El circo divierte un rato

Por María Teresa Jardí

La gente está contenta en el D.F. con la pista de hielo que Ebrard les mandó construir en el centro mismo del Zócalo de la ciudad capital de la república. Y lo está con los circuitos para bicicletas y disfrutaron los capitalinos las playas que tanto "preocuparon" a los panistas, porque decían que iban a pescar: "los pobrecitos defeños", una pulmonía, como ahora critican el que puedan romperse un brazo, una pierna o la cabeza, los patinadores en ciernes, que también dicen que "les preocupan". Vanas preocupaciones de los explotadores entreguistas que han acabado con la esperanza de que México cambie aunque sea poco a poco.

Pero el circo no entretiene para siempre y a los comentarios favorables al respecto, siguen de inmediato los de que el PRD es tan corrupto como el PRI y el PAN juntos. Los de que es peor el PRD que el PRI y que el PAN, porque del PRI nada se esperaba desde que se corrompió al grado de acabar asesinando, entre ellos impunemente, a candidatos y secretarios.

Y el PAN es la derecha y en todo caso es culpa ciudadana el haber votado por Fox, creyendo, ingenuamente, que era posible el salto a la democracia. Olvidando que la derecha es mentirosa irredenta y oportunista y más corrupta que el antecesor partido, lo que quedaba demostrado con la toma del PRI en su recta final por la derecha llegada con los tecnócratas neoliberales enemigos del pueblo y entreguistas a las políticas del Imperio yanqui enemigo del mundo. Imperio que a los mexicanos desprecia y no respeta, porque para merecer respeto se tiene que ser respetable, por haber otorgado su "permiso", aunque en el caso del pueblo sea de manera involuntaria, por omisión, por no defender nuestros derechos, por dejados, por gandules con el pensamiento que ha dejado de ejercitarse para repetir como pericos lo que la telebasura impulsa que se crea como verdad absoluta, nos desprecian, sí, los yanquis, por haber permitido que México se convirtiera en su patio trasero sin que ni siquiera se levantaran voces de protesta.

Se canceló la oposición (que se sigue reivindicando, al menos por parte de algunas de sus tribus, de izquierda, aunque nada le quede de izquierda al PRD) con la llegada de la oposición al Poder a corromperse de manera tan absoluta como lo hicieron los otros dos partidos mayoritarios. Surgido uno del consenso popular luego de una revolución que cargaba demasiados muertos en sus espaldas y el otro mintiendo desde el momento mismo de su nacimiento en cuanto a sus aspiraciones democráticas, no dejando de ser paradójico que ese partido haya impuesto hasta un usurpador, y en cuanto al bien común reducido al de las respectivas familias y los amigos más íntimos de los que habiendo alcanzado el poder muestran su verdadera cara yunquista.

Y sin oposición partidaria al pueblo no le queda ninguna esperanza. Un nuevo Copife a modo del sistema a la mexicana le regalan de Navidad al pueblo, del que se burlan los legisladores beneficiarios de la corrupción al alza. Jorge Alcocer será el nuevo presidente del IFE, otro monopolio para un solo grupo, y la crónica que se anuncia es que Alcocer rebasará a Ugalde por la derecha. Pero incluso AMLO habrá dado el visto bueno para que llegue Alcocer a cambio de que Genaro Góngora sea consejero. Cero transparencia. Cero respeto a los ciudadanos. Cero respeto al pueblo mexicano. Ningún castigo al monopolio productor de Telebasura y veremos nuevas guerras sucias, en contra de Ebrard, la próxima. Y peor será la que vendrá si logra AMLO mantenerse en la jugada a pesar de las traiciones del PRD a la ciudadanía.