Jesús Aranda
Ninguno de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha respondido las cartas que envió a cada uno su ex compañero en retiro Juventino V. Castro y Castro, en las que les expone su preocupación porque a raíz de la resolución en el caso Lydia Cacho Ribeiro-Mario Marín, “se demeritó el prestigio” del máximo tribunal del país.
No, el prestigio de la SCJN está por los suelos desde hace rato, por tanto no se "demeritó" sino se confirmó que sus ministros no cuentan con mérito alguno para formar parte de esta institución.
Ministros consultados confirmaron el contenido de la misiva y aceptaron que la Corte vive una crisis de credibilidad y confianza a partir de que seis integrantes del pleno determinaron que el gobernador de Puebla, Mario Plutarco Marín Torres, no violó “gravemente” las garantías individuales de la periodista.
A pesar del llamado de “don Juventino” –como le llaman muchos de sus ex compañeros–, hasta ayer ninguno le había respondido. “No hemos tenido tiempo de reunirnos en privado para platicar sobre el asunto, y creo que, en todo caso, será hasta que regresemos de vacaciones –en enero próximo– cuando podríamos abordar el tema”, comentó el funcionario consultado.
¿Y qué habían de responder? "Nos maicearon desde los Pinos y los partidos PRI y PAN para no tocar al delincuente de Mario Marín. Somos corruptos y lo que menos nos interesa es la justicia". No, verdad, eso no pueden responder aunque sea la pura verdad.
En todo caso, no hay una estrategia del pleno para tratar de revertir la imagen negativa que gran parte de la sociedad tiene sobre la Corte, así como la idea que prevalece en muchos de que en el fallo sobre el caso de Lydia Cacho prevaleció la impunidad, comentaron.
La única estrategia es enjuiciarlos y mandarlos a la cárcel por corruptos.
No obstante esta falta de consenso, fuentes judiciales dijeron que en su primer informe de labores como presidente de la SCJN, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia podría justificar la decisión mayoritaria en el asunto referido; aunque quedaría en el aire la propuesta de Castro y Castro de que los 11 ministros expliquen en un acto público, de cara a la sociedad, las razones de su voto.
Jajajajajaja.....
El pasado martes, Castro y Castro envió cartas a los ministros en las que los convoca a que en un acto público expliquen “a las fuerzas vivas del país” el sentido de su fallo.
Lo anterior, como una forma de recuperar la confianza del pueblo, luego de la decisión dividida en el tema Lydia Cacho, donde Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Sergio Valls, Mariano Azuela, Margarita Beatriz Luna Ramos y Olga Sánchez Cordero exoneraron al mandatario poblano de la acusación de haber orquestado la violación de garantías de la periodista.
Imagínense nada más cuando uno de ellos es Mariano Azuela, uno de los individuos más nefastos e inmorales que ha pasado por la SCJN, uno de los orquestadores de la injusticia del desafuero.
La intención de Castro y Castro es que, “al final de sus explicaciones y contestaciones, busquen la forma de recobrar para sí la confianza esencial del pueblo mexicano”, ya que México necesita “más que nunca” de una justicia social sólida y permanente, “pero, sobre todo, requiere creer en justicia dentro de un país justo”.
Insistimos, la única forma de recobrar la confianza es que todos ellos fueran a la cárcel, no hay de otra.
En entrevista con La Jornada, el ministro en retiro añadió que “se ha bajado el prestigio y el buen nombre de la Suprema Corte; yo lo lamento profundamente, porque sé y me consta que es un tribunal de muy buena fe, con juristas de mucha calidad y, por tanto, no merece llegar a ese grado.
"¿Tribunal de muy buena fe, con juristas de mucha calidad?" Bueno, bueno, o este señor es un hipócrita o un ignorante, no somos pendejos, la Suprema Corte es una institución que está podrida desde hace muchos años, nunca a tenido prestigio ni buen nombre, al menos para la gente con más de dos dedos de frente e informada de la serie de atrocidades que ha cometido. En México jamás ha habido justicia.
“Sé que estoy proponiendo algo inusitado, algo que no se ve con simpatía, pero también creo que la Corte debe hacer algo por recuperar su prestigio. No lo necesita la Corte, lo necesita el país, la Corte es la representante más alta de la justicia en México; se merece excepciones, se merece tratamientos inusitados”, dijo.
No puede hacer nada por recuperar su prestigio, lo que puede es expiar su delito con años de cárcel. En efecto el país necesita un representante de la justicia, cuestión que difícilmente se logrará cuando el gobierno está conformado por una mafia de delincuentes.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario