miércoles, septiembre 26, 2007

La privatización y los impuestos...


Elizabeth Alcalá Esqueda.

Si todo tiene que privatizarse en nombre de la “sana y libre competencia” y contra “el populismo y el paternalismo”, ¿por qué o para qué tenemos que pagar impuestos?

Se supone que una de las razones por las cuales los ciudadanos que trabajamos y recibimos un salario y/o consumimos bienes y servicios tenemos la obligación de pagar IMPUESTOS, o sea, un porcentaje de nuestro salario o del costo total de cualquier bien (casa, ropa, comida, coche, etc.) que tenemos o de los productos y servicios que consumimos a fin de tener un soporte económico suficiente para que, gracias a ellos, se garanticen otros servicios y bienes públicos (subrayo, PÚBLICOS) planeados, construidos y administrados por el ESTADO. Estos bienes y servicios públicos no son otra cosa que todos los edificios e infraestructuras públicos: museos, escuelas, oficinas, estadios, hospitales, carreteras, etc., así como de servicios y servidores emanados de ellos: servicios médicos, ejército, marina, