lunes, agosto 20, 2007

El “gobierno legítimo” se opone a cualquier pacto de Calderón en Ottawa

Repudiamos que se use México para defender a Estados Unidos, dice Gustavo Iruegas

Exige al gobierno federal una actitud patriota y honorable en la cumbre de la ASPAN

DE LA REDACCION

El “gobierno legítimo” que encabeza Andrés Manuel López Obrador no avalará ningún acuerdo de Felipe Calderón en la cumbre de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), porque implica “ofrecer nuestro territorio para que Estados Unidos dirima, sobre nuestro suelo, sus problemas con sus enemigos”, refirió Gustavo Iruegas al fijar posición ayer en Ottawa, Canadá, como parte de la marcha de protesta contra la cumbre del norte.

“Debemos adelantar nuestra posición: desconocemos y repudiamos cualquier alianza para la seguridad de Estados Unidos a costa de la nuestra. Cualquier obligación que asuma el gobierno de facto será rechazada y repudiada por el pueblo de México y su vanguardia resistente y por su gobierno legítimo”, precisó Iruegas.

El secretario de relaciones exteriores del “gobierno legítimo” advirtió que México está en la línea de encontrar enemigos si Calderón avala la propuesta de los gobiernos que integran la ASPAN.

“Se nos pide interponer nuestro territorio a los enemigos de Estados Unidos mientras ese gobierno levanta un muro entre las dos naciones.

“No necesito decir a ustedes que la posición honorable y patriota ante esta propuesta sería negarse en absoluto a poner el territorio nacional a disposición de un gobierno extranjero, y menos aún a dirimir la presencia de su ejército en su suelo, en sus aguas o en su espacio aéreo”.

La propuesta central de esta cumbre del norte que encabezan los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá tiene como fundamento la seguridad de Estados Unidos y como líneas colaterales el comercio, la economía y el sector energético, por encima de los intereses de los pueblos, añadió.

Iruegas indicó que “el mínimo de decoro y dignidad con que podría actuar un gobierno de México, en cuya actuación se encontraran siquiera trazas de pundonor y vergüenza, sería decir a sus interlocutores que mientras ellos estén construyendo un muro en la frontera no podrán ni siquiera hablar con el gobierno de México sobre alianzas para la seguridad.

“Pero no es así. Sabemos que el presidente espurio está presto a ofrecer nuestro territorio para que Estados Unidos dirima, sobre nuestro suelo, sus problemas con sus enemigos”, refirió.

Al mandar un saludo del “presidente legítimo” de México a la asamblea representada por los pueblos que rechazan una “alianza militar tripartita”, Iruegas advirtió que “esta alianza le va a procurar a México enemigos gratuitos”.

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