Bartlett, el retorno
Blanca Alcalá RuizFoto: archivo
Puebla, Pue., 25 de febrero (apro).- El grupo político que acompañó a Manuel Bartlett en su etapa como gobernador de esta entidad --en el sexenio 1993-1999--, está de regreso, aunque ahora bajo el cobijo de la primera presidenta municipal de Puebla en su historia, la priista Blanca Alcalá Ruiz, quien el pasado 15 de febrero asumió el cargo.La alcaldesa poblana, que fungió como secretaria de Finanzas y Administración Pública (SFA) en el gobierno de Bartlett, incluyó en su equipo de trabajo a varios colaboradores del exsecretario de Gobernación y exsenador de la República en la pasada Legislatura.Por ejemplo, en la Contraloría de la Comuna designó a Mauro Uzcanga Villalobos, quien se desempeñó como subsecretario de Egresos en el gobierno de Bartlett Díaz. Este personaje fue uno de los hombres clave en el manejo de las finanzas, pues repartió con discrecionalidad los recursos a los municipios.Gabriel Hinojosa Rivero, el primer alcalde panista en ese entonces, vivió en carne propia el desdén del funcionario. En entrevista, recuerda que Uzcanga Villalobos obstaculizó en aquel tiempo su administración al entregar a destiempo los recursos. “Siempre manejó los recursos en el límite de la legalidad”, dice.En la dirección de Seguridad Pública, Alcalá Ruiz colocó a José Ventura Rodríguez Verdín, cuyo expediente también está salpicado de incidentes Con una larga trayectoria en la policía, el director de Seguridad Pública alcanzó su mejor época en el gobierno de Mariano Piña Olaya, cuando fungió como secretario de Seguridad Pública. Con Bartlett Díaz se desempeñó como asesor.José Manuel Pérez Vega, dirigente del Comité del Pueblo Unido, una organización de abierta militancia izquierdista, cuenta una anécdota que pinta la vocación represora del funcionario poblano. Dice que en 1994, José Ventura encabezó un comando que reprimió una marcha organizada, en solidaridad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En esa ocasión, menciona, resultaron lesionados de bala ocho manifestantes.No es todo. A Rodríguez Verdín se le vinculó también con el asesinato de un anciano en San Francisco Ocotlán, cuyos habitantes se opusieron a la expropiación de sus tierras.La alcaldesa de Puebla acomodó también a Eduardo García Anguiano en la secretaría particular. García Anguiano fue asesor de la Secretaría de Finanzas y Administración Pública durante el sexenio de Bartlett Díaz.Y en la dirección de Comunicación Social colocó a Rafael Quiróz, quien fue director de Análisis con Bartlett.Para José Ojeda Bustamante, catedrático de la Universidad Iberoamericana de Puebla, la incorporación de los excolaboradores de Bartlett implica la rearticulación de un grupo que estuvo ausente en la vitrina política local durante la última década.Según él, esta situación abrirá al exsenador del PRI la oportunidad de influir en la vida política de la capital poblana y, más aún, de incidir en la elección para renovar la gubernatura en 2010.Por lo pronto, Bartlett ya se hizo presente en Puebla: en la ceremonia de toma de posesión de Alcalá Ruiz robó cámara. Fue el político más saludado por la clase política de la capital del estado, después de la alcaldesa. “Blanca tiene todo para hacer un buen trabajo”, dijo. El camino que recorrió Alcalá Ruiz para ganar la alcaldía de la ciudad capital no fue fácil. El gobernador Mario Marín nunca ocultó sus intenciones de imponer como candidato del PRI a la alcaldía a su secretario de Gobernación, Javier López Zavala.Sin embargo, en los sondeos internos del PRI para elegir candidatos, López Zavala siempre estuvo a la zaga de la excolaboradora de Manuel Bartlett. Con base en dichos sondeos, Marín aprobó su postulación como candidata y no se equivocó: Blanca Alcalá arrasó en la elección constitucional del 11 de noviembre de 2006: le sacó 20 puntos de ventaja a su principal adversario, el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera, quien originalmente era el favorito.A diferencia del gobernador Mario Marín, la primera mujer en gobernar la capital poblana le abrió las puertas al equipo de su padrino político, Manuel Bartlett.
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