EDITORIAL

Del nombre del juego; y las coincidencias.

En plena recuperación mental y física, la que quedó demostrada con la magistral jugada de su “retiro”, Fidel Castro anunció al mundo su voluntad de no participar de nueva cuenta por la Presidencia del Consejo de Estado; ocupada por su hermano Raúl desde Julio del 2006 en que el carismático Líder cayó enfermo.

Sin que por supuesto lo anterior, aunque así muchos lo entiendan, quiera decir que se retirará de la política (ni de la cubana ni de la internacional) toda vez que de acuerdo con las ortodoxas Iniciaciones, la jugada en el planeta Tierra se llama “Inmortalidad” (pues de lo que se trata es de vencer a la muerte) y el Comandante cubano ya la ha ganado de sobra.

Su paso por la Historia de la humanidad no se terminará ni con la muerte; el revolucionario seguirá viviendo después de ella. Y sin duda su espíritu perdurará en el correr de los tiempos; cuando menos mucho más del que permanecerán algunos de los Presidentes que fueron sus contemporáneos (y lo odiaron).

Y es de deducirse que menos se retirará ahora de manera definitiva, cuando los buitres merodean, pues coincidentemente llegó a la Isla el Secretario de Estado del Vaticano (lo que era perfectamente sabido por Castro) a recordar la visita de Juan Pablo II y a apoyar a la Democracia, la que por cierto ellos no practican.

En todo esto, lo único real es que de nueva cuenta el Viejo Zorro les volvió a ganar la partida a todos.

¡Felicidades! Y gracias Fidel Castro, siempre será un privilegio observar tan magistrales jugadas como su “retiro”