Cuando se analizan las cuentas de la fundación Vamos México, con la que Marta Sahagún se posicionó en los medios informativos durante el sexenio de su esposo Vicente Fox, saltan a la vista graves incongruencias. Un vistazo a esos reportes revela una organización ineficiente y sospechosa en el manejo de los cuantiosos donativos que recibió, ya que sumas millonarias se consumieron como “gastos de administración” y operación, dejando sólo las migajas para las causas sociales que supuestamente eran su razón de ser.Documentos en poder de la Cámara de Diputados demuestran que Marta Sahagún cometió irregularidades fiscales en el manejo de los recursos de Vamos México, A.C.; además, los reportes ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y los informes públicos de la exprimera dama confirman la opacidad en la que mantuvo a su fundación a lo largo del sexenio pasado.Las principales irregularidades se refieren al destino final de donativos en efectivo y en especie que recibió Sahagún; al turbio manejo del dinero obtenido en 12 sorteos, violaciones al reglamento de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, y la triangulación de 10 millones de dólares que la fundación Coca-Cola de Atlanta le donó para apoyar albergues indígenas en el país y que terminaron en las arcas de una organización “espejo” creada por ella en Estados Unidos.Marta Sahagún de Fox creó su fundación en septiembre de 2001, y desde esa fecha ha recurrido a una doble contabilidad que hace poco claras sus cuentas. Por ejemplo: de acuerdo con los reportes públicos de la fundación entre 2001 y 2006, ella recibió donativos por 4 mil 680 millones 384 mil 243 pesos, pero sólo existe prueba documental sobre el destino de 330 millones de pesos (en números redondos). Del resto, únicamente ella sabe quién o quiénes fueron los destinatarios finales.A Sahagún no le cuadran los números que dio a conocer luego de que el 31 de enero de 2004 Sara Silver publicara en el diario británico Financial Times algunas muestras de la opacidad en el manejo de su fundación ni las cifras en los informes que por ley está obligada a reportar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).En sus reportes no oficiales, la esposa de Vicente Fox habla de donativos por casi 4 mil 500 millones de pesos. Pero las cuentas que el despacho KPMG, Cárdenas Dosal, S.C. le certificó y entregó al SAT –las cuales tienen montos mucho menores a los que ella reporta en su página electrónica– tampoco coinciden con la información que este organismo de la SHCP entregó a la Cámara de Diputados a solicitud de la llamada Comisión Fox como parte de la investigación sobre la pareja expresidencial.Las cifras de KPMG muestran que Vamos México recibió 583.5 millones de pesos por donativos, pero el SAT, en una nota informativa que envió a los legisladores de la comisión especial, afirmó que Vamos México obtuvo 504.4 millones de pesos por este concepto. Una diferencia de 79.1 millones de pesos que Marta Sahagún no tendrá que justificar ante el fisco.Las discrepancias entre lo que la exprimera dama dijo públicamente que recaudó, lo que reportó KPMG y lo que informó el SAT a los diputados indican que existe una doble contabilidad, agravada por diversas inconsistencias.Vamos México está registrada ante la SHCP como una asociación civil que no sólo recibe donaciones, sino que también puede otorgarlas, por eso tiene el privilegio de gozar de exenciones fiscales, lo que en términos llanos es una autorización para no pagar impuestos.
Alianzas fantasma
En julio de 2002, el entonces diputado federal del PRI Jorge Chávez Presa denunció que Marta Sahagún, a través de Vamos México, estaba utilizando la infraestructura gubernamental para hacer obra social. En consecuencia, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) inició una revisión “especial” y concluyó, en marzo de 2004, que no se desviaron recursos públicos a la fundación.En esas fechas, en sus reportes públicos, la señora Sahagún hizo alarde de los programas sociales del gobierno federal en los que colaboró su fundación: “Arranque parejo en la vida” y “Adicciones”, de la Secretaría de Salud, así como “Tecnología educativa” y “Equipamiento de escuela (redondeo)”, de la Secretaría de Educación Pública. Paralelamente, y con el apoyo del gobierno federal, Vamos México se montó en otros programas creados por agrupaciones privadas, como “Ayúdame a llegar” (de Movimiento Azteca y Telmex), “Autobuses aula” ( de Estrella Blanca), “Tecnología educativa” y “Guía de padres” (con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación).El reclamo de Chávez Presa y de su partido fue que Marta Sahagún suplantó el trabajo social de las dependencias federales y utilizó el respaldo del gobierno y su infraestructura para presionar a empresarios a fin de obtener apoyo económico o en especie. Uno de esos casos fue el donativo que el multimillonario estadunidense Bill Gates le entregó a través de su fundación: 30 millones de dólares, de los cuales no existe registro en los informes financieros de KPMG sobre Vamos México.En cuanto a las alianzas comerciales con empresas u otras fundaciones, éstas no reportan participación alguna de Vamos México. Es decir, se trató de alianzas en el papel, lo que no impidió que Sahagún se hiciera publicidad y pregonara el trabajo realizado como suyo. Entre los años 2003 y 2007, la fundación Wal-Mart de México, A.C., llevó a cabo un programa de recaudación y entrega de computadoras a escuelas. Como resultado, esta asociación civil reportó que obtuvo 341 millones 381 mil 738 pesos para instalar computadoras en 2 mil 28 aulas, con lo que benefició a poco más de 1 millón de estudiantes. En su reporte público de 2003, Marta Sahagún afirma que mediante la alianza comercial con Wal-Mart y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, A.C. (ANTAD), Vamos México recaudó 45 millones 900 mil pesos, de los cuales supuestamente destinó 7 millones de pesos para dotar a escuelas de computadoras con la fundación Wal- Mart, y el resto fue para lo mismo pero con la ANTAD. Sin embargo, ni la fundación Wal-Mart de México, A.C., ni la ANTAD mencionan en sus registros esa alianza con Vamos México. En otro caso de “alianzas fantasma”, los estados financieros de KPMG de 2002 a 2005 reportan que Marta Sahagún entregó 54 millones 225 mil 770 pesos a la Unión Nacional de Empresarios de Tecnología Educativa (UNETE) para el programa “Tecnología educativa”. Sin embargo, en la página electrónica de UNETE no se encuentra referencia alguna a la participación de Vamos México.Lo mismo ocurre en el caso de la supuesta participación de Vamos México en el programa “Arranque parejo en la vida”, de la Secretaría de Salud, mediante el cual se atiende a menores de dos años y a mujeres durante el embarazo, parto y posparto, con el fin de abatir los índices de mortalidad en ese período. Según el reporte de Sahagún, su asociación civil donó 103 mil 545 pesos para la capacitación de parteras y 18 mil 156 maletines médicos. Pero en el informe 2000-2006 de la Secretaría de Salud, no se consigna apoyo alguno de Vamos México; en cambio, se registra una aportación de la fundación Telmex para equipo hospitalario.La única alianza comercial de Vamos México que sí dejó rastro es la que estableció con Movimiento Azteca, fundación de TV Azteca, que le entregó a la asociación de Sahagún 64 millones 803 mil pesos en 2004 y 2005.
Violación de la Ley del ISR
Durante el sexenio pasado, Vamos México sólo tuvo ingresos por donativos y sorteos.
De 2002 a 2006, los principales premios de tales sorteos fueron autos Ford, motocicletas Harley Davidson, dinero en efectivo, electrodomésticos, artículos deportivos y plumas Mont Blanc; sin embargo, la fundación mantuvo hermetismo sobre los costos de sus sorteos, quiénes fueron los ganadores y de dónde obtuvo los premios, aunque se supone que éstos provienen de donativos, ya que en sus informes financieros no hay registro de que los haya comprado.Ante la falta de información, se solicitó mediante el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) que la Secretaría de Gobernación diera a conocer los premios, sus costos y las organizaciones que los realizaron junto con Vamos México de 2001 a 2005. Sin embargo, en el oficio DICOPUU/211/1370/05, fechado el 3 de junio de 2005, la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos de la dependencia únicamente proporcionó información de 2002 a 2004.En un análisis comparativo de los informes de 2002 a 2004 que Marta Sahagún le rindió a Hacienda mediante el despacho auditor KMPG, se comprobó que, de nuevo, las cifras no coinciden, lo que hace suponer que ella proporcionó información falsa o no utilizó los recursos competentemente, pese a que dichos sorteos fueron organizados junto con exitosas empresas: nueve con la empresa transportista Estrella Blanca y tres con el banco Banorte.De acuerdo con Gobernación, en los 12 sorteos que realizó la fundación en el período que abarcan sus datos, el valor de los premios fue de 84 millones 329 mil 133 pesos. Además, el informe de KPMG dice que en los rubros de gastos por sorteo e impuestos por sorteo la fundación erogó 19 millones 759 mil 597 pesos. Es decir, a Vamos México esos 12 sorteos le costaron 104 millones 88 mil 830 pesos.Sin embargo, al revisar los informes de Sahagún a través del mencionado despacho, se encuentra que los 12 sorteos sólo generaron ingresos por 25 millones 566 mil 533 pesos, es decir, logró recuperar apenas la cuarta parte de lo que invirtió, y el resto –78 millones 522 mil 297 pesos– puede considerarse como pérdida.Existe la posibilidad de que no se tratara esa cifra como pérdida porque los premios sorteados –con valor de poco más de 84 millones de pesos– no le costaron nada a la fundación. Pero aun así, si a los más de 25 millones que reportó como ingreso de Vamos México por los 12 sorteos se le restan los costos por impuestos y gastos de organización –en el supuesto de que ese dinero sí los pagó la fundación–, entonces Sahagún consiguió generar nada más una ganancia de 5 millones 806 mil 936 pesos durante tres años.En cambio, Marta Sahagún sí logró obtener sumas millonarias con sólo administrar su fundación.El artículo 110 del Reglamento de Ley del Impuesto Sobre la Renta establece que “Los donativos y sus rendimientos deberán destinarse única y exclusivamente a los fines propios del objeto social de las donatarias. En ningún caso podrán dichas donatarias destinar más de 5% de los donativos y, en su caso, de los rendimientos que perciban para cubrir sus gastos de administración”. Aunque Vamos México tiene que regirse por esta ley, entre 2001 y 2006 destinó entre 26 y 70% de sus ingresos a sus gastos, a juzgar por sus propios informes al SAT a través de KPMG.Sahagún violó ese reglamento desde el primer año de Vamos México. En 2001 utilizó 26.60% de sus ingresos para gastos. Entonces sus informes no eran públicos.El porcentaje fue en aumento. En 2002 tomó 37.90% de su presupuesto para gastos; en 2003, 33.90%, y en 2004 –cuando arreciaron en los medios las versiones sobre su pretensión de ser candidata presidencial– utilizó para el mismo rubro más de 57.10% de lo recaudado. En 2005 redujo un poco el porcentaje de sus gastos, con 46.60%, pero en 2006, el último del sexenio presidencial de su esposo Vicente Fox, sobrepasó con creces la violación del reglamento de la Ley del ISR, pues aplicó 71.30% de los ingresos de Vamos México en gastos. Es cierto que en 2006 la asociación civil de Sahagún recaudó mucho menos de los 85 millones que consiguió de los empresarios en 2002: apenas 33 millones. Lo relevante es que de esta suma, 23.5 millones se canalizaron al rubro de gastos.El objetivo del artículo 110 de ese reglamento es que se utilice casi todo lo recaudado al objeto para el que se creó la asociación civil, el apoyo social, pero ése no fue el comportamiento de Vamos México; sin embargo, no se tiene registro de que estas violaciones le hayan acarreado sanción alguna.
La triangulación
Durante el sexenio pasado, Marta Sahagún no sólo creó Vamos México, sino también formó, en Estados Unidos, la organización espejo Visión México, que le sirvió para triangular 100 millones de pesos que “pidió” a la fundación Coca-Cola de Atlanta presuntamente para apoyar el programa gubernamental “Albergues escolares indígenas” en México.Los registros financieros de ambas organizaciones ponen en evidencia la maniobra. En los informes de Vamos México en KPMG, de 2003 a 2006, se reporta que recibió de Visión México los 100 millones distribuidos en cuatro años, y supuestamente ésta lo depositó en el fideicomiso Banamex “1455-8, Albergues Escolares Indígenas”. Sin embargo, en una revisión de los informes y programas de trabajo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, no se hace mención a esos recursos y mucho menos se registra una donación de Vamos México.Donde sí aparecen los 100 millones, aportados en cuatro ministraciones, es en los informes que Visión México entregó al gobierno de Estados Unidos. La que otorga el dinero a Visión México es justamente Vamos México... Dinero que la fundación Coca-Cola “donó a petición expresa de la señora Sahagún… en cuatro ministraciones de 25 millones de pesos cada una”, como declaró a Sara Silver la oficina de representación de Coca-Cola en 2005. lSara Murúa: investigadora y autora de los libros Asistencia privada: ¿caridad o derecho? y Mejores prácticas legislativas en materia social.
