Por Edgar González Ruiz
Con un gasto millonario, la ultraderecha mexicana formada por fascistas de larga trayectoria, emprendieron una campaña de odio contra AMLO, a quien comparan con dictadores derechistas como Pinochet y Mussolini, dolida porque se frustra su proyecto de privatizar el petróleo.
Victoriano Huerta, Mussolini, Hitler, Pinochet, tienen en común haber sido idolatrados en su tiempo por la derecha católica.
Ahora,una organización ultraderechista, encabezada por Guillermo Velasco Arzac ha lanzado una nueva campaña de odio contra López Obrador, comparándolo con esos personajes simplemente por organizar protestas contra la política del gobierno panista,
Velasco Arzac militó en grupos de tendencias fascistas, donde se rendía culto a Pinochet y a otros dictadores, mientras que Victoriano Huerta, el asesino de Madero, fue en su tiempo recibido con los brazos abiertos por la jerarquía católica.
Aunque oficialmente el PAN ha rechazado la propaganda de Velasco Arzac contra AMLO y contra el PRD, políticos y empresarios panistas apoyan esa estrategia mediática.
Por su parte, destacados intelectuales han manifestado su enérgica reprobación contra dichos mensajes, que pretenden revivir las campañas del PAN contra la izquierda que se llevaron a cabo en 2006.
Es, como en ese caso, una propaganda ofensiva, elaborada por grupos extremistas, respaldada por grandes intereses económicos y enfocada contra la oposición y en defensa de la derecha en el poder.
Independientemente de su contenido, es pertinente preguntarse cuánto cuestan y de dónde proviene el dinero para pagar esos anuncios derechistas que constantemente se exhiben en televisión.
De nuevo, la guerra sucia
Hace unos días, por canales de Televisa, comenzó a difundirse un spot donde se compara la toma de tribunas legislativas por parte del FAP con acciones golpistas de dictadores derechistas, como los arriba mencionados.
En el audiovisual —de 30 segundos de duración y auspiciado por la asociación civil Mejor Sociedad, Mejor Gobierno, de Guillermo Velasco Arzac—, una voz en off se pregunta: “¿Quiénes clausuran los Congresos?” Y responde de inmediato: “Adolfo Hitler, en Alemania, en 1933; Benito Mussolini, en Italia, en 1939; Augusto Pinochet, en Chile, en 1973; Victoriano Huerta fue el último que había clausurado el Congreso en México.
“Ahora —añade la voz, mientras se muestran imágenes de López Obrador—, en 2008 PRD, PT y Convergencia ¡han clausurado el Congreso! ¡Nuestra democracia está en peligro, nuestra paz está en riesgo! ¡México no merece esto!”
Al final, se muestra a un niño sentado, imagen que evoca las ideas conservadoras sobre la supuesta inocencia de la infancia, concebida como una etapa asexual de la vida.
El mensaje evoca las estrategias de la guerra sucia del PAN contra AMLO en 2006, cuando el español Antonio Solá, del franquista Partido Popular, lanzó una campaña de odio contra el entonces candidato del PRD, financiada por empresarios como el dueño de Bimbo, Lorenzo Servitje, y respaldada por grupos y personajes de la ultraderecha, como es Velasco Arzac.
Este último es el dirigente del grupo “Mejor sociedad, mejor gobierno”,que aparece como firmante de los spots, cuyo contenido ha sido reprobado por intelectuales afamados, como Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska, e incluso por el propio PAN.
En un comunicado, ese partido pidió al IFE que “de manera pronta y expedita ordene el retiro inmediato de esos anuncios televisivos, investigue los hechos y deslinde las responsabilidades respectivas”, y expuso que, “por congruencia, rechazamos la contratación de promociones por asociaciones civiles que vulneren la ley”, pues el PAN respaldó la reciente reforma electoral, que prohíbe a particulares la contratación de espacios en radio y televisión para favorecer o golpear a partidos y candidatos.
Sin embargo, ese deslinde podría resultar tan hipócrita como las consabidas declaraciones de dirigentes panistas de que su partido “no tiene nada que ver” con la jerarquía católica, con el antijuarismo,con la censura moralista, etc.
De hecho, el PAN está también difundiendo mensajes donde califican como "violentos" a los militantes de izquierda y concretamente del PRD que no están de acuerdo con los proyectos privatizadores de Fecal.
La propaganda que difunde Velasco Arzac tiene el apoyo de políticos y empresarios derechistas y por añadidura la está promoviendo Televisa, que tantos beneficios e incluso tantos millones de pesos ha recibido de autoridades panistas, como el gobernador de Jalisco.
En forma prepotente, Velasco Arzac ha dicho que continuará la difusión de los spots, y que las autoridades no podrán impedirlo.Según él:el spot “Es legal porque no estamos en una campaña electoral, ni estamos criticando a ningún candidato, por lo cual no tengo ningún temor de que el IFE lo rechace”.
De acuerdo con su página Web (www.msmg.org.mx), “Mejor sociedad, mejor gobierno”, es “un movimiento ciudadano integrado por asociaciones, redes de grupos y sitios de internet que propugnan influir en actores sociales y políticos”.
Entre los aliados de esa organización se cuentan la Coordinadora Ciudadana, fundada por Velasco Arzac, así como el Movimiento Nacional de Solidaridad Popular, presidido por Francisco Fraile. Para evitar el costo político que para este puede tener su participación en “Mejor sociedad, mejor gobierno”,tramposamente Velasco Arzac ha tratado de soslayarla, pero lo cierto es que, movidos por proyectos comunes, personajes de la derecha, como ellos dos, crean organizaciones afines, que a su vez cuentan con el apoyo de jerarcas católicos y de grandes empresarios, como Lorenzo Servitje, dueño de Bimbo.
Fraile es líder histórico del PAN poblano y ha fungido como consejero de “Mejor Sociedad, Mejor Gobierno”, mientras que el exdirigente empresarial Sánchez Díaz de Rivera ha dicho que AMLO actúa como un dictador “como Hitler. Tanto Fraile como Sánchez son diputados por el PAN.
Velasco Arzac
Guillermo Velasco Arzac tiene una trayectoria de más de cuatro décadas en la ultraderecha mexicana.
A principio de los 60 participó en el grupo fascista denominado MURO, Movimiento Universitario de Renovadora Orientación, que era una organización de choque de la ultraderecha católica en los recintos universitarios.
Asimismo, el MURO era membrete de la Organización Nacional del Yunque, donde también militaba Velasco Arzac.
Velasco Arzac fue uno de los redactores de la revista Puño, que publicaba el MURO, y donde se atacaba a la izquierda y se elogiaba a los dictadores derechistas.
Posteriormente apoyó al ala más derechista en los conflictos dentro de la filopanista Unión Nacional de Padres de Familia.
Fue uno de los promotores de México Unido contra la Delincuencia (MUCD), grupo auspiciado por la Coparmex para promover como prioridad de gobierno una visión empresarial de la lucha contra la delincuencia, con lo que se persigue proteger a los más ricos, que pueden ser secuestrados por bandas organizadas.
Sin embargo, tuvo conflictos en MUCD, al parecer por malos manejos de fondos, de tal suerte que ahora ese grupo no hace alusión a la participación que en él tuvo Velasco Arzac.
Participó también en la campaña A favor de lo Mejor, auspiciada por Lorenzo Servitje, y en 2004 fue uno de los organizadores de la famosa marcha contra la inseguridad, junto con Antonio Ortega, el abogado del cardenal de Guadalajara. Ha sido expulsado de MUCD por acusaciones de que estafó a esa organización, que ahora trata de deslindarse de él.
Durante el foxismo trabajó en la secretaría de Seguridad encabezada por Gertz Manero y pretendió formar parte del Consejo de Transparencia y Acceso a la Información, pero fue rechazado precisamente por provenir de grupos que pregonan la censura.
Es fundador de la ultraderechista Coordinadora Ciudadana, APN, así como de la mencionada “Mejor sociedad, mejor gobierno”, que con recursos millonarios de desconocida procedencia hace propaganda contra AMLO.
Además de atacar a la izquierda en espacios de la cadena Televisa, Velasco Arzac, al igual que el abogado Antonio Ortega Sánchez, han estado apoyando al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, en su política represiva, y con trampas de leguleyos exigen investigaciones judiciales contra Lucía Morett, cuestionando el origen de los recursos de que dispuso para viajar a Ecuador.
Sin embargo, exhibiendo su total falta de ética, esos derechistas no han aclarado de dónde proviene el financiamiento millonario para los spots contra la izquierda.
Los hijos de Mussolini
En el colmo de la propaganda mentirosa, Velasco Arzac y sus aliados acusan a López Obrador y al PRD nada menos que de ser afines a personajes históricos que tradicionalmente han sido idolatrados por la ultraderecha.
Victoriano Huerta llegó al poder en 1913, con el apoyo de la jerarquía católica, de una parte del ejército, y del entonces embajador estadounidense Henry Lane Wilson, luego de un sangriento cuartelazo conocido como la Decena Trágica y del asesinato de Madero y Pino Suárez, en febrero de ese año.
