Carta del Barzón a la ABM

México D. F. a 20 de junio de 2008.

LIC. ENRIQUE CASTILLO S. M.
PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE BANCOS DE MÉXICO.
P R E S E N T E

En el año de 1994 nuestro país sufrió una de sus peores crisis, debido principalmente a una mala aplicación de las políticas económicas por parte de gobierno irresponsables y abusos de los bancos.

En aquellos años, los créditos otorgados y la cartera vencida se fueron hasta las nubes por una serie de compromisos adquiridos por parte de la población con la banca comercial, principalmente para el impulso de proyectos productivos.

El día de hoy el panorama no se ve mejor y es por mucho preocupante cuando se observan las previsiones para los próximos años. El gobierno federal, ha puesto en operación programas y medidas emergentes que atiendan necesidades básicas de la población de escasos recursos, principalmente en zonas de alta y muy alta marginación, sin tomar en cuenta a la población que habita en las ciudades y en las zonas urbanas.

No ha sido capaz el gobierno de dar respuesta a las necesidades del país en cuanto a la generación de empleos, producción y desarrollo social entre otros aspectos, esto ha generado que una gran cantidad de personas adquieran como en la década de los 90`s, compromisos con los bancos, solo que en esta ocasión no son para el impulso a proyectos productivos y son cada vez menos los que se adquieren con fines hipotecarios.

Actualmente hay cerca de 38.7 millones de personas en el Buró de Crédito y se han otorgado irresponsablemente por parte de la banca comercial, con la complicidad del Banco de México y el gobierno federal, cerca de 10 millones de créditos nuevos, principalmente para el consumo.

Ante la actual crisis alimentaria y la solo mediática y nula respuesta del gobierno de Felipe Calderón, la gente, principalmente los habitantes de las ciudades y que no son sujetos de los apoyos del gobierno, está utilizando las tarjetas de crédito para la compra de alimentos.

Aunado a esto podemos ver que con las tasas de interés que se aplican en nuestro país (y que son mucho más elevadas que las aplicadas por los bancos en sus países sede), y el alto costo de las comisiones, el número de gente que tendrá problemas de deuda se incrementará de manera exponencial.

Además, El gobernador del Banco de México de manera autocomplaciente pregona los “éxitos” de su política económica, de mantener “baja” la inflación mediante el uso de los dólares del petróleo y de nuestros migrantes para subsidiar las importaciones en beneficio de los productores foráneos. El problema está en que ese esquema es insostenible y resulta muy costoso.

En el camino, dice Banxico, eso permitió aumentar el crédito, el empleo y los ingresos de los mexicanos. Eso es una mentira. El crecimiento del empleo fue mínimo y se hizo a partir de erosionar las condiciones laborales y la seguridad en el trabajo de los mexicanos. La percepción de un aumento en el poder adquisitivo sólo fue posible por los ingresos del petróleo y las remesas, fundamentalmente.

Hoy, además de que se privilegia el crédito al consumo, también ha crecido el riesgo y la vulnerabilidad de los deudores., como se observa en el aumento de la cartera vencida.

Por eso, El Barzón exige hoy, ante el riesgo de una disminución en el flujo de dólares, que el Banco de México informe cuál va a ser el costo social de mantener su espejismo de estabilidad. De antemano es necesario advertir que El Barzón se movilizará para impedir que las políticas de Banxico traten de hacer recaer en los usuarios del crédito el costo de la irresponsabilidad de la banca, que ha ofrecido crédito sin ton ni son, a pesar de los riesgos que se preveían.

En la misma línea, es necesario denunciar al Banco de México, que se alarma ante lo elevado de las tasas que cobran los bancos y las tiendas comerciales, pero no hace nada para impedirlo. De acuerdo con el mismo Banxico, el Costo Anual Total (CAT), es decir la tasa de interés que cobran realmente tiendas como Wall-Mart es de casi 180% en la compra de bienes de consumo duradero. A su vez, Banxico señala que en tarjetas de crédito los bancos comerciales extranjeros, como BBVA y Banamex aplican tasas de interés superiores a 60%. Y no se diga el caso de los créditos en casas de empeño, donde las tasas de interés están cerca de 200%. O los microcréditos, esos que se anuncian como recursos de beneficio social, donde las tasas superan fácilmente 100%.

Si a ese costo del interés se suma la falta de empleo, la inflación creciente y el riesgo de que Banxico aumente sus tasas de interés para “frenar” la inflación, entonces tenemos el escenario de pánico que ya viven muchos deudores que creyeren en Fox y en Calderón y en sus políticas irresponsables. Cabe destacar que hasta enero, de 18.1 millones de tarjetas de crédito bancarias; 39%, casi 7 millones ya había caído en incumplimiento de pagos.

Y la cartera ha seguido creciendo, de modo que en abril superó los 23,000 millones de pesos, más de cuatro veces lo observado en 2003.

Por eso, El Barzón Nacional, con todas las agrupaciones locales que lo integran, exige medidas para evitar que la banca comercial, Banxico y el gobierno de Felipe Calderón traten de cargar en los usuarios del crédito el costo de su irresponsabilidad. Exigimos se frenen las estrategias terroristas de las administradoras de cartera y que se aprueben medidas legislativas que castiguen las ineficiencia de la banca y la omisión y/o contubernio de los funcionarios obligados a regularla.

Nos permitimos solicitarle de la manera más atenta nos de cita para reunirnos con usted y poder discutir los temas expuestos, con el fin de encontrar medidas que puedan ayudar a las familias mexicanas.

Sin más por el momento, reciba un cordial saludo.

ALFONSO RAMÍREZ CUELLAR
PRESIDENTE NACIONAL DE LA ANPAP-BARZÓN