presidencial Ingrid Betancourt se encuentra también en suelo venezolano.

Domingo o lunes

En Bogotá, el periódico El Tiempo informó que los tres rehenes que la guerrilla anunció que entregaría ocurrirá entre los días domingo y lunes próximos en el estado venezolano de Amazonas, el más sureño del país, el segundo más grande, uno de los más despoblados y que comparte frontera con Colombia y Brasil.

Esta versión citó fuentes cercanas al Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, que dijeron que la política Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González “se movilizan hacia su liberación desde hace varios días”.

En tanto, con actos litúrgicos los colombianos recordaron este viernes a los cabos Pablo Moncayo y José Martínez, al cumplirse este 21 de diciembre 10 años de cautiverio, tras un ataque en aquella fecha de 1997 de las FARC contra la base militar de Patascoy, que además mató a 10 militares.

Por su parte, los ex presidentes colombianos Belisario Betancourt, César Gaviria y Ernesto Samper llamaron a las FARC a aceptar la “zona de encuentro” propuesta por el presidente Uribe para pactar allí el canje de rehenes por guerrilleros presos.

El plan ya fue rechazado por la guerrilla colombiana.

Esta semana, tres legisladores estadunidenses enviaron cartas al presidente Chávez y a las FARC en favor de un acuerdo humanitario, pero también una misiva a Uribe en la que le dicen respetar su decisión de suspender la mediación del venezolano.

Colombia anunció tener el compromiso de Dinamarca de que apelará un fallo judicial que absolvió a siete daneses, acusados de apoyar económicamente a las FARC con la venta de camisetas.