El Justo Reclamo

Zozobra en las telecomunicaciones

Carlos Slim

Jenaro Villamil

La incertidumbre cunde entre los gigantes de las telecomunicaciones en México. La guerra de Telmex contra el bloque de Televisa y sus aliados por el triple
play provocó ya una merma de la inversión en el sector y los usuarios de servicios permanecen sin acceso a ellos; no obstante, los competidores siguen entrampados en pleitos jurídicos y las autoridades se toman su tiempo para dictaminar al respecto.
El comisionado de la Cofetel José Luis Peralta anunció que el cambio de título de concesión de Telmex para ofrecer el servicio de televisión restringida, junto con el de internet y telefonía (triple play), originalmente proyectado para julio de este año, no será antes de 2009.
Esto, reconoce la compañía de Carlos Slim, provoca una "enorme incertidumbre e insatisfacción porque se causa perjuicio a nuestros usuarios".
Paralelamente, el bloque de los adversarios de Telmex en el mercado del triple play arreció sus ataques: acusa al gigante de la telefonía de dilatar los compromisos de interconexión y ha pedido tiempo a las autoridades para frenar el ingreso de Slim a la televisión restringida.
Francisco Gil Díaz, exsecretario de Hacienda, presidente de Telefónica México y adversario declarado de Telmex, ha insistido en que la compañía telefónica no puede entrar al servicio de televisión restringida porque "así lo indica el título de concesión", mientras que las principales empresas de televisión por cable, aliadas de Televisa, amenazan con presentar cuatro denuncias contra Telmex por ejercer un "poder sustancial" en distintas áreas del mercado.
El presidente de la Cámara Nacional de Televisión por Cable (Canitec), Alejandro Puente, subrayó en conferencia de prensa que el objetivo de tales denuncias es que "se le imponga una regulación asimétrica a Telmex y se le finquen nuevas responsabilidades por parte de la Cofetel".
La polarización en el sector de las telecomunicaciones se acrecentó en medio del cambio de funcionarios en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel). El subsecretario Rafael del Villar y el director de Asuntos Jurídicos de la SCT, Gonzalo Martínez Pous, serán los nuevos integrantes de la Cofetel después de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras que la exdirectora del Servicio Postal Mexicano, Purificación Carpinteyro, asumió esta semana la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
Entrevistada por Proceso, Carpinteyro
afirma que las autoridades tomarán "el tiempo necesario para evaluar, estudiar y analizar toda la información necesaria" antes de aprobar el cambio de título de concesión de Telmex, y agrega que lo harán "en función del interés del Estado mexicano, no de las empresas".
-Se ha manejado la posibilidad de que Telmex se ampare ante la negativa de la SCT a operar el cambio de título de concesión. ¿Sería correcta esta decisión? -se le pregunta.
-Telmex tiene un título de concesión que le prohíbe dar servicio de televisión. Ante esto no hay amparo que valga. Difícilmente, si adoptan esta posición, podrá prosperar.
-¿Cuál es su posición frente a las demandas de los cableros, de Telefónica, de otras compañías y de Televisa?
-En las próximas dos semanas voy a dedicarme a conocer las posiciones de manera directa, no a través de los periódicos o de los analistas. Mi obligación es entender la problemática de cada uno de los operadores. Habrá una etapa de consulta directa con cada uno de esos grupos. El gobierno quiere promover la inversión en telecomunicaciones, en general.
Pérdidas económicas
Mientras las autoridades se toman su tiempo, después de dos años de desacuerdos entre la SCT y la Cofetel, Ramiro Tovar Landa, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, calcula en un estudio que la ausencia de Telmex en el mercado de televisión restringida ha significado un costo, "en forma de transferencia de recursos de los usuarios a los operadores de televisión por cable, de entre 320 y 400 millones de dólares anuales".
El estudio, al cual tuvo acceso este reportero, calcula que alrededor de 20.4 millones de hogares que sólo cuentan con la red de Telmex no pueden acceder a la televisión multicanal.
En México existen 26.9 millones de hogares, de los cuales Telmex cubre 13.6 millones, mientras 9.3 millones están excluidos de la oferta de servicios de convergencia digital y 4.3 millones los reciben sólo parcialmente (dos o tres servicios).
"Si a esas cifras sumamos el crecimiento potencial del mercado (7.1 millones de hogares) que tienen la posibilidad técnica de recibir el servicio, al haber convergencia plena nacional resultarían beneficiados 20.7 millones de hogares (81.8 millones de habitantes)", argumenta el profesor Tovar Landa.
El estudio subraya que actualmente los operadores de televisión por cable reportan 4.1 millones de suscriptores con tarifas "que pudieran ser menores de existir dos plataformas tecnológicas competidoras entre sí, debido a la convergencia de servicios en la red operada por Telmex y en la red del operador local de TV por cable".
El catedrático, que participó en un seminario sobre convergencia y telecomunicaciones, advirtió que existe también un "costo social" porque existen mayores tarifas relativas ante la ausencia de una red competidora.
En su segundo informe de gobierno, el presidente Felipe Calderón reconoció que la tensión en el sector de telecomunicaciones, el más dinámico de la economía, ha provocado que las inversiones disminuyan este año.