Alianzas fantasma
En julio de 2002, el entonces diputado federal del PRI Jorge Chávez Presa denunció que Marta Sahagún, a través de Vamos México, estaba utilizando la infraestructura gubernamental para hacer obra social. En consecuencia, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) inició una revisión “especial” y concluyó, en marzo de 2004, que no se desviaron recursos públicos a la fundación.En esas fechas, en sus reportes públicos, la señora Sahagún hizo alarde de los programas sociales del gobierno federal en los que colaboró su fundación: “Arranque parejo en la vida” y “Adicciones”, de la Secretaría de Salud, así como “Tecnología educativa” y “Equipamiento de escuela (redondeo)”, de la Secretaría de Educación Pública. Paralelamente, y con el apoyo del gobierno federal, Vamos México se montó en otros programas creados por agrupaciones privadas, como “Ayúdame a llegar” (de Movimiento Azteca y Telmex), “Autobuses aula” ( de Estrella Blanca), “Tecnología educativa” y “Guía de padres” (con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación).El reclamo de Chávez Presa y de su partido fue que Marta Sahagún suplantó el trabajo social de las dependencias federales y utilizó el respaldo del gobierno y su infraestructura para presionar a empresarios a fin de obtener apoyo económico o en especie. Uno de esos casos fue el donativo que el multimillonario estadunidense Bill Gates le entregó a través de su fundación: 30 millones de dólares, de los cuales no existe registro en los informes financieros de KPMG sobre Vamos México.En cuanto a las alianzas comerciales con empresas u otras fundaciones, éstas no reportan participación alguna de Vamos México. Es decir, se trató de alianzas en el papel, lo que no impidió que Sahagún se hiciera publicidad y pregonara el trabajo realizado como suyo. Entre los años 2003 y 2007, la fundación Wal-Mart de México, A.C., llevó a cabo un programa de recaudación y entrega de computadoras a escuelas. Como resultado, esta asociación civil reportó que obtuvo 341 millones 381 mil 738 pesos para instalar computadoras en 2 mil 28 aulas, con lo que benefició a poco más de 1 millón de estudiantes. En su reporte público de 2003, Marta Sahagún afirma que mediante la alianza comercial con Wal-Mart y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, A.C. (ANTAD), Vamos México recaudó 45 millones 900 mil pesos, de los cuales supuestamente destinó 7 millones de pesos para dotar a escuelas de computadoras con la fundación Wal- Mart, y el resto fue para lo mismo pero con la ANTAD. Sin embargo, ni la fundación Wal-Mart de México, A.C., ni la ANTAD mencionan en sus registros esa alianza con Vamos México. En otro caso de “alianzas fantasma”, los estados financieros de KPMG de 2002 a 2005 reportan que Marta Sahagún entregó 54 millones 225 mil 770 pesos a la Unión Nacional de Empresarios de Tecnología Educativa (UNETE) para el programa “Tecnología educativa”. Sin embargo, en la página electrónica de UNETE no se encuentra referencia alguna a la participación de Vamos México.Lo mismo ocurre en el caso de la supuesta participación de Vamos México en el programa “Arranque parejo en la vida”, de la Secretaría de Salud, mediante el cual se atiende a menores de dos años y a mujeres durante el embarazo, parto y posparto, con el fin de abatir los índices de mortalidad en ese período. Según el reporte de Sahagún, su asociación civil donó 103 mil 545 pesos para la capacitación de parteras y 18 mil 156 maletines médicos. Pero en el informe 2000-2006 de la Secretaría de Salud, no se consigna apoyo alguno de Vamos México; en cambio, se registra una aportación de la fundación Telmex para equipo hospitalario.La única alianza comercial de Vamos México que sí dejó rastro es la que estableció con Movimiento Azteca, fundación de TV Azteca, que le entregó a la asociación de Sahagún 64 millones 803 mil pesos en 2004 y 2005.
Violación de la Ley del ISR
Durante el sexenio pasado, Vamos México sólo tuvo ingresos por donativos y sorteos.
De 2002 a 2006, los principales premios de tales sorteos fueron autos Ford, motocicletas Harley Davidson, dinero en efectivo, electrodomésticos, artículos deportivos y plumas Mont Blanc; sin embargo, la fundación mantuvo hermetismo sobre los costos de sus sorteos, quiénes fueron los ganadores y de dónde obtuvo los premios, aunque se supone que éstos provienen de donativos, ya que en sus informes financieros no hay registro de que los haya comprado.Ante la falta de información, se solicitó mediante el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) que la Secretaría de Gobernación diera a conocer los premios, sus costos y las organizaciones que los realizaron junto con Vamos México de 2001 a 2005. Sin embargo, en el oficio DICOPUU/211/1370/05, fechado el 3 de junio de 2005, la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos de la dependencia únicamente proporcionó información de 2002 a 2004.En un análisis comparativo de los informes de 2002 a 2004 que Marta Sahagún le rindió a Hacienda mediante el despacho auditor KMPG, se comprobó que, de nuevo, las cifras no coinciden, lo que hace suponer que ella proporcionó información falsa o no utilizó los recursos competentemente, pese a que dichos sorteos fueron organizados junto con exitosas empresas: nueve con la empresa transportista Estrella Blanca y tres con el banco Banorte.De acuerdo con Gobernación, en los 12 sorteos que realizó la fundación en el período que abarcan sus datos, el valor de los premios fue de 84 millones 329 mil 133 pesos. Además, el informe de KPMG dice que en los rubros de gastos por sorteo e impuestos por sorteo la fundación erogó 19 millones 759 mil 597 pesos. Es decir, a Vamos México esos 12 sorteos le costaron 104 millones 88 mil 830 pesos.Sin embargo, al revisar los informes de Sahagún a través del mencionado despacho, se encuentra que los 12 sorteos sólo generaron ingresos por 25 millones 566 mil 533 pesos, es decir, logró recuperar apenas la cuarta parte de lo que invirtió, y el resto –78 millones 522 mil 297 pesos– puede considerarse como pérdida.Existe la posibilidad de que no se tratara esa cifra como pérdida porque los premios sorteados –con valor de poco más de 84 millones de pesos– no le costaron nada a la fundación. Pero aun así, si a los más de 25 millones que reportó como ingreso de Vamos México por los 12 sorteos se le restan los costos por impuestos y gastos de organización –en el supuesto de que ese dinero sí los pagó la fundación–, entonces Sahagún consiguió generar nada más una ganancia de 5 millones 806 mil 936 pesos durante tres años.En cambio, Marta Sahagún sí logró obtener sumas millonarias con sólo administrar su fundación.El artículo 110 del Reglamento de Ley del Impuesto Sobre la Renta establece que “Los donativos y sus rendimientos deberán destinarse única y exclusivamente a los fines propios del objeto social de las donatarias. En ningún caso podrán dichas donatarias destinar más de 5% de los donativos y, en su caso, de los rendimientos que perciban para cubrir sus gastos de administración”. Aunque Vamos México tiene que regirse por esta ley, entre 2001 y 2006 destinó entre 26 y 70% de sus ingresos a sus gastos, a juzgar por sus propios informes al SAT a través de KPMG.Sahagún violó ese reglamento desde el primer año de Vamos México. En 2001 utilizó 26.60% de sus ingresos para gastos. Entonces sus informes no eran públicos.El porcentaje fue en aumento. En 2002 tomó 37.90% de su presupuesto para gastos; en 2003, 33.90%, y en 2004 –cuando arreciaron en los medios las versiones sobre su pretensión de ser candidata presidencial– utilizó para el mismo rubro más de 57.10% de lo recaudado. En 2005 redujo un poco el porcentaje de sus gastos, con 46.60%, pero en 2006, el último del sexenio presidencial de su esposo Vicente Fox, sobrepasó con creces la violación del reglamento de la Ley del ISR, pues aplicó 71.30% de los ingresos de Vamos México en gastos. Es cierto que en 2006 la asociación civil de Sahagún recaudó mucho menos de los 85 millones que consiguió de los empresarios en 2002: apenas 33 millones. Lo relevante es que de esta suma, 23.5 millones se canalizaron al rubro de gastos.El objetivo del artículo 110 de ese reglamento es que se utilice casi todo lo recaudado al objeto para el que se creó la asociación civil, el apoyo social, pero ése no fue el comportamiento de Vamos México; sin embargo, no se tiene registro de que estas violaciones le hayan acarreado sanción alguna.
La triangulación
Durante el sexenio pasado, Marta Sahagún no sólo creó Vamos México, sino también formó, en Estados Unidos, la organización espejo Visión México, que le sirvió para triangular 100 millones de pesos que “pidió” a la fundación Coca-Cola de Atlanta presuntamente para apoyar el programa gubernamental “Albergues escolares indígenas” en México.Los registros financieros de ambas organizaciones ponen en evidencia la maniobra. En los informes de Vamos México en KPMG, de 2003 a 2006, se reporta que recibió de Visión México los 100 millones distribuidos en cuatro años, y supuestamente ésta lo depositó en el fideicomiso Banamex “1455-8, Albergues Escolares Indígenas”. Sin embargo, en una revisión de los informes y programas de trabajo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, no se hace mención a esos recursos y mucho menos se registra una donación de Vamos México.Donde sí aparecen los 100 millones, aportados en cuatro ministraciones, es en los informes que Visión México entregó al gobierno de Estados Unidos. La que otorga el dinero a Visión México es justamente Vamos México... Dinero que la fundación Coca-Cola “donó a petición expresa de la señora Sahagún… en cuatro ministraciones de 25 millones de pesos cada una”, como declaró a Sara Silver la oficina de representación de Coca-Cola en 2005. lSara Murúa: investigadora y autora de los libros Asistencia privada: ¿caridad o derecho? y Mejores prácticas legislativas en materia social.
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