Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Dos instituciones fundamentales necesita, con urgencia, la obligación de dar cuenta y razón de los actos y omisiones de legisladores, jueces (sobre todo ministros de la Corte) y de la Presidencia de la República, con la mira de extenderse a las entidades y municipios, ya que nuestra democracia depende de la implantación de controles en el ejercicio político, económico y administrativo de los poderes en los órganos del Estado. Esas instituciones son crear un Tribunal Constitucional para evitar que la Suprema Corte sea juez y parte, al tener, malamente, esa facultad de control constitucional.
Y transformar a la Auditoría Superior de la Federación, en un órgano con autonomía, quitándola de ser, por los resabios de lo que fue la Contaduría Mayor de Hacienda, desde 1824 hasta el año 2000 (consultar la monografía de Alvaro Cepeda Neri: La Contaduría Mayor de Hacienda, de 1974; y de José Trinidad Lanz Cárdenas: La Contraloría y el Control Interno en México, de 1987), lo que sigue siendo, un órgano dependiente de la Cámara de Diputados del Congreso Federal y en los Estados, de las Legislaturas.
Y dar a esas instituciones de control financiero, comprobación de obras y la más amplia fiscalización, mayores facultades para que, desde su autonomía, examinen la cuenta pública y verifiquen cuanto se afirma en los informes de los presidentes municipales, gobernadores, el Presidente de la República, el poder Judicial y el Legislativo. Esto en lugar de reducirle las actuales y raquíticas facultades, como pretende Calderón (antes lo hizo Fox: los panistas cortados por la misma tijera de tener manga ancha y manos libres), de quitar a la Auditoría Superior de la Federación sus funciones de supervisar y evaluar la expedición de permisos, para la creación de casas de juego con apuestas, como las que sin control repartió a Televisa el PAN a través de Creel y Fox.
Busca Calderón que la Suprema Corte, al interponer una queja constitucional, cercene a ese órgano de control esas facultades y las de fiscalizar los sorteos (Pronósticos Deportivos, en manos del pseudopanista, pero amigo de Calderón, de Adolfo Blanco Tatto, necesita una fiscalización a fondo) y para vigilar las inversiones en gas y electricidad. La Auditoría está llevando a cabo, nos informa el reportero Carlos Avilés (El Universal: 14/I/08), una investigación sobre cómo Santiago Creel otorgó más de 400 permisos para convertir al país en Las Vegas, para atraer turismo (y lavado de dinero).
Se deben ampliar las facultades de fiscalización legal, contable y por obras, de lo que hace el Poder Ejecutivo Federal y sus secretarios del despacho, para que les amarren las manos por medio de controles que los obliguen a dar cuenta y razón de sus actos y omisiones. La Corte debe desechar la controversia de Calderón o, de lo contrario, estaremos expuestos a los abusos del poder, como los que hizo Fox. Ambos son panistas que prometieron más honradez y ahora, nos salen con todo lo contrario. Y la nación está harta de la corrupción.
cepedaneri@prodigy.net.mx
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario