Sergio Ocampo Arista (Corresponsal)
Estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa bloquearon durante tres horas el palacio de gobierno de Guerrero, en Chilpancingo, pero se retiraron ante la advertencia de que serían desalojados Foto: Lenin Ocampo
Chilpancingo, Gro., 5 de diciembre. Los estudiantes y egresados de la Escuela Normal de Ayotzinapa detenidos el viernes pasado y enviados a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Acapulco denunciaron que oficiales de alto rango de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) torturaron sicológicamente a uno de ellos para que declarara que su movimiento es financiado por los ejércitos Popular Revolucionario (EPR) y Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), informó Juan Nava García, vocero de los normalistas.
En entrevista, el portavoz culpó al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo de haber solicitado, a través de su secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, que los 56 detenidos fueran trasladados a la delegación de la PGR; 38 fueron liberados la noche del sábado y los demás fueron enviados al penal de Las Cruces, de donde salieron la noche del martes.
Recordó que el viernes, luego de ser desalojados de la caseta de cobro de La Venta, a uno de sus compañeros –cuyo nombre omitió, dijo, por razones de seguridad– “lo apartaron del grupo de unos 15 egresados que fuimos llevados a un cuarto. Como a las tres de la mañana del sábado se lo llevaron unos oficiales a otro cuarto oscuro”.
En ese lugar le colocaron una lámpara en la cara y lo empezaron a interrogar. “Lo que más nos preocupó fue que pretendieron obligarlo a que dijera que nuestro movimiento estaba financiado por las guerrillas del EPR y del ERPI, y que estaba relacionado con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
“El interrogatorio duró más de una hora y en él participaron tres oficiales de alto rango. Responsabilizamos al gobernador de lo que pudiera sucederle a nuestro compañero y, en general, a la base estudiantil de Ayotzinapa”.
Nava García narró que después de la una de la tarde, cuando detuvieron a los 56 manifestantes, oficiales de la PFP y de la AFI los empezaron a golpear. “¿Ya ven lo que les pasa por andar de guerrilleritos, pendejos? Ahora se los va a cargar la chingada. Aquí no es Oaxaca, cabrones. Eso les pasa por revoltosos”, les dijeron los agentes, según Nava.
“Nos tiraron al piso, boca abajo, con las manos esposadas hacia atrás. Nos rociaron la cara con polvo de extintores a los 56 detenidos, y al que se movía le pegaban de culatazos. A un compañero le llamaron a su celular y uno de los oficiales le gritó ‘¡contesta, hijo de la chingada!’ El compañero hizo el intento por contestar, pero le dieron tres culatazos; durante varios minutos nos pusieron la bota en la cabeza”.
Señaló que cuando iban llegando a las instalaciones de la PGR los empezaron a golpear, a uno de ellos con un tolete en la cabeza, “sólo porque se retrasó un poco. Al llegar nos quitaron dinero, anillos de graduación y los teléfonos celulares. Muchas de nuestras pertenencias ya no nos las regresaron”.
Rechazó que su compañero Óscar Cotino Molina, quien sufrió lesiones en ambas piernas al ser arrastrado por un camión, haya sufrido un accidente, como dicen las autoridades. “Eso es mentira. Todos nos dimos cuenta de que un policía le dio un toletazo y lo empujó. Otro presionó al chofer para que echara a andar el camión”.
Nava García advirtió al gobernador y al presidente Felipe Calderón: “No vamos a permitir que se cierre nuestra escuela, que ha sido como nuestra madre y nos ha dado cobijo y educación durante cuatro años. A una madre jamás se le abandona”.
Bloquean el palacio de gobierno
Cientos de alumnos y egresados de las otras 15 escuelas normales rurales bloquearon desde el mediodía hasta las tres de la tarde los tres accesos al palacio de Gobierno en apoyo a las demandas de sus compañeros de Ayotzinapa, quienes demandan mantener la licenciatura en educación primaria y el sistema de internado, así como 75 plazas para los egresados.
En el edificio se encontraban el gobernador y otros funcionarios, entre ellos el secretario de Gobierno y el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Carlos Reyes Torres.
Chavarría Barrera les advirtió que, si no desalojaban, por instrucciones del gobernador se usaría la fuerza pública. Armando Marcial Hernández, vocero de los alumnos, dijo que se optó por evitar la represión.
Chavarría reiteró que las plazas se repartirán equitativamente entre las nueve normales del estado.
Zeferino Torreblanca salió alrededor de las 15:20 horas, seguido de seis vehículos.
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