Auspicia la corrupción

Antonio Ortega, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, denuncia que Felipe Calderón promueve la corrupción con el manejo discrecional de miles de millones de pesos de recursos públicos no ejercidos, que se trasladan a fideicomisos cuyo paradero se desconoce.
MEXICO, D.F., 10 de junio (LA JORNADA).- El gobierno espurio de Felipe Calderón “auspicia la corrupción con el manejo discrecional de miles de millones de pesos de recursos públicos no ejercidos, que se trasladan a fideicomisos cuyo paradero se desconoce”, acusó el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Antonio Ortega.Con dureza, el representante perredista adujo que el manejo ilegal de esos fondos se ha destinado a “engordar las cuentas bancarias de los funcionarios federales”. Al salir en defensa de las revelaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), referentes al desvió de 120 mil millones de pesos en el primera año del gobierno de Calderón, Ortega acusó al gobierno de Vicente Fox de haber “desaparecido” 300 mil millones de pesos vía fideicomisos.“En el sexenio de Vicente Fox había subejercicios cercanos a los 300 mil millones de pesos, de los que se tenía una especie de registro, de memoria, de cientos de fideicomisos que, repito, son figuras de carácter mercantil, contable, a las que se recurre para violar la norma y dejar en manos de funcionarios cantidades extraordinarias de dinero”.Esos recursos se pueden utilizar en cualquier cosa, insistió, para atender demandas sociales, reclamos y necesidades, “pero también se pueden utilizar para engordar cuentas bancarias y se pueden utilizar para campañas electorales. Me parece que eso es lo que tenemos que impedir, no podemos andar jugando a las posibilidades y a las adivinanzas de dónde quedan los recursos, eso hay que normarlo y precisarlo de manera muy clara”.La opacidad en el manejo de los recursos públicos, obliga a la Secretaría de Hacienda a dar con mucha claridad una respuesta a la Auditoría Superior de la Federación.“Hasta el momento hay un dicho que me parece contundente y que no está sacado de la imaginación, sino que es producto de una auditoría que se hizo a Hacienda, donde se observó que había transferencias de un monto muy importante que no está en condiciones Hacienda de hacerlo por sí mismo, me parece que este es el hecho contundente, pero la declaración de falta se tendrá que determinar hasta que venza el plazo que la propia ley de fiscalización establece”.
- No obstante la Secretaría de Hacienda ha desacreditado la información proporcionada por la ASF –se le comentó.
- Me parece que todas las entidades y los titulares de las entidades tienen libertad y derecho para exponer públicamente sus puntos de vista y en ese sentido no tenemos que reclamar nada, lo que me parece grave es que por una decisión discrecional, exagerada, y yo diría una facultad por encima de lo que establece la Constitución, que el Ejecutivo por sí mismo haga reasignaciones presupuestales por montos de este tamaño, llámese como se llame.
- Estas prácticas alientan la corrupción –se le dijo.- Pero me parece que lo que es inadmisible es que lo que no se encuentra quede en manos de funcionarios que hacen y deshacen a su antojo con estos recursos, lo que nosotros insistimos es que cuando estas bolsas no se encuentran quedan a disposición, quedan con facultades discrecionales extraordinarias y en ese marco, estoy plenamente seguro, se extravían, se pierden y son producto de la corrupción.
- ¿Los subejercicios pueden considerarse actos corruptos del gobierno panista?
- Es corrupción, desde luego es una irregularidad de carácter legal-jurídico, es una irregularidad de carácter político, porque la Constitución dice que es la Cámara de Diputados la que está facultada de manera exclusiva para asignar presupuestos, y desde luego si es dinero que no se aplica para atender los programas, las demandas, el desarrollo nacional, sí se daña al erario público con recursos que no atienden la problemática nacional y sólo engordan cuentas bancarias, enriquecen a un funcionario, pues desde luego que es un delito y es corrupción.