El Ministerio Público peruano ratificó hoy una solicitud para que el ex presidente Alberto Fujimori (1990—2000) sea condenado a 20 años de prisión y luego expulsado del país durante diez años por haber ordenado el golpe de Estado del 5 de abril de 1992.
El fiscal supremo Avelino Guillén acusó a Fujimori de los delitos de rebelión y secuestro, durante una audiencia pública de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, en la que también pidió el pago de una reparación civil de diez millones de soles (3.1 millones de dólares), informó la emisora CPN Radio.
Guillén señaló que Fujimori violó el orden constitucional, al ordenar el golpe militar que le permitió cerrar el Congreso y la Judicatura y asumir poderes plenos hasta 1993.
El fiscal también solicitó que trece de los ex ministros de Fujimori que participaron en el proceso golpista sean condenados a penas de entre 12 y 18 años de cárcel y que, al término de su prisión, sean expulsados del país.
Fujimori se encuentra actualmente en Chile, a la espera de la decisión de la justicia de ese país sobre un pedido de extradición a Perú por diez delitos de corrupción y dos de violación de los derechos humanos.
El ex presidente llegó de manera sorpresiva a Chile el 6 de noviembre de 2005 y, tras seis meses en detención preventiva, obtuvo la libertad provisional en mayo pasado, aunque con una orden de arraigo que le impide abandonar el país.
El abogado del Estado peruano en Santiago, Alfredo Etcheberry, señala que se han cumplido todos los requisitos para que la justicia chilena acceda a la petición de extradición y consideró inverosímiles los argumentos de la defensa del ex mandatario.
Las partes del juicio dan por hecho que el fallo del juez Orlando Álvarez, encargado del caso, será apelado por quien resulte perjudicado, de manera que será la II Sala Penal de la Corte Suprema la que se pronunciará en definitiva, probablemente a fines de este año.
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