Afp y de la redacción
Zurich, 23 de marzo. El creciente uso de las materias primas alimentarias para la producción de biocarburantes pone en peligro el abasto de alimentos para la población del mundo, advirtió el presidente del primer grupo agroalimentario mundial, Nestlé, Peter Brabeck.
“Si se quiere cubrir 20 por ciento de la necesidad creciente de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada que comer”, declaró Brabeck en una entrevista publicada por el semanario suizo NZZ am Sonntag.
“Otorgar enormes subvenciones para producirlos es inaceptable moralmente e irresponsable”, afirmó, al estimar que millones de toneladas de maíz dedicadas a biocarburantes son toneladas de maíz menos para el sector alimentario.
El fenómeno de los biocarburantes subió los precios del maíz, soya y trigo, las tierras cultivables son escasas y el agua también está amenazada, declaró Brabeck. Observó que para producir un litro de bioetanol se necesitan 4 mil litros de agua.
El problema de la escasez de agua en el mundo se puede agravar debido a los biocombustibles y a la creciente demanda de riego, según un informe del Instituto Internacional de Administración del Agua (IWMI) realizado por 700 expertos, con el apoyo de la ONU y de grupos de investigación agraria. “Una de cada tres personas sufre una u otra forma de escasez de agua”, indica el IWNI, que niega que se esté agotando el abasto mundial. “El mundo no está quedándose sin agua”, asegura.
La demanda de agua para riego, cita el IWNI, supone 74 por ciento del líquido usado por el hombre– frente a 18 por ciento de las centrales eléctricas y otros usos industriales, y sólo 8 por ciento del consumo doméstico–, y es probable que se incremente para 2050.
El informe advierte de que si aumenta el uso de biocombustibles y se incrementa la demanda de comida, habría una nueva situación que llevaría a un mayor uso de agua.
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