De contriciones, zapotazos e inocencias

Julio Hernández López

1. La (¿nueva?) izquierda arrodillada ha construido su Yerro de las Campanas. Cromáticamente intercambiables a la hora de presentar concertadas denuncias penales, el presidente de los abogados católicos lució corbata amarillo sol azteca y el chuchista secretario general del PRD mostró marianas franjas azules (con delicados contrastes color rosa). El norbertismo repicante ha usado a los “izquierdistas” del Jesús (Ortega) en la boca y ha llevado a los empresarios del perredismo a un explícito colaboracionismo judicial: a partir de la contrición, convertida en acta del Ministerio Público, podrá ser hostigado un centenar de activistas de la resistencia al calderonismo. La Santa Inquisición Tripartita (gobierno federal, arquidiócesis capitalina y PRD compungido) necesita dar escarmientos ejemplares y, aprovechando un incidente de provocación e insensatez, echará a andar mecanismos de presión y represión con la esperanza de atemorizar y aislar al segmento cívico que se opone activamente al calderonismo, a la injerencia clerical y sus abusos sexuales y, desde luego, a la elite de negocios partidistas de falsa izquierda que desea formalizar sociedad comercial con el felipismo.

2. Buen pagador con otros (Aeroméxico a los empresarios de la guerra sucia de espots, cargos e impunidad a Elba Esther, garantías y ganancias a empresas españolas, por ejemplo), el fan del corrido de El hijo desobediente ha vuelto a usar el erario para saldar cuentas políticas personales. Eso sí, nadie le puede tachar de hipócrita, pues ha sido abierto el manejo de las finanzas federales para satisfacer compromisos grupales: “Tengo una deuda personal con El Zapote. Cuando yo era secretario de Energía (…) nos fuimos a echar un taco con el gobernador y algunos amigos de Jalisco, y a partir de ese taco se comenzó a hablar de la candidatura a la Presidencia y luego se armó un borlote por todo el país (…) Pero me da mucho gusto que aunque sea en esto los estemos compensando a los amigos de El Zapote”. Así, sólo por el hecho de que allí se produjo su virtual destape presidencial, el agradecido Felipe entregó 40 millones de pesos a ejidatarios que nunca antes habían podido cobrar por indemnización de terrenos expropiados. Otros favorecidos por tales zapotazos han sido Francisco Ramírez Acuña, que organizó el “taco” del destape; Abraham González Uyeda, dueño de la lechería Sello Rojo y del rancho del destape, quien ahora es subsecretario de Gobernación, y muchos otros jalisquillos incrustados en Bucareli y otras oficinas federales. Si así paga Calderón a unos ejidatarios nomás por un descorche, ¿cuánto pagará a quienes cerraron con fraude de oro esa saga llena de deudas?

3. A buenos santos se arrima el desencajado Chente en busca de certificados de inocencia. Ha dicho en España que Colin Powell y George W. Bush pueden ser testigos de calidad para confirmar que la Colina del Vaquero (el conjunto de propiedades perronas con capital en San Cristóbal Ranch) sigue siendo la misma en 2001 que en las páginas de la revista Quién en 2007. Powell ya está retirado, pero el padrastro de los Bribiesca podría habilitarlo como secretario de la contraloría del Centro Fox. Y Bush en estos momentos está viendo cómo enfrenta los señalamientos hechos en un libro por quien fue su vocero en la Casa Blanca entre 2003 y 2006, Scott McClellan, quien ha dicho que el texano, y otros cuatro altos funcionarios, le habían “pasado información falsa” para exculpar a dos consejeros presidenciales de haber filtrado la identidad de una agente de la CIA, quien era esposa del embajador Joseph Wilson, en venganza porque éste había negado que Saddam Hussein estuviese fabricando armas de destrucción masiva (el pretexto usado para la invasión de Irak).

4. Este domingo se cumple un año de la peor represión de los gobiernos federal y oaxaqueño contra el movimiento social formalmente dirigido por la APPO. En www.astillero.tv se reproducirán los videos tomados aquel día (son cuatro entregas, bajo el título de Batalla en el Centro Histórico). Además, el aparatoso equipo de producción de la ventanita electrónica astillada se trasladará a Oaxaca para difundir la megamarcha conmemorativa y para entrevistar a quien se deje.

Astillas

Ya nomás eso faltaba: por Internet se hace llegar la acusación (obviamente, sin pruebas) de que Fraude: México 2006, fue apoyada con millones de dólares por el presidente venezolano Hugo Chávez. Tal como sucedió en la campaña electoral del año pasado, los correos electrónicos difamatorios provienen de oficinas del gobierno federal, en este caso del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), de una de cuyas direcciones IP, la 132.248.69.201, se enviaron los mensajes de guerra sucia… Gran escándalo de medios siempre sometidos a la línea por debajo del agua porque en las reformas legales relativas a lo electoral el IFE establecería ciertas directrices explícitas sobre precampañas y campañas, con sanciones a quienes desobedezcan esos ordenamientos legales. ¡Ataque a la libertad de expresión! ¡Golpe al periodismo libre!, dicen los voceros de los medios siempre sometidos, urgidos como están de encontrar pretextos para desatar “guerras santas” que les mantengan privilegios, publicidad y comisiones… Y háganle como quieran: el LíDer Felipe Calderón (es egresado de la Libre de Derecho) justifica las cosas “haigan sido como haigan sido”, dictamina el cambio climático como causa de inundaciones sureñas “se reconozca o no” y ahora establece que el país está a salvo de crisis económica “pase lo que pase en Estados Unidos”… Y, mientras el chaparrito Bours hace berrinche porque agentes federales le tocaron a su jefe de escoltas, con el mismo aire abusivo que ese gobernador aplica a sus gobernados, ¡feliz fin de semana, con Rivera Productions haciéndola de emoción en cuanto a abrir las puertas catedralicias en la telenovela Los piques del repique, que este domingo tendrá reaparición estelar del primer actor Norberto Campanario!