Aerolíneas “castigan” derechos laborales de trabajadores para reducir tarifas

Denuncia gremio de pilotos la contratación de sindicatos blancos
Las empresas de bajo costo no podrán sostener sus finanzas y optarán por despidos

PATRICIA MUñOZ RIOS

Aerolíneas como Aviacsa, Volaris, Internet, Viva Aerobús y A Volar adquieren servicios de sindicatos “blancos” y signan contratos colectivos de membrete, que no conocen los trabajadores y los hacen firmar por la fuerza, con el objeto de evitar que se organicen y formen su propia organización gremial.

Además, algunos de los dueños de estas aerolíneas “son empresarios corruptos” que le dan la vuelta a la ley y crean compañías fantasma en contubernio con los sindicatos blancos, a fin de hacer imposible que los trabajadores demanden sus derechos conculcados.

La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) aseguró lo anterior y precisó que se trata de actos inmorales y antijurídicos, de una simulación perversa que escatima los derechos gremiales y laborales de los trabajadores de estas empresas.

Indicó que la mayoría de estas líneas aéreas basan su competitividad en “castigar” costos tan importantes como el laboral, sin importar que pongan en riesgo a la industria.

Esta contratación “barata” de pilotos aviadores y de personal operativo, en la que se les escatima a los trabajadores hasta las prestaciones básicas, es parte de la depredación del mercado con la cual operan estas aerolíneas.

Todo esto para mantenerse al frente en la “guerra de tarifas” que hay en el país, planteó el secretario de prensa de ASPA, Leonardo Sánchez, y dijo que no sólo hay distorsiones en el mercado del transporte aéreo y competencia imperfecta, sino una política de venta de boletos a precios de subsidio por concesiones fiscales e inversiones millonarias de respaldo, para sacar de la competencia a otras aerolíneas.

Hizo ver que el crecimiento que reflejan las aerolíneas de bajo costo se va a desinflar, ya que en un futuro muchas de ellas tendrán que empezar a correr empleados, pues no podrán sostener sus esquemas financieros manteniendo tarifas promedio tan bajas que hacen imposible cubrir los costos de operación razonables y que permitan mantener los índices internacionalmente aceptados de seguridad en las operaciones aéreas.

La peor parte de esta situación la están llevando los trabajadores de estas empresas, los cuales en su mayoría tienen sueldos castigados, prestaciones por debajo de la ley, no cuentan con una organización gremial formal sino “fantasma”, la cual acuerda con la empresa los aumentos salariales que quieren imponer y las condiciones de trabajo que más interesan a los empresarios, pueden ser despedidos sin liquidaciones, y por supuesto, no se les da capacitación ni otros beneficios laborales, señaló.

Muy bien, esto están haciendo las Aerolíneas y ¿qué están haciendo los trabajadores además de la denuncia? Porque aunque esto sea importante, NO BASTA, más vale que vayan organizándose, diseñando una estrategia y ejecutándola para imponer las leyes constitucionales y para exigir sus derechos, porque si no, seguirán en las mismas y peor. Si no lo hacen querrá decir que en este sentido se lo merecen. BASTA YA de quejarse, ACTÚEN.