Gabriel León Zaragoza
Integrantes del Movimiento de Resistencia Civil Pacífica se manifestaron frente a la residencia oficial de Los Pinos, en repudio por el alza del precio de la gasolina y el diesel que el gobierno aplicará a partir del próximo primero de enero, y la escalada de precios a la canasta básica que la medida fiscal traerá a las economías populares.
Los manifestantes precisaron que la rebaja en las tarifas de cuota de peaje no resuelve ningún problema y anunciaron que de aplicar el incremento mensual en combustible, de dos centavos a la gasolina Magna, 2.44 a la Premium y 1.66 al diesel (aprobado por los legisladores en septiembre, pero de aplicación diferida para enero del próximo año) cada mes protestarán frente a la casa presidencial.
La diputada federal perredista Maribel Alva Olvera, quien encabezó la movilización, entregó en Los Pinos un documento con 3 mil 276 firmas ciudadanas, en el que se destaca que el llamado gasolinazo es un golpe a la canasta básica que tendrá un aumento de 34.85 por ciento en 42 de sus productos.
Consideró que lo que se pretende recaudar con el alza se puede compensar con un programa de austeridad en gastos médicos de funcionarios de alto nivel, entre otras medidas.
Alva Olvera destacó que conforme a los datos del “gobierno legítimo”, el impuesto de 5.5 por ciento a la gasolina tendrá un efecto inflacionario que se reflejará en los costos de las empresas y en los precios para el consumidor final.
Es decir, precisó, entre enero de 2008 y junio de 2009 esos combustibles habrán aumentado su precio en 36 centavos por litro de gasolina Magna, 43.92 centavos de Premium y 29.88 de diesel. “Así, al final de la aplicación del gravamen, por cada tanque de gasolina Magna de 40 litros, un consumidor pagará ocho pesos más, mientras en el caso de la Premium, 9.76”, agregó.
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