Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri
Eventual y eventualidad significan que un suceso puede ocurrir o no y, en el caso de Calderón y Fox con relación a tener pláticas es una posibilidad que puede ocurrir o no. En suma, que a la mejor sí o la mejor no los dos panistas se están reuniendo, sobre todo a raíz de que el ex presidente, que vocifera hasta por los codos, es investigado por su presunto enriquecimiento ilícito. El señor Calderón aseveró que con "el presidente (sic) Vicente Fox, dialoga eventualmente". Nos quiso decir que tal vez ha platicado con el guanajuatense sobre diversos temas.
La información fue capturada y publicada por Mayolo López, Claudia Herrera y Tania Oubiña (Reforma, La Jornada e Impacto, el diario: 4/XII/07). Las tres versiones coinciden en que Calderón, eventualmente, en el sentido de que de vez en cuando, conversa con Fox "para abordar temas de interés para el país" ignorábamos que Fox fuera asesor y, conocedores de las tonterías foxistas para administrar la cosa pública federal y sus terribles errores en política internacional, nunca nos imaginaríamos que Calderón lo consultara. A mí me parece que las pláticas han sido, en todo caso, porque Fox quiere saber si Calderón lo "cobijará" para no ser descobijado por la investigación.
Fox fue un fracaso en el cargo. Un soberano desastre. Y las consecuencias son un lastre para Calderón. Empezando porque Fox dejó crecer la inseguridad a tal grado que la delincuencia organizada es el problema que más angustia a Calderón y para el cual hubo de correr el riesgo latente de la militarización. La corrupción foxista es el segundo problema. Y si Calderón lo "cobija", es decir, si lo protege, cargará más temprano que tarde con una crisis de credibilidad y complicidad para su antecesor. Así que las pláticas "eventuales" entre los dos han de estar enfocadas a la súplica de Fox de que lo ampare.
Pero Calderón, aparte de que nada le debe a Fox o si le debe lo de haberlo ayudado con su elección, está en posibilidad de que no le importe, sobre todo si descobijando a Fox le sirve para reducir su cuestionada legitimidad. Nada le reconocerían más a Calderón, en el combate a la corrupción y apuntalar la honradez, que no intervenir en la investigación a Fox, aunque sea sólo para poner en la mira a sus hijastros, con todo y que Mart(h)a esté de por medio. No es una revancha investigar de dónde salió la fortuna de los Bribiesca, de la mamá de éstos y la propia de Fox.
Ahora que si esas conversaciones "eventuales" son para darle impunidad al ex presidente, Calderón debe ponerse a reflexionar si quiere cargar con esa infamia. La nación espera que el foxismo, si de la investigación en la Cámara de Diputados Federales y en la PGR, procediendo con rigor, aparecen pruebas de un enriquecimiento ilícito, lo haga responsable, más que en un juicio político que serviría apenas para exhibirlo, en un juicio penal, para que responda de sus actos. "Cobijarlo" es una impunidad y Calderón dejaría de lado lo del imperio de la ley sin excepciones.
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