Rosa Rojas (Corresponsal)
La Paz, 7 de diciembre. “La democracia no es convocar a golpes de Estado”, ni desobediencia o desacato, aseveró el presidente Evo Morales durante un acto en que, por tercera vez, las fuerzas armadas rechazaron los llamados de sectores opositores a desacatar las órdenes del gobierno nacional.
Morales, quien hoy debe entregar al Congreso el proyecto para el referendo revocatorio de su propio mandato y de los nueve prefectos, llamó a una gran concentración el 15 de diciembre para celebrar que habrá nueva Constitución en Bolivia, que es rechazada por las fuerzas de derecha y las oligarquías regionales.
Ante llamados a la desobediencia en las fuerzas armadas que hicieron recientemente los prefectos (gobernadores) de los departamentos de Pando, Leopoldo Fernández, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, el comandante general, Wilfredo Vargas, respondió que “los verdaderos cobardes son aquellos que convocan a la violencia a título de la democracia”.
Añadió que prefectos de cinco regiones gobernadas por la oposición al gobierno buscaron apoyo en los cuarteles para derrocar al mandatario boliviano.
El comandante general convocó a los prefectos y a los políticos de la oposición a tener mesura en sus actos y declaraciones, porque en un futuro serán responsables de lo que pueda pasar en el país, y advirtió que es “un insulto a las fuerzas armadas”.
En un acto de graduación de 200 cadetes, Vargas dijo que “nos tratan de cobardes por no ceder a sus inclinaciones de romper con la democracia y el mandato de la Constitución Política”, y agregó que son ellos los cobardes e incapaces de proponer soluciones sostenibles y democráticas.
La presidencia anunció que ambos prefectos, Leopoldo Fernández y Manfred Reyes Villa, serán enjuiciados para que respondan por su llamado a mandos medios de las fuerzas armadas contra el gobierno legalmente constituido, por sus “expresiones de invitación a la sedición” y atentar contra la estabilidad y la Constitución del país.
Fernández había declarado que “este pueblo no va a tolerar que las fuerzas armadas, junto a la policía boliviana, se presten al servilismo de acatar órdenes de gente irresponsable en el manejo de la nación”, y tachó a integrantes del alto mando militar de “cobardes y traidores a la patria”.
A su vez, la policía boliviana demandó judicialmente a cuatro miembros del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, a un periodista y un líder universitario por haber instigado los sucesos de violencia entre el 22 y 25 de noviembre cuando grupos opositores intentaron impedir que sesionara la Asamblea Constituyente, cuyo saldo fue de tres muertos y decenas de heridos.
En Brasil se informó que el avión militar venezolano que ayer aterrizó de emergencia en la ciudad brasileña de Río Branco, tras ser atacado por un grupo de derecha en territorio boliviano, no llevaba armas ni munición, como se había afirmado.
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