Ricardo Andrade Jardí
Yucatán 2007-2012
Y bajo la lógica estúpida de que la igualdad social es imbatible porque la distribución equitativa de la riqueza violaría los derechos de los opresores a oprimir a los pobres, por eso lo que el neoliberalismo prianista defiende es la idea de que en vez de buscar la igualdad social, lo que debería ser el objetivo principal de todo buen gobierno, lo que hay que impulsar es la "igualdad de oportunidades"… es decir, cómo se puede ofrecer la igualdad de oportunidades, donde la desigualdad social se impone frente a toda realidad aparente; cómo garantizar, cualquier gobierno que lo ofrezca, la "igualdad de oportunidades", mientras unos (las mayorías) se ven obligados a trabajar en dos o tres empleos para percibir dos o tres salarios, que en algunos casos ni siquiera es el mínimo.
¿Cómo garantizar al trabajador de una maquiladora que tendrá las mismas oportunidades? ¿Oportunidades de qué? ¿Oportunidades para qué? "Las mismas oportunidades que quién". La ambigüedad, en el discurso institucional, es un estilo viejo que evita la confrontación de datos estadísticos e investigaciones de campo que sustenten la idea de que la distribución justa y equitativa de la riqueza, la sana y transparente finanza pública y el combate a la impunidad corrupta de funcionarios de cualquier nivel de gobierno y de todos los actores de la sociedad en general, son suspensivas de "la libertad"; cuáles son los argumentos científicamente demostrables de que la igualdad social, suponen la suspensión de libertades, cuáles son, pues, las bases científicas para establecer la "igualdad de oportunidades" (sea lo que sea que significa la frase) como un valor superior al derecho de todo ser humano a vivir con justicia y dignidad… en todo caso de qué libertad hablamos: la libertad de explotar, de delinquir, de robar lo público y lo privado, del soborno, de la mordida, del influyentismo, la libertad a desear lo que no se puede tener, la libertad de matar para tener, la libertad de devastar el entorno natural, de impedir la sindicalización, de especular, de usar, de contaminar, de mentir, de imponer… en oposición a la libertad de ser, con integridad.
No deja de ser una mala señal, aunque muy lógica dentro de ese nuevo muégano político que es el PRIAN, el hecho de que a lo largo del extenso Plan Estatal de Desarrollo 2007-2012 presentado por el gobierno de Ivonne Otorga, "ser humano" sea de los conceptos que menos se mencionan, frente a un Plan que abre informándonos categóricamente que los esfuerzos y tareas del gobierno priísta de Yucatán, no busca ni buscará la igualdad social, frente al peligro que supone, por ejemplo, el hecho de que quien gana 400 mil pesos mensuales perciba el 50 % menos, a favor de quienes percibiendo de uno a tres salarios mínimos, puedan superar mensualmente la franja de la miseria extrema, o incluso la de la pobreza… ¿Por qué les resulta tan peligroso a los tecnócratas la igualdad social, en un país donde la búsqueda de la "igualdad de oportunidades" se traslada al otro lado de nuestra frontera norte? O es que la referencia de la "igualdad de oportunidades" se refiere, también, a la estructura clasista de las castas; igualdad de oportunidades entre los indios, entre los pobres, entre las clases medias, entre los ricos e igualdad de oportunidades entre los súper megos ricos. "Igualdad de oportunidades entre los iguales de clase, pero no entre clases, para no afectar los derechos de unos frente al sometimiento de los otros", puede ser el subtexto del Plan Estatal de Desarrollo 2007-2012 (Yucatán)… mientras la igualdad social, es decir la justicia para todos, es nuevamente rezagada por la demagogia neoliberal, de la trasnacional "Democracia Corporation S.A."
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