El historiador y periodista Alfonso Taracena señaló que Lane Wilson se reunía con el arzobispo José Mora y del Río y con otros personajes de la época en el templo de La Profesa para “buscar la forma de acabar con el gobierno de Madero”.
Cabe recordar que Madero fue encarcelado durante su campaña presidencial para las elecciones de 1910, donde no se reconoció su triunfo, por lo que Porfirio Díaz tuvo que ser depuesto mediante un movimiento armado.
Huerta además de sanguinario, era afecto a dar muestras de su fervor católico, al grado de que, de acuerdo con el testimonio de uno de sus subalternos, solía sacar un escapulario de su pecho y besarlo en muestra de que “por Dios” cumpliría sus amenazas de muerte contra alguien.
Sanguinario y alcohólico, inculto y vulgar, católico fanático, Victoriano Huerta fue un gobernante espurio, como se le llamó en su tiempo, a la vez que fue gobernante favorito del alto clero.
Huerta tomó posesión con un Tedeum invocando la protección de Dios con las palabras: “Estamos, hermanos míos…en presencia de la humanidad, en presencia de Dios…”, lo que produjo gran alborozo a los políticos católicos que apoyaban la contrarrevolución.
Este gesto de Huerta, que fue un sarcasmo sangriento, al invocar a Dios luego del asesinato de madero, tuvo su secuela sólo hasta 1991, cuando el panista Carlos Medina Plascencia invocó a Dios al tomar posesión del gobierno de Guanajuato, cargo al que llegó como interino, por gracias del entonces presidente Salinas.
Huerta fue también pionero de los besamanos a los jerarcas católicos, que han puesto de moda los gobernantes panistas, como hizo en su tiempo el gobernante espurio con el prelado de Guadalajara, Francisco Orozco y Jiménez.
Cuando dimitió a la presidencia, el 15 de julio de 1914, y tuvo que huir por el triunfo de las fuerzas revolucionarias, lo hizo también, según él, al amparo de Dios, con las palabras: “Que Dios los bendiga a ustedes y a mí también”.[8]
Mussolini fue a fines de los 20 otro personaje idolatrado por la derecha y por jerarcas católicos, pues había llevado a cabo una política de acercamiento con el clero.
En febrero de 1929, la llamada Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, que encabezaba a los cristeros, y donde participaban grupos que todavía existen hoy en día, como la Unión Nacional de Padres de Familia, donde también ha participado Velasco Arzac, le enviaron un telegrama a Mussolini, a quien calificaron como “egregio estadista” que “con inaudito valor”supo interpretar los “verdaderos sentimientos nación y mundo católico”.
El día 19 del mismo mes, el arzobispo de Morelia, Leopoldo Ruiz y Flores, en carta enviada al estudiante de medicina Antonio López Ortega, le confiaba su ilusión de que en México “Dios nos de un Mussolini”, para que, como en Italia, la jerarquía católica se viera beneficiada con un gobierno afin.
El López Ortega al que el prelado le escribía, es ancestro de Antonio Ortega Sánchez, el abogado del cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval, y ha colaborado con Velasco Arzac en proyectos como el de crear un movimiento derechista contra la inseguridad pública, objetivo con el que se organizó una marcha en la ciudad de México en junio de 2004.
Hitler gozó también de las simpatías de la ultraderecha en la medida en que tuvo durante algunos años las de la jerarquía católica; significativamente, a la fecha, el Vaticano no conmemora el día 30 de abril, fecha de la caída del fascismo.
Pinochet por su parte, fue idolatrado por la ultraderecha y por algunos panistas vinculados a ella. Luego del golpe militar, el mencionado MURO, grupo al que perteneció Velasco Arzac, organizó actos a favor de Pinochet, cuya figura ahora quiere usar Velasco Arzac en sentido negativo.
En febrero de 1974, el MURO organizó un acto en el Monumento a Independencia para apoyar a Pinchet, donde los compañeros de Velasco Arzac dijeron: “Exhortamos al pueblo chileno y a la Honorable Junta Militar a no desfallecer en su noble empeño de reconstruir a Chile…”.
Asimismo, pidieron que se aplicara en ese país “el rigor de la ley” contra “los comunistas”.
Desde luego, la ultraderecha mexicana fue afín a Francisco Franco, otro dictador católico que no se menciona en el spot, pero que es antecesor del PP y que anuló en España las libertades individuales en aras de una tiranía religiosa.
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