Señores diputados,
Me dirijo a ustedes de la manera más respetuosa a fin de plantearles un problema, entre muchos otros, que tenemos los inmigrantes mexicanos en España.
Por razones por más extrañas, nuestras licencias de manejo no son válidas en territorio español, pese a que hay otros países de América que gozan de estas posibilidades. Como es de comprenderse, el poder conducir no es sólo un lujo, sino una necesidad en este país, pese a su magnífico sistema de transporte, toda vez que muchos de los trabajos se desarrollan en parques industriales (polígonos) fuera de la ciudad y no cuentan con transporte de personal, por tanto, es común que la mayoría de las ofertas de trabajo exija el vehículo propio.
Sé que se ha presentado el año pasado una moción al senado del Estado Español, a fin de que se apruebe la homologación y legalización de la licencia mexicana. Según se desprende del dictamen, dicha moción ha sido aprobada con modificaciones, sin que sepamos más.
Personalmente me he comunicado a la Embajada Española y el señor Carlos López Estrada al parecer desconoce de este proceso aprobado el 3 de abril del 2006 e informándome que nada se puede hacer al respecto. Por tal motivo solicito a ustedes se sirvan informarme sobre el tema toda vez que, como senadores y representantes de la sociedad, son los directamente responsables de saber qué se ha hecho sobre dicho acuerdo bilateral.
Mi preocupación no es sólo personal, simplemente represento a miles de mexicanos que nos encontramos en las mismas circunstancias en este país´ibérico. Por otro lado, creo que es urgente que se discutan una serie de condiciones que los migrantes estamos viviendo en todo el territorio de la Unión Europea, donde, pese a ser legales, somos tratados como ciudadanos de segunda.
Ojalá se tomen unos minutos y me contesten. Recuerden que ustedes nos representan y, en consecuenia, tenemos derecho de saber qué han hecho al respecto.
Saludos
Elizabeth Alcalá Esqueda
Me dirijo a ustedes de la manera más respetuosa a fin de plantearles un problema, entre muchos otros, que tenemos los inmigrantes mexicanos en España.
Por razones por más extrañas, nuestras licencias de manejo no son válidas en territorio español, pese a que hay otros países de América que gozan de estas posibilidades. Como es de comprenderse, el poder conducir no es sólo un lujo, sino una necesidad en este país, pese a su magnífico sistema de transporte, toda vez que muchos de los trabajos se desarrollan en parques industriales (polígonos) fuera de la ciudad y no cuentan con transporte de personal, por tanto, es común que la mayoría de las ofertas de trabajo exija el vehículo propio.
Sé que se ha presentado el año pasado una moción al senado del Estado Español, a fin de que se apruebe la homologación y legalización de la licencia mexicana. Según se desprende del dictamen, dicha moción ha sido aprobada con modificaciones, sin que sepamos más.
Personalmente me he comunicado a la Embajada Española y el señor Carlos López Estrada al parecer desconoce de este proceso aprobado el 3 de abril del 2006 e informándome que nada se puede hacer al respecto. Por tal motivo solicito a ustedes se sirvan informarme sobre el tema toda vez que, como senadores y representantes de la sociedad, son los directamente responsables de saber qué se ha hecho sobre dicho acuerdo bilateral.
Mi preocupación no es sólo personal, simplemente represento a miles de mexicanos que nos encontramos en las mismas circunstancias en este país´ibérico. Por otro lado, creo que es urgente que se discutan una serie de condiciones que los migrantes estamos viviendo en todo el territorio de la Unión Europea, donde, pese a ser legales, somos tratados como ciudadanos de segunda.
Ojalá se tomen unos minutos y me contesten. Recuerden que ustedes nos representan y, en consecuenia, tenemos derecho de saber qué han hecho al respecto.
Saludos
Elizabeth Alcalá Esqueda
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