¿a quién sirve la corte?
Gallut
Hace unos días, la Suprema Corte de Justicia, ante la cual acudieron algunos medios televisivos para inconformarse por las disposiciones de la nueva Ley Federal Electoral, acaba de darle la razón a los industriales.La ley señalaba penas económicas para las empresas que contravinieran la prohibición de difundir campañas políticas a favor o en contra de partidos o candidatos. Se había establecido en un monto del doble del costo del minuto de publicidad comercial, aun cuando es poco significativo para los millones de pesos que ganan, era de cualquier manera más importante que la actual rectificación. La multa se reduce a 100 mil días de salarios mínimos, alrededor de 6 millones de pesos como tope. Si consideramos que, por ejemplo, en Televisa, en horario estelar, el noticiario de Joaquín López Dóriga cuesta noventa y tres mil ocho cientos pesos en el cuarto trimestre por punto de rating, la ganancia bien valdría la sanción.El dictamen es otro indicador de que los medios audiovisuales seguirán incrementando su poder sobre el Estado y la sociedad. También preocupa que abra la puerta a una renovada guerra sucia para aumentar la polaridad entre los mexicanos. Los grandes grupos empresariales, pese a tener de su lado al Poder Ejecutivo, a las dos terceras partes del Legislativo y a una buena parte del Judicial, se empeñan en reducir los márgenes de presencia de la oposición de izquierda. Con todos los medios a su favor, logran a través de noticiarios y programas de debate golpear sistemáticamente a los gobiernos del PRD, en especial al de la Ciudad de México. Al mismo tiempo acallan o tergiversan las iniciativas de la oposición en materia de políticas públicas.Dos ejemplos recientes son la puesta en escena de todo tipo de argumentos y también de improperios contra la consulta que el DF efectuará entre los ciudadanos para que digan su parecer acerca de la reforma energética de Calderón. Otro es la tragedia de los niños y jóvenes muertos en el New’s Divine, a consecuencia del operativo de la policía. Esta noticia ha ocupado, durante 18 días, las primeras planas y notas iniciales de informativosnacionales. Ello sirve de cortina de humo frente al foro en el Senado de la República respecto de los planteamientos del petróleo y el estatus de Pemex. Para quitarle importancia a la carestía de alimentos, servicios y al aumento de la inflación que ha dejado sin efecto el pingüe aumento a los minisalarios. Una política informativa muy conveniente para los panistas que no buscan la justicia ni corregir errores, sino defenestrar a Ebrard.De otra parte, los mismos medios que hacen campaña de manera impune contra autoridades electas tienen la piel muy suave cuando se les critica a ellos. Y responden de una manera agresiva e insultante. Hace un par de semanas, Gabriel Sosa Plata, uno de los pocos columnistas que tratan el tema de los medios en la prensa, escribió un artículo en el que señalaba como probable la injerencia de la pareja presidencial del sexenio pasado en el otorgamiento de la concesión de Canal 28 al grupo empresarial dueño de los hospitales Ángeles, del periódico Excélsior, del grupo radiofónico Imagen, entre sus negocios sobresalientes. Ello bastó para que se desatara una andanada en su contra. Una carta a El Universal, del grupo empresarial desmintiendo lo aseverado. Ataques personales en las radiodifusoras de Imagen. Una articulista de Excélsior tachándolo de “seudoacadémico”.Acusaciones todas falsas. Es fácil comprobar que tiene una maestría en comunicación por la UNAM y se tituló con una brillante tesis sobre la radio digital. También que es un maestro destacado en la UAM. Su trabajo más visible es el de periodista. Desde su columna ha documentado el desarrollo de la política de medios, la compra-venta de radio, televisión y periódicos. Los tropiezos de la Cofetel y las discusiones sobre la ley de medios. Todo desde una visión critica, por lo cual quienes están acostumbrados a un periodismo complaciente, se molestan. Desde aquí mi solidaridad con Gabriel Sosa Plata. l
No hay comentarios.:
Publicar un comentario