Su cadáver fue confundido con el guerrillero Julián Conrado y trasladado a Bogotá
Dpa, Pl, Afp y Reuters
Vista aérea del campamento de las FARC en Angostura, Ecuador, en la zona fronteriza con Colombia, que fue arrasado por el ejército colombiano el pasado primero de marzo, donde murieron 23 personas, incluido el líder rebelde Raúl Reyes. La imagen fue tomada el pasado día 10. Foto: Ap
Bogotá, 23 de marzo. El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció hoy que un hombre abatido en Ecuador durante el bombardeo que costó la vida al comandante guerrillero Raúl Reyes y cuyo cadáver fue trasladado a Colombia, sí es el de un civil ecuatoriano y no el del insurgente Julián Conrado, como se informó el primero de marzo pasado.
“Que no nos vengan ahora algunos a querer señalar como asesinatos o como masacres lo que son actos legítimos de guerra, actos legítimos de defensa de la democracia”, dijo Santos, un día después que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió que emprendería una “lucha diplomática fuerte”, si se lograba comprobar la denuncia de que el cadáver señalado como el de Conrado era en realidad el de un ecuatoriano de 38 años, de nombre Franklin Guillermo Aizalia.
“Yo le digo al presidente Correa y a las autoridades ecuatorianas que pongan bien el ojo y no se dejen asaltar en su buena fe por unos delincuentes”, dijo Santos después de admitir el reclamo hecho por los familiares de Aizalia el jueves pasado.
El cuerpo de Aizalia fue llevado a Bogotá por militares y policías que se internaron mil 800 metros dentro del territorio ecuatoriano para hurgar en el sitio bombardeado en la madrugada del primero de marzo por aeronaves militares de Colombia que –según versión del ejército ecuatoriano– utilizaron bombas GVU 12 Paveway II, de 500 libras, utilizadas por Estados Unidos en la primera invasión a Irak en 1991. El impacto de estos proyectiles abrió cráteres de 2.40 metros de diámetro y 1.80 metros de profundidad.
Santos no ahondó en detalles sobre la identidad de Aizalia, pero más tarde el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que aseguró que el hombre fue identificado con el seudónimo de Lucho y sostuvo era compañero sentimental de una mujer llamada Nubia Calderón, cuyo nombre de guerra es Esperanza.
Facilitaba documentos falsos a la organización armada
De acuerdo con el reporte del Ministerio de Defensa colombiano, Lucho y Esperanza se encargaban de facilitar el desplazamiento de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador con documentación falsa.
Esta es la segunda vez en una semana que el gobierno de Colombia se ve obligado a reconocer que es falsa la información que previamente difundió sobre lo ocurrido en el ataque al campamento de las FARC, donde murieron 23 personas, incluidos Reyes y cuatro mexicanos universitarios.
El jueves pasado, el diario El Tiempo de Bogotá difundió una fotografía en la que presentaba al líder del Partido Comunista de Argentina, Patricio Etchegaray, como el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, durante una reunión con Reyes, en un campamento de las FARC en la selva. El rotativo indicó que la información fue suministrada erróneamente por la policía colombiana.
En el comunicado de este domingo, el Ministerio de Defensa indicó que desde 4 de marzo expertos en medicina legal en Bogotá certificaron que “el cadáver traído con el de alias ‘Raúl Reyes’ no pertenecía al particular Guillermo Enrique Torres alias ‘Julián Conrado’ como se había creído inicialmente por su gran parecido físico”.
La dependencia indicó que “las autoridades colombianas continúan dispuestas y atentas a colaborar con las autoridades ecuatorianas para lograr establecer la plena identidad de este presunto integrante de las FARC”.
Las FARC no han confirmado la muerte de Conrado.
Hasta el cierre de esta edición, el gobierno de Ecuador no había respondido a la información del Ministerio de Defensa de Colombia.
En la noche del sábado, el gobierno colombiano emitió un comunicado para responder a las declaraciones de Correa hechas por la mañana, en las que advirtió que las relaciones con Bogotá podrían “agravarse” si se confirmaba que el cadáver trasladado a Bogotá era de un ciudadano de Ecuador.
En la respuesta, el gobierno del presidente Álvaro Uribe señaló que en la coyuntura actual acatará totalmente las decisiones de la Organización de Estados Americanos, tomadas el 17 de marzo pasado.
En el comunicado, el gobierno colombiano recordó “al mundo que el campamento de alias ‘Raul Reyes’ era un sitio de terroristas que actuaban contra el pueblo colombiano”.
Aunque Correa y Uribe acordaron el 7 de marzo pasado restablecer las relaciones diplomáticas rotas el 2 de marzo a raíz del bombardeo, Quito no ha realizado las gestiones necesarias para normalizar los nexos entre los gobiernos y ha señalado que no lo hará mientras las autoridades colombianas no detengan la campaña que trata de vincular a funcionarios de Ecuador con las FARC.
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