El Justo Reclamo

Colima, las huellas del narco

Enrique Michel Ruiz

Foto: archivo

pedro zamora briseño

Colima, Col., 25 de febrero (apro).- El enfrentamiento con armas de alto poder ocurrido el pasado sábado 16 en un negocio de automóviles ubicado al sur de la ciudad, en el que murieron tres personas y una más resultó gravemente herida, generó preocupación entre diversos sectores ante lo que interpretan como una muestra de la violencia del narcotráfico en la entidad.Sin embargo, mientras las autoridades estatales enarbolan la bandera de que Colima es “el estado más seguro del país”, dirigentes empresariales y diputados de oposición alertan sobre esos “focos rojos” y plantean la necesidad de que el gobierno tome medidas para frenar la penetración de la narcoviolencia, así como indagar las señales de lavado de dinero.De acuerdo con la Procuraduría local (PGJE), en el interior del negocio Automotriz Contreras fueron asesinados Aquilino Natanael Ríos Sauceda y Rafael García Sauceda, originarios de Navolato, Sinaloa, y Uriel González Medina, de La Placita, Michoacán, mientras que uno de los presuntos agresores, Juan Carlos Gómez Núñez, resultó herido.En el lugar, el agente del Ministerio Público decomisó cinco armas: tres .38 súper, una 10 milímetros y un rifle AK 47, conocido como “cuerno de chivo”, todas con sus respectivos cargadores.Cuestionado al respecto, el gobernador Silverio Cavazos Ceballos negó que se tratara de “ejecuciones”, pues a su juicio éstas se dan “cuando una persona va y mata a otras por encomienda de alguien o del crimen organizado casi siempre, y en este caso fue un pleito entre los que estaban ahí”.Presumió: “No quisiera que se manchara el buen nombre que tiene Colima con el término ejecución, porque no hemos tenido; si las tuviéramos, yo sería el primero en reconocer que tenemos ejecuciones”.No obstante, aceptó que se trata de un hecho preocupante, sobre todo por el tipo de armas utilizadas.“Esas armas entraron a la entidad por algún punto y tenemos que seguir incentivando las revisiones para que esas armas de grueso calibre no estén en manos de malhechores”, agregó.En un tono similar se manifestó el diputado priísta Luis Gaitán Cabrera, presidente de la Comisión de Gobierno Interno, para quien el enfrentamiento a balazos no es motivo de preocupación para Colima.“Para mí es un caso aislado, peculiar, pero no es para alarmar a la población, es algo ajeno a los colimenses; debemos tener confianza en el gobierno, somos un estado seguro, y esas son situaciones aisladas se dan no sólo en Colima sino en muchos lugares de la República”.Consideró que no es posible tomar medidas preventivas ante esos sucesos. “Es muy difícil que un gobierno pueda proteger o cuidar a la sociedad de esos asuntos, son cosas aisladas, características de las organizaciones que andan metidas en eso”.Sin embargo, dijo, “quienes somos ciudadanos que trabajamos lícitamente no tenemos por qué preocuparnos en ese aspecto, quienes corren el riesgo son los que están metidos en ese negocio”.Gaitán Cabrera admitió que ante los operativos del Ejército contra el narco en otros estados del país, “sería peligroso para la entidad ser el nido de muchos que vienen corriendo de Culiacán o Guadalajara, y que Colima sea su destino final, ahí sí sería muy peligroso, pero esperemos que nuestro estado no sea el asentamiento de las personas que vienen huyendo de los esfuerzos que hace el gobierno federal en otros lugares”.
Manzanillo y la cocaína
Pero otros hechos desmienten la idílica versión oficial:En los últimos años han sido descubiertos cuantiosos cargamentos de droga, especialmente cocaína y seudoefedrina, que se pretendía hacer pasar a través del puerto de Manzanillo.Precisamente a finales de octubre pasado se detectó un embarque de 23.5 toneladas de cocaína, que ha sido considerado el mayor aseguramiento de esa droga en la historia que, según la Procuraduría General de la República (PGR), tenía como destino Estados Unidos.El diputado panista Jorge Octavio Íñiguez Larios manifestó que los recientes asesinatos constituyen “un foco no amarillo, sino de alerta para el gobierno del estado, para que intensifique la vigilancia y (los narcos) no encuentren en Colima un paraíso para asentarse, pues sabemos que están operando en la entidad”.Sobre el fenómeno del presunto lavado de dinero, sostuvo:“Se habla de mucha gente que llega y compra ranchos, aparecen propiedades de la noche a la mañana; hemos visto cómo a últimas fechas han proliferado lotes con venta de carros de lujo que llaman la atención; el gobierno debe tomar acciones enérgicas para dar muestras de que efectivamente le preocupa esta situación”.Abundó que “a veces hay empresas que son del dominio público que son lavaderos, sobre todo del ramo automotriz, mucha gente lo comenta y la autoridad al parecer no hace nada”.Por su parte, el presidente en Colima de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Juan José Záizar Soto, consideró que si ese tipo de hechos siguen ocurriendo, afectarán no sólo a los empresarios, sino en lo general al estado, porque los inversionistas pensarían mejor la posibilidad de venir a invertir a Colima.“Definitivamente debe cuidarse el aspecto de la seguridad, para evitar que sucedan estos acontecimientos, que son una señal de alerta para tomar medidas”.Dijo que actualmente la persecución que realiza el gobierno federal contra el narcotráfico es intensa, lo que ha provocado que quienes se dedican a esta actividad se trasladen a ciudades tranquilas, como parte de una estrategia para tratar de borrar pistas.“Creo que es lo que deben cuidar los responsables de la seguridad en el estado: vigilar más detenidamente los vehículos foráneos que entran, y sería una manera quizá de detectar a tiempo que no se den estos crímenes ni sucesos lamentables”.Aunque dice que no cuenta con datos concretos sobre la existencia de lavado de dinero, observa:“Hemos visto muchos negocios de los que incluso nos preguntamos cómo funcionan, tanto lotes de venta de carros o gasolineras, que se sospecha pudieran ser para el lavado de dinero; no descarto que esto exista y sería lamentable que siga creciendo, porque impactaría en la imagen del estado”.No obstante, consideró que los organismos de seguridad en Colima están trabajando bien y eso difícilmente les va a atraer a los narcotraficantes, por lo que “si seguimos así, cuidando la seguridad, difícilmente van a seguir viniendo más personas de esa índole”.De acuerdo con el coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso local, Enrique Michel Ruiz, la violencia derivada presuntamente del narco es “un tema delicado que debe ser analizado por los tres poderes y ponernos a trabajar todos juntos”.Comentó que la sociedad de Colima “merece tranquilidad, seguir gozando de un clima de seguridad y que no nos veamos involucrados en un ambiente de narcotráfico”.Aunque estimó que el triple crimen se trata de “un hecho aislado”, dijo que no se debe soslayar que por sí solo este suceso tiene importancia para que todos los niveles de gobierno se pongan a trabajar coordinadamente.Por su parte, el presidente estatal de la Canacintra, Rafael Gutiérrez Villalobos, coincidió en que el múltiple homicidio se trató de un hecho aislado que puede ocurrir en cualquier lugar del país. “Desgraciadamente estamos expuestos a eso, pero no sabemos si esté relacionado con el narco”.Advirtió que este suceso debe generar preocupación en las autoridades y en la sociedad, porque “cómo es posible que haya sucedido tan cerca de la ciudad y con armas de uso exclusivo del Ejército”.A juicio de Gutiérrez Villalobos, el gobierno debe tener mucho cuidado y hacer un llamado a la ciudadanía, que si ve algo fuera de lo normal avise a las autoridades para tomar medidas preventivas y “que no se nos termine el clima de paz y tranquilidad que tenemos”.