Marchan estudiantes en España contra la extrema derecha

Armando G. Tejeda (Corresponsal)

Madrid, 22 de noviembre. Estudiantes españoles marcharon hoy contra el aumento de las agresiones de grupos de extrema derecha y en homenaje al joven Carlos Javier Palomino, de 16 años, apuñalado el pasado 11 de noviembre por un soldado español con vínculos en organizaciones neonazis.

Miles de estudiantes secundaron una huelga general y se unieron a manifestaciones que exigieron ilegalización de partidos políticos como Democracia Nacional y Alianza Nacional, que hacen apología del fascismo, del racismo y la xenofobia.

Según el Sindicato de Estudiantes, que convocó los actos de protesta, “miles de alumnos no asistieron a clases” en protesta por el asesinato de Palomino, el joven militante antifascista que murió apuñalado cuando acudía a protestar contra una manifestación autorizada de la extrema derecha contra los migrantes.

Los convocantes dijeron que 90 por ciento de los estudiantes de Madrid se unieron a la huelga, pero la Comunidad de Madrid aseguró que fue 30 por ciento.

Palomino se ha convertido en símbolo de la lucha antifascista y del clamor popular contra la impunidad con que se mueven los grupos de extrema derecha en España.

Las movilizaciones contra la ultraderecha tuvieron lugar en no sólo en Madrid sino también en Granada, Valencia, Sevilla, Málaga, Vigo, Santiago de Compostela y Gijón. Hubo enfrentamientos en la movilizaciones de Madrid y Tarragona; la de la capital española se saldó con tres heridos –dos de ellos policías– y un detenido.

La protesta, de unas 500 personas, fue convocada por el Sindicato de Estudiantes de Madrid, que, según la Coordinadora Estatal Antifascista, pretende sacar “rentabilidad política” de la muerte de Palomino.

En la ciudad catalana de Tarragona, cientos de jóvenes antifascistas se enfrentaron con los agentes antidisturbios que pretendían cerrar el paso a la protesta. La policía informó de dos detenidos.

Además los colectivos antifascistas fueron informados hoy de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidió prohibir una manifestación que tenían prevista para el próximo sábado, en la que pretendían movilizar a miles de personas contra el avance neonazi en España.