Alertan legisladores de privatización hormiga en Pemex por una licitación

Defiende PEP el proyecto para realizar labores de mantenimiento de ductos

Graco Ramírez afirma que las bases sólo puede cubrirlas una empresa extranjera

VICTOR CARDOSO

Una licitación pública internacional para realizar trabajos de integridad y confiabilidad de los principales ductos del país sirvió de base para que legisladores acusaran a Petróleos Mexicanos (Pemex) de abrir las puertas a una “privatización hormiga”.

No obstante la defensa del proyecto hecha por el director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, de que la licitación no implica ceder la administración de esa infraestructura, el senador perredista Graco Ramírez fue lacónico: “el proceso debe suspenderse o lo vamos a combatir legalmente. Tiene que suspenderse porque sienta un mal precedente porque los términos del contrato sólo puede cumplirlas una empresa, operadora de ductos que no es precisamente mexicana”.

En enero de este año, Pemex emitió la licitación para dar mantenimiento correctivo y preventivo en la infraestructura de 3 mil kilometros de ductos, con un costo de 400 millones de dólares a lo largo de 10 años. Esto, con el objetivo de integrar 55 contratos dispersos con un número similar de empresas y que en adelante sería operado por una sola compañía.

Según Morales Gil, el propósito de la licitación es además establecer las condiciones que permitan ahorros, durante el periodo de vigencia, por 200 millones de dólares. Además, dijo, las empresas mexicanas de mantenimiento, con experiencia en Pemex podrán sumarse al ganador, el cual necesariamente deberá subcontratar entre 25 y 30 compañías adicionales.

Los trabajos están incluidos a realizarse en 3 mil kilómetros de ductos utilizados para el transporte de crudo y gas natural. Hasta el momento se han inscrito 13 interesados, de los cuales dos son extranjeros. Entre ellas se encuentran Dica, subsidiariad e ICA; Diavaz, propiedad del ex director de Pemex, Jorge Díaz Serrano; la controvertida constructora Gutsa, a la que recientemente se le retiró un contrato en la autopista Cuernavaca- Acapulco; Siemens Innovaciones; Tradeco; Servicios Marítimos de Campeche, titular de diversos contratos con la petrolera, entre otras de origen nacional. Por el lado de las extranjeras figuran Itochu Williams.

Para el diputado priísta José Murat Casab, la licitación es, en principio, una violación a la Constitución mexicana y contrario a la intención generalizada de sacar adelante a la petrolera nacional. “Lo que queremos es rescatar a Pemex y que sea, verdaderamente una palanca de desarrollo y no la caja chica del gobierno federal”.

Por eso, acusó, con este tipo de licitaciones se provoca la “privatización hormiga” de Pemex.