Teme que las ayudas oficiales no lleguen a tiempo; los precios no han subido, sino galopado
Se queja de maniobras especulativas con 2 toneladas de agroquímicos que fueron importados
Matilde Pérez U.
Treinta por ciento de la superficie agrícola –6.6 millones de hectáreas– no fueron fertilizadas en el actual ciclo agrícola debido a los altos precios de los insumos, por lo que 4.2 millones de ejidatarios y comuneros de escasos recursos tendrán menor productividad, aseveró el dirigente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimos), Javier López Macías.
Los precios de los fertilizantes “no han crecido, sino galopado, lo que está impactando en los costos de producción y se ignora si los insumos baratos, como anunció el Ejecutivo en las acciones para proteger la economía de las familias, lleguen en este ciclo o hasta el otoño-invierno”.
Sostuvo que 2 millones de toneladas de fertilizantes –urea y DPA, principalmente– se importaron desde hace meses, pero “continúa la especulación con este insumo, que sigue al alza en los mercados internacionales”.
Datos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) señalan que 80 por ciento de los fertilizantes que demanda el país –calculados en 4 millones de toneladas, volumen que no ha aumentado desde 1995– son importados, para 10 millones de hectáreas.
Los caficultores también alertaron en torno al bajo consumo de los agroquímicos por los aumentos, que rebasan 60 por ciento en el caso de la urea, la cual se cotiza en 7 mil 500 pesos la tonelada, y el DPA en 11 mil 500.
Los productores han limitado las compras de fertilizantes y la mayoría no podrán acceder al programa anunciado por el gobierno federal de apoyar hasta con 600 pesos por hectárea a los campesinos, ya que los bancos no consideran sujetos de crédito a la mayoría de los caficultores, dijo Fernando Celis Calleja, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras.
Además sigue el riesgo de que los precios del café para la siguiente cosecha –octubre de 2008 a marzo de 2009– disminuyan, lo que ocasionará que no se recuperen los gastos de producción de un quintal, que son de mil 400 pesos (24 pesos kilo) de café pergamino.
José Antonio Ávila Dorantes, Horacio Santoyo y Antonio Turrent, investigadores del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y de la Agricultura Mundial y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias, propusieron el impulso de programas estatales de consumo de fertilizantes a precios subsidiados y que el Estado impulse la organización y el funcionamiento de asociaciones de agricultores para comprar insumos.
Consideraron que ante la falta de un consumo uniforme de fertilizantes durante el año, que significa un problema temporal entre producción y consumo, debe analizarse la estrategia de comercialización de las organizaciones de productores y de la iniciativa privada para detectar los factores que restringen la eficacia de los mercados de los agroquímicos y caracterizar el consumo nacional y regional de los fertilizantes.
En su estudio El mercado de los fertilizantes en México, los investigadores asientan que durante casi 20 años los fertilizantes fueron vendidos al agricultor a precios subsidiados mediante una red de más de 3 mil centros de distribución bajo una lista oficial única de precios. Y aunque el país llegó a ser autosuficiente en la producción de agroquímicos, entre 1991 y 1992 se desincorporaron las 12 unidades de la paraestatal Fertimex, por lo que un año después la industria de los fertilizantes de la iniciativa privada contaba con 12 plantas ubicadas en las regiones centro, Golfo y noroeste del país, con una capacidad de cerca de 4.3 millones de toneladas para la producción de sulfato de amonio y urea. Actualmente sólo utiliza 20 por ciento de la capacidad instalada.
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