Fraude sobre fraude o, mentira tras mentira

El Seguro Médico de Nueva Generación es "fraude sobre fraude": Gustavo Leal
Funcionario de Salud confirma que no existen recursos adicionales para el proyecto

GABRIEL LEON ZARAGOZA

El Seguro Médico de Nueva Generación, que puso en marcha el fin de semana el presidente Felipe Calderón, contará con el presupuesto "asignado" por la Cámara de Diputados de 3 mil 200 millones de pesos durante 2007, para beneficiar anualmente a 743 mil niños (de un universo de 2.5 millones) que no tienen ningún tipo de servicios de seguridad social, detalló el Comisionado Nacional de Protección Social en Salud, Juan Antonio Fernández Ortiz, quien aclaró que el esquema operará con la infraestructura asistencial existente en el país, que a lo largo de 20 años será ampliada.

A su vez, el investigador académico Gustavo Leal aseveró que ese esquema, presentado subrepticiamente a la opinión pública el fin de semana, es un seguro popular pequeño y con proyección mediática, que permitirá al secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, fungir como operador político de Felipe Calderón en las elecciones federales intermedias de 2009.

Fernández Ortiz precisó en entrevista que el programa está dirigido a los menores que nazcan en este sexenio, cuya tasa anual se estima en 2.5 millones, de los cuales 700 mil no cuentan con los servicios de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ni del Seguro Popular.

En el caso de los que sí tienen prestaciones sociales, como parte del nuevo seguro médico al momento de nacer se les va a "completar" con tamiz de sordera, análisis de enfermedades congénitas y detecciones de labio o paladar hendido.

El programa es voluntario y en los casos de los no derechohabientes sólo aplicará si las familias registran a los niños en cuanto nazcan o antes de que su alumbramiento. Esos neonatos se harán acreedores a una cartilla de vacunación y serán sometidos a todas las pruebas que se realizan a los recién nacidos que cuentan con seguridad social.

El paquete que se ofrece es un catálogo de servicios básicos, resumidos en 10 tipos de atenciones, como pruebas de sangre, de tipo congénito, auditivo o de deformaciones, así como un paquete de gastos catastróficos, "que son todos los padecimientos que pueda tener el recién nacido, como problemas cardiacos o con algún otro órgano".

Independientemente de su situación ante las instituciones de salud, el funcionario aclaró que a cada niño se asignarán 4 mil 800 pesos anuales, cuyos recursos "se tienen en los presupuestos del IMSS, el ISSSTE y Seguro Popular, y del autorizado por la Cámara de Diputados. No hay recursos adicionales", y "lo que se está haciendo es la adecuación de los programas". Sostuvo que la infraestructura de atención crecerá a lo largo de 20 años.

Los convenios de atención de servicios signados por 59 organismos públicos y privados (como organizaciones no gubernamentales e instituciones de asistencia privada) desplazarán recursos humanos o facilitarán sus instalaciones para atender en zonas donde no hay cobertura social o donde existe saturación. Las instancias firmantes serán remuneradas con 4 mil 800 pesos por cada menor sin prestaciones que atiendan.

Negó que Nueva Generación sea un programa que discrimine en servicios asistenciales a los menores nacidos antes del primero de diciembre de 2006. Sólo los excluye de las pruebas tempranas que tienen que ser aplicadas al momento de nacer, abundó.

Fines políticos en el programa

En su análisis del programa asistencial, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana Gustavo Leal expuso que este seguro médico infantil puede motivar una acusación del Poder Legislativo en contra del gobierno federal, ya que la comisión respectiva del Congreso aclaró "que no se había aprobado un centavo para este programa nuevo", que utiliza dinero del Seguro Popular para financiar "este programa calderonista prelectoral y totalmente desperfilado".

Recordó que la partida para el Seguro Popular en 2007 es de 30 mil millones de pesos, de los cuales 26 mil fueron aprobados por el presupuesto federal, 600 para las caravanas de salud y de mil 200 extras para infraestructura.

El esquema presentado subrepticiamente el viernes pasado "para evitar enfrentar las críticas abiertas", añadió, es una recomendación del Banco Mundial para que el Estado sólo sea un asegurador público.

En entrevista, el investigador refirió que el programa carece de capacidad para atender enfermedades complejas de manera resolutiva.

Se trata de un "fraude sobre fraude", porque de las 249 intervenciones que comprende el Seguro Popular, 211 tienen que ver con los niños, mismas que se presumen en el seguro para dichos menores.