Por Benjamín Castro
Este viernes, el último día que le había autorizado el Congreso venezolano para poder gobernar en base a decretos, el presidente de Venezuela ordenó entre otras medidas la nacionalización de la banca.
Dentro de esta destaca la nacionalización de Banco Santander cuya filial venezolana es precisamente El Banco de Venezuela.
Los detalles en cuanto a precio, la situación de Santander en Venezuela y la parte del mercado bancario que controlaba, sus ganancias o, porque no, sus perdidas etc. todo eso saldrá a relucir en los próximos días.
Sin embargo, no cabe duda de que el presidente Chávez sabe muy bien a quien nacionaliza.
Santander es uno de los bancos mas afectados a nivel mundial por el colapso financiero y la depresión de la economía.
En España, Santander junto con otros bancos importantes como el propio BBVA o Banco Popular, es victima en este momento de la explosión de la burbuja de las hipotecas, las llamadas hipotecas basura.
Santander ha recibido varias inyecciones de dinero de parte del Banco Central Europeo junto con otros bancos de importancia global como Barclay el banco ingles o el Dutchbank de Alemania y otros muchos más.
En Europa todos los bancos que van entrenado en quiebra o que forman parte de la fila de bancos que piden recursos cada semana para mantenerse a flote lo hacen ente el Banco Central Europeo del mismo modo en que en los Estados Unidos lo hacen ante la Reserva Federal o del Departamento del Tesoro que también interviene.
En Venezuela o en cualquier país este es el momento de nacionalizar los bancos.
La mayoría de ellos son extranjeros -más del 95% de la banca de América Latina ex extranjera- y todos ellos están en quiebra o a punto de estarlo.
En Venezuela el gobierno y Chávez lo sabe y por eso decidió actuar.
Para un país como Venezuela que quiere defenderse de los estragos del depresión económica mundial y de la desintegración del sistema financiero es muy útil tener un control total del crédito y de su distribución para así tratar de mantener el crecimiento y financiar proyectos a gran escala de infraestructura.
México, por ejemplo, también debería nacionalizar su banca para poder contar así con un instrumento financiero que le permita mantener el cre-cimiento de la economía real dado que el sistema bancario actual dominado por depredadores como
Santander en vez de impulsar la producción la estrangula, la sofoca.
Chávez actuó frente a Santander del mismo modo en que lo hizo frente a Cemex.
Sabía que no podían defenderse y que necesitaban, con ansias, un poco de liquides verdadera y no los papeles sin valor con lo que han venido blofeando en los últimos años.
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