Andrés T. Morales (Corresponsal)
Policías antimotines de Veracruz impidieron que unos 3 mil integrantes de la Alianza Indígena Campesina y Popular de Veracruz llegaran al centro de Jalapa, donde pretendían instalar un plantón. Foto: Segio Hernández Vega
Jalapa, Ver., 14 de julio. Unos 3 mil campesinos adheridos a la Alianza Indígena, Campesina y Popular de Veracruz (Alicapver) fueron retenidos por cientos de policías cuando intentaban entrar en la ciudad para instalar un plantón frente al palacio de gobierno y demandaron hablar con el mandatario, Fidel Herrera Beltrán.
La intervención de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública provocó conatos de enfrentamiento y jaloneos con los labriegos en por lo menos dos ocasiones, además de caos vial en la avenida Lázaro Cárdenas, que desemboca en la autopista Jalapa-Veracruz.
Los campesinos demandan al gobernador abrir una mesa de negociaciones con una agenda de 12 puntos, entre los cuales destaca detener la represión contra las movilizaciones, respeto a los derechos humanos en las regiones indígenas y campesinas, esclarecimiento de los feminicidios en la sierra de Zongolica, así como dejar de usar con fines políticos los programas de apoyo social.
Desde las ocho de la mañana, indígenas de las zonas norte, centro y sur del estado se concentraron en el cruce de Las Trancas para iniciar la marcha en 21 autobuses y a pie hacia la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, donde instalarían un plantón.
A la entrada de la ciudad fueron interceptados por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, los cuales no pudieron detener la caravana, que siguió avanzando por la avenida Lázaro Cárdenas.
Al mediodía, otro grupo de policías intentó retenerlos en el distribuidor vial Araucarias, que desemboca en la avenida 20 de Noviembre y conduce al zócalo de la ciudad.
En ese lugar hubo un jaloneo entre policías y campesinos. Los primeros amenazaron con soltar perros de ataque contra los manifestantes, mientras los inconformes amagaron con embestir a los agentes con los autobuses.
A las 13 horas, el gobernador Fidel Herrera Beltrán recibió a tres representantes de las 10 organizaciones que integran la Alicapver a cambio de que detuvieran la marcha en el distribuidor vial Araucarias, a lo cual accedieron los campesinos. A pesar de ello, unos 200 granaderos con perros de ataque rodearon el palacio de gobierno en pervisión de que los campesinos continuaran su caminata al zócalo.
Julio Atenco Vidal, dirigente de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ), recordó que el gobierno estatal se negó a escuchar las peticiones que hace más de un mes expusieron 10 organizaciones.
Explicó que la petición principal es negociar una agenda “que tiene que ver con derechos indígenas, programas productivos, conflictos agrarios, procuración de justicia, educación y vivienda, entre otros”.
Ángel Pérez Silva, coordinador estatal del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), señaló que los temas más importantes de la agenda tienen que ver con respeto a los derechos humanos, detener la represión policiaca contra las movilizaciones ciudadanas y eficacia en la procuración de justicia. “Llevamos la petición para que se esclarezcan los feminicidios que se suscitaron en la sierra de Zongolica y que siguen impunes. Que se castigue a los responsables de la muerte de doña Ernestina Ascenscio y de Susana Xocua”, dijo.
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