La Iglesia mexicana corrupta y perversa

La Iglesia mexicana representada por el cardenal Rivera y sus secuaces que se prestaron a poner su granito de arena en el fraude electoral mintiendo y calumniando con el objetivo de ampliar sus privilegios y su ingerencia en asuntos que no le competen y cuyo representante está siendo investigado por encubrimiento de pederastas se pone a intervenir en política contraviniendo la Constitución:

Gabriel León Zaragoza

La arquidiócesis primada de México lamentó que “la seriedad de algunos grupos políticos” en el Congreso de la Unión para alcanzar acuerdos en las reformas fiscal y electoral se sustente en chantajes políticos y actitudes egoístas.

Los mecanismos proyectivos de la arquidiócesis la conducen a ver en otros lo que no alcanza a ver en sí misma.

Acusó a los legisladores “de condicionar a sus intereses de revancha política, las grandes urgencias y apremiantes necesidades de reformas constitucionales para forjar un mejor país”.

¿Cómo cual reforma constitucional? ¿Como darle poder político al clero? ¿Como cancelar el estado laico?

“El talento indudable de muchos legisladores está siendo avasallado por la mezquindad política de unos cuantos. El Congreso es el espacio de pluralismo real de México, pero también es el espacio más propicio para encontrar caminos de auténtico diálogo y entendimiento”, destacó la prelatura mediante su semanario Desde la fe.

Tan hipócrita como su caudillo Felipe de Jesús, la iglesia confunde el talento precisamente con la mezquindad de quienes defiende y se la atribuye a quienes se promulgan en defensa de las mayorías.

El editorial de la publicación precisó que los legisladores “cuando deberían estar en una profunda y seria revisión de nuevas condiciones fiscales que permitan responder al Estado mexicano a sus compromisos en materia de justicia, empleo e inversiones, desarrollo del campo, superación de la calidad y capacidad educativa, desarrollo y crecimiento de la infraestructura a nivel nacional y, sobre todo, de políticas públicas orientadas a superar el desequilibrio social y la pobreza que nos caracteriza, nos encontramos con que están más preocupados de sus asuntos particulares: o aceptan nuestra propuesta de reforma electoral o no hay reforma fiscal”.

Se trata, agrega la representación católica, de “actitudes realmente egoístas, cuando los legisladores prefieren condicionar su compromiso con una reforma fiscal a la aprobación de una controvertida reforma electoral que responde a sus intereses partidistas más que a los de la nación.

Todavía se atreven a hablar de egoísmo y no sólo se muestran indiferentes a las injusticias a las que someten al pueblo y a la pobreza que impera en todo el país, sino que quieren se le exprima más.

“Reforma electoral que, por cierto, no sólo no amplía la participación ciudadana sino que pone en entredicho la autonomía de las autoridades electorales que han sido un modelo en el mundo por su perfil ciudadano y su imparcialidad política”, destaca el editorial titulado “Chantajes políticos”.

Cinismo descarado cuando saben perfectamente que las autoridades electorales han sido principales artífices en un fraude.

El debate en torno a las reformas fiscal y electoral “es cosa importante, pero las dos son muy distintas”, la primera, refiere la publicación, “marca de manera inmediata la forma en que todos los mecanismos del Estado se ponen a trabajar para que la economía en su conjunto esté ordenada hacia el desarrollo y el progreso de la sociedad”.

Respecto de la segunda, expone que “los mexicanos sabemos que es urgente también una reforma electoral, pero desvinculada de otras iniciativas legislativas”.

Quien tiene que desvincularse urgentemente de los asuntos políticos es la iglesia y dedicarse a erradicar la inmoralidad con la que opera, vinculada a la política y a los narcos además de ejercer el abuso sexual a menores. No tiene cara con que hablar.

Tal es su corrupción y su falta absoluta de criterio moral que confunde "soberanía nacional" con el fuero que parece reclamar el perverso cardenal para encubrir sus delitos:

Justifica el presidente de abogados católicos ausencia del cardenal ayer en Catedral

Asunto de “soberanía nacional”, los problemas legales de Rivera Carrera

La SNAP está “desesperada” por proceder contra el prelado, expresa Armando Martínez

Gabriel León Zaragoza

Ante la ausencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de la ciudad de México –que no acudió a oficiar misa debido al “tráfico”–, el presidente de los Abogados Católicos de México, Armando Martínez, afirmó en conferencia de prensa en la Catedral Metropolitana que al prelado ninguna corte extranjera lo llevará a juicio por las acusaciones de presunto encubrimiento de pederastia que penden sobre él en Estados Unidos.

“Les recuerdo que este es un tema de soberanía nacional. Que a los señores del SNAP (siglas en inglés de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes) o cualquiera de ellos, nosotros mismos como abogados, les hemos ofrecido gratuitamente asesorarlos para que levanten una denuncia de hechos aquí, cosa que no quisieron hacer. No lo han querido hacer, porque los señores en México no tienen caso y no vamos a ser unos vendepatrias; siempre defenderemos la soberanía nacional”, declaró el abogado.

Después de conocerse el aplazamiento de la audiencia judicial programada para este martes –como publicó el pasado domingo La Jornada–, el defensor legal “en algunos casos” del arzobispo expresó que la SNAP “no tiene pruebas en contra del cardenal” y al carecer de las mismas “están desesperados por sacar cosas y temas, pero les aseguro que al cardenal no lo llevarán a ninguna corte extranjera.

“Siempre el cardenal será respetuoso de las autoridades y de las instancias mexicanas, para cuando lo requieran, pero se trata de instituciones de nuestra patria y no de extranjeras, como la gente del SNAP y los vendepatrias quieren hacer”, declaró.

Unidad entre cardenales

En su interpretación, la parte acusadora pidió a las autoridades de la corte de Los Ángeles, Estados Unidos, aplazar para octubre la audiencia programada para mañana, en la que resolverá si tiene jurisdicción para iniciar el proceso legal contra Rivera Carrera, “porque no encuentran qué más hacer” y porque “no tienen caso en contra del cardenal”. “Lo único que están haciendo es tratar de llevar nuevos testigos”, destacó.

Agregó que se trata de una estrategia de la parte acusadora en la que “quieren enfrentar a los cardenales (Rivera Carrera y Roger Mahoney), pero jamás lo harán porque ellos no saben que los cardenales en la Iglesia católica siempre guardan la unidad y el respeto hacia ellos.

“Jamás un cardenal se va a enfrentar con otro jurídicamente ni tampoco es lo que va a suceder“, reiteró en su encuentro con los medios, que tuvo lugar en el recinto católico.

En referencia a la entrevista judicial –por un mandato de una corte estadunidense– que tuvo lugar en el país el mes pasado, expuso que para la Iglesia católica “el cardenal ha actuado de buena fe”, al grado de que “invitó a las partes (acusadoras) a que vinieran a hablar con él”.

He ahí la mafia de la iglesia católica que salvaguarda su impunidad lamiendo los zapatos del mequetrefe de Felipe de Jesús.