A junio pasado se invirtieron 13 mil 445 millones de pesos, 11.8% menos que en el mismo período de 2007. En los seis primeros meses del presente año, la cobertura de telefonía básica se mantuvo sin cambios (19.8 millones de líneas fijas), mientras que la telefonía móvil creció 14.9% al alcanzar 71.2 millones de usuarios.
Más grave es el atraso de México en materia de acceso a servicios de internet de banda ancha. Sólo 13.5% de los hogares mexicanos tienen una conexión a internet, 71.1% de ellos con una conexión de banda ancha; mientras que 93.2% de los hogares dispone del servicio televisivo y 75.5% de telefonía, de acuerdo con la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Las alianzas
El magnate Carlos Slim no se ha quedado cruzado de brazos frente a lo que considera un perjuicio para sus clientes y un costo para sus inversiones. Eduardo Gómez, representante de Telmex en el foro realizado en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México, calculó que tan sólo en materia de portabilidad numérica y modernización de la red inteligente, la empresa de Slim ha invertido "más de 70 millones de dólares".
Desde finales de agosto se anunció una posible alianza de Telmex y Multivisión con la empresa EchoStar para lanzar un sistema de televisión satelital que competirá con el sistema Sky, de Televisa, que domina más de 95% del mercado.
La inversión para esta alianza se calcula entre 250 y 300 millones de dólares. De ese monto, 70% sería aportado por Telmex y el resto por MVS, como lo publicó el diario Reforma el pasado 20 de agosto.
No obstante, Telmex aclaró a Proceso que la sociedad sólo será "entre Multivisión y EchoStar para dar servicio de televisión satelital; Telmex no es socio de este negocio, sólo le ha ofrecido a esta nueva sociedad algunos servicios, como facturación y cobranza".
-¿Avanzará esta alianza independientemente de la resolución sobre el cambio de título de concesión? -se le cuestionó a Telmex.
-Suponemos que avanzará porque son temas diferentes y el título de concesión no afecta a Multivisión ni a EchoStar -respondió el área de Comunicación Social de la empresa.
En paralelo, el 1 de septiembre se anunció que Telcel, la empresa de telefonía celular propiedad de Slim, firmó una alianza con el Grupo Rock Entertainment para lanzar un servicio de televisión móvil a través de su red 3G.
Esta alianza permitirá manejar 10 canales de televisión móvil y el Grupo Rock permitirá el acceso a siete canales grabados y tres en directo. Entre ellos habrá algunos sistemas restringidos, pero no incluirá ninguno de los canales de televisión abierta de Televisa.
Los adversarios de Telmex
Para distintos analistas del sector, detrás de las críticas de la Canitec se encuentran los intereses de Televisa, la empresa más poderosa en televisión abierta y restringida de América Latina, que ve como una amenaza la posibilidad de que su exsocio en Cablevisión le haga competencia en televisión por cable, así como en la producción y la distribución de contenidos.
Televisa es accionista mayoritaria de Cablevisión, donde Slim tuvo 49% de las inversiones, y ha adquirido una participación accionaria en Cablemás y en TVI, de Grupo Multimedios, que constituyen las empresas más grandes entre las cerca de 200 de televisión por cable.
Además de éstas, Megacable, del tapatío Enrique Yamuni, se opone al ingreso inmediato de Telmex al mercado de la televisión restringida.
El otro gran adversario es la empresa de capital español Telefónica, la segunda compañía en México y fuerte rival de América Móvil, de Slim, en el mercado latinoamericano.
Telefónica ha sostenido a lo largo del año una fuerte disputa jurídica con Telmex por la interconexión de su filial mexicana, Grupo de Telecomunicaciones de México (GTM). Esta empresa ha acusado a Telmex de "prácticas dilatorias" para la interconexión. El 4 de septiembre, GTM acusó a Telmex de haber interconectado sólo a ocho de las 198 ciudades que solicitó.
"De seguir con este ritmo de interconexión, Telmex habría interconectado a GTM en un lapso de 58 meses, contados a partir de mayo pasado, con lo cual esta telefónica tendría interconexión en todo el país hasta enero de 2013", informó la empresa afectada.
Sin embargo, el pasado 11 de septiembre la compañía presidida por Gil Díaz fue acusada por Nextel de lo mismo que él ha criticado a Telmex: de obstaculizar los servicios de interconexión.
El vicepresidente de Nextel, Gustavo Cantú, presentó una demanda ante la Cofetel y la SCT porque la empresa Telefónica Movistar, de telefonía celular, interrumpió la interconexión de sus redes para los servicios de mensajes cortos. Desde el 10 de enero de 2006, la Cofetel obligó a Movistar a interconectar a Nextel.
El tema de la interconexión constituye uno de los puntos más delicados en la disputa del sector. El Acuerdo de Convergencia, que promovió Telmex, advierte que esta compañía debe cumplir con las reglas de interconexión, portabilidad e interoperabilidad numéricas para que las autoridades autoricen el cambio de su título de concesión.
La Cofetel ha retrasado también el Plan Técnico Fundamental de Interconexión que servirá para que el organismo regulador cuente con herramientas suficientes para arbitrar el tránsito por la red de Telmex -la mayor del país- de las otras compañías telefónicas.
La versión corregida de este plan "no estará lista sino hasta finales de noviembre o diciembre" de 2008, afirmó el comisionado José Luis Peralta. En esas fechas se dictaminará si Telmex cumplió o no con las tres condiciones del Acuerdo de Convergencia.