DECLARA EU Y MÉXICO "PELIGRO PARA LA SEGURIDAD NACIONAL" AL PERIODISTA FAUSTO FERNÁNDEZ PONTE!
De izquierda a derecha: Teodoro Rentería Arróyave, Martín Serrano Herrera, y Fausto Fernández Ponte. /Foto CONTRALÍNEA / CUARTOSCURO
Victorioso después de su batalla contra el cáncer asesino que hasta el año pasado lo aquejaba, ahora Don Fausto Fernández Ponte se halla en otro frente de guerra.
Superó la Segunda Guerra Mundial, y como corresponsal otra media decena de conflagraciones alrededor del planeta, pero recién se acaba de enterar que en Estados Unidos de Norteamérica fue incluido en una lista negra donde se le considera “un peligro” para la seguridad nacional estadounidense, y no puede ingresar a territorio anglosajón. En automático, también en México le hacen difícil la estancia. Hoy ya a sus décadas vividas, Don Fausto no tiene edad para andar en esos trotes; y sin embargo debe acudir forzadamente y a cada rato a la Secretaría de Gobernación, porque así lo han dispuesto funcionarios del gobierno federal mexicano. En su propio país también lo consideran “peligroso”, y debe pasar revista (ser verificada su presencia) o de lo contrario considerarse proscrito. Desde su adolescencia, en su natal Coatzacoalcos, Veracruz, Fernández Ponte está consagrado al periodismo. En esta actividad ha escalado todos los peldaños del oficio, y varios medios de comunicación que ahora son exitosos, aunque en manos equivocadas, le deben la paternidad. Pero jamás alguien de verdad le ha reconocido algo, o se ha sabido que en su tierra una calle, un solar, un parque, un aula, un algo, le aluda. Él dice que ni las gracias son buenas y que nunca se pondrá a tiro para que cualquier reptante se adorne. Es una manifestación que rebasa falsas modestias, y cátedra de filantropía y desprendimiento. “Un día el cabrón presidente peloncito mandó por nosotros, y era a la de a güevos no de si queríamos ir (él y otros dos escribidores de los llamados ‘vacas sagradas’ del periodismo mexicano), y ahí en Los Pinos casi nos sepultó. Cuando salimos sentíamos que flotábamos. Imagínate, era el poder omnímodo. Pero aquí estamos y nunca dejamos de señalar que en este país hay cosas que están de la chingada!..”, cuenta. Son muchas sus anécdotas, e invariablemente todas están salpicadas de su característico y muy veracruzanísimo buen humor. Es un hombre maduro, sabio, reconocidísimo en el medio periodístico y hasta por gobiernos de otras naciones, pero en su México de cien mil amores lo rebajan a poco menos que cosa non grata. “Es una equivocación me dice un funcionario de Gobernación y le digo que si es eso pues corríjanla y ya, carajo; pero no, tengo que estar haciendo trámites y trámites. Cosa calderoniana, sin duda”, advierte y vuelve a soltar la carcajada. Puntualiza que la negación para que pise suelo norteamericano por arriba del Río Bravo le fue expresada en la Embajada, pero que es una cuestión tanto de aquí como de allá. “Es una cosa calderoniana”, reitera. Y pese a todos los avatares, permanentemente su Asimetrías cotidiana supera a la que antecede. “En Veracruz es Fidel (Herrera, el gobernador). Acá a este nivel ya sabes quién es, Martín”, sentencia y vuelve a reír. Es que muchos veracruzanos estamos hechos de buen humor y así disfrutamos la vida y sus adversidades, aunque otra cosa pareciera. Don Fausto Fernández Ponte está resuelto a mantener por encima de todo su dignidad. Sobrevivió a varias guerras y al cáncer. ¿Resistirá a esa declaración de que es “un peligro para la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica”, y en alcance la de los Mexicanos? Se cree que sí. A eso y a mucho mas.
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