Berlusconi: con licencia para librar la ley
ROMA, 11 de julio (apro).- Silvio Berlusconi no pierde el tiempo. Tres meses después de que ganó las elecciones que lo llevaron a ocupar por cuarta ocasión la presidencia del Consejo de Ministros en Italia, puso a discusión de las cámaras de Senadores y Diputados propuestas de ley para garantizar la inmunidad de cuatro presidentes en el país: el de la República, el del Senado, el de la Cámara de Diputados y el del Consejo de Ministros, es decir, para él mismo.
Y lo está logrando.
Apenas el pasado 10 de julio, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la nueva ley de Seguridad Pública, también denominada ley Alfano (llamada así por el ministro de Seguridad Angelino Alfano), en la que se incluye la inmunidad para los más altos cargos del país.El proyecto tiene por objeto “defender el interés del sereno desarrollo de las funciones propias de los altos cargos”. Así lo presentó Alfano, aunque, según reportó el diario República en su edición de ayer, “parece que el texto es obra, como los demás escudos presentados por Silvio Berlusconi, de su abogado Niccolò Gedini”.“Por fin estamos convirtiéndonos en un país normal”, señaló Alfani cuando supo los resultados de la votación: 309 votos a favor, 236 en contra y 30 abstenciones. De esta manera, la Cámara de Diputados dio vía libre a la propuesta sin ninguna modificación, con lo que avanzó la llamada “Operación salva Berlusconi”. Berlusconi, quien tiene varios pendientes legales, busca que la justicia del país que él mismo dirige, suspendiera todos los juicios por delitos cometidos antes de 2002, con excepción de los crímenes violentos o relacionados con la mafia. Intenta, además, recibir al menos un año de tregua “para poder gobernar en paz”, palabras que él mismo viene repitiendo desde el pasado 29 de mayo, cuando por primera vez presentó dicha propuesta ante el Senado.Se trata de una operación que, a decir de los magistrados italianos, podría causar un “caos sin precedentes”, ya que con la propuesta del también conocido como Il Cavaliere serían suspendidos más de 100 mil procesos penales.El Senado aprobó la propuesta por mayoría una semana después e inmediatamente fue turnada a la Cámara de Diputados que, aunque comenzó a discutirla desde el 16 de junio y se esperaba su aprobación a más tardar el 21 de junio, decidió pasar la votación para los primeros días de julio, debido a la polémica que esta propuesta ha generado a nivel político y judicial, principalmente.Ello ocasionó que, el pasado 27 de junio, Berlusconi hiciera extensiva esta inmunidad a los presidentes de la Cámara de Diputados, del Senado y del propio presidente de la República, presentando el proyecto al Consejo de Ministros, mismo que fue aprobado por unanimidad.Esto significa que ninguno de los cuatro dirigentes podrán ser procesados por ningún delito, salvo por aquellos que hayan cometido en el propio ejercicio de sus funciones.“O hago de presidente del Consejo de Ministros o dedico mi tiempo a preparar los juicios. Las dos cosas a la vez no pueden ser”, dijo Berlusconi en la sesión del pasado 27 de junio, según el diario italiano Corriere Della Sera.
Ley a la medida
Y es que de los juicios que actualmente arrastra Berlusconi, uno es el que más le preocupa. Se trata de un caso de corrupción que enfrenta en el Tribunal de Milán: el caso Mills, llamado así por el nombre de un abogado inglés que trabajó con Il Cavaliere, David Mills, y quien supuestamente declaró a favor del propio Berlusconi en otro proceso acusado de crear fondos negros para Mediaset, su empresa de comunicaciones que tiene cuatro canales de televisiòn en Italia, uno en España y otro en Francia.Según este juicio –que inició en marzo de 2007--, en 1997 Berlusconi depositó 600 mil dólares a Mills como recompensa por no revelar en dos procesos judiciales información sobre dos sociedades off-shore usadas por Mediaset que, según la Procuraduría de Justicia, fue para crear fondos negros. En su calidad de testigo en esos juicios, Mills tenía la obligación legal de decir la verdad y no omitir nada. El proceso por el caso Mills –que pretendía juzgar a Berlusconi por corrupción-- llegó a Italia a través de los jueces de Gran Bretaña, donde produjo, hace dos años, un pequeño terremoto político. “Todo empezó cuando el Ministerio de Finanzas de Gran Bretaña detectó que David Mills, abogado de Berlusconi tiempo atrás, tenía 500 mil euros en una cuenta secreta en Bahamas que llegaron a través de Suiza y Gibraltar. Mills confesó que era una comisión que había recibido de Fininvest por haber declarado como testigo a favor de Berlusconi en dos juicios celebrados en 1997 y 1998. Luego se desdijo, pero dio igual. Poco después, la mujer de Mills, Tessa Jowell, ministra de Cultura del gobierno de (Tony) Blair, gran amigo de Berlusconi, se vio obligada a dimitir de su cargo”, publicó la revista Expresso el pasado 4 de julio.De ahí que para miembros de la oposición, la de Seguridad Pública es una ley hecha a la medida, pensada y redactada para conceder inmunidad a Berlusconi en el caso Mills. Antonio di Pietro, líder del partido Italia de los Valores y juez que llevó en la década de los 80 el proceso “Manos Limpias” (contra la corrupción) ha promovido desde el principio manifestaciones contra esta medida, argumentando que “la ley debe ser igual para todos”.A inicios de la semana pasada, cuando Berlusconi estaba en Japón para participar en la reunión del G-8, hubo manifestaciones de protesta en contra del primer ministro. La más numerosa se realizó el 9 de julio en la tradicional Plaza Navona, en el centro de Roma.La ley suspenderá todos los procesos penales en marcha contra los cuatro grandes jefes de la administración, independientemente del grado y de la fase del juicio en que se encuentren. Habrá dos únicas excepciones a la inmunidad total: alta traición y atentado a la Constitución. Los beneficiarios podrán renunciar a la suspensión de los procesos, y la medida regirá por una sola legislatura, con la salvedad de que si el primer ministro es elegido dos veces durante la misma legislatura, seguirá siendo inmune.Además, se suspenden los plazos de la prescripción de los delitos, aunque los acusados podrán continuar los juicios del orden civil.Tanto Mills como Berlusconi se jugarían una condena de entre seis y ocho años de cárcel. Al parecer, la sentencia no será en su contra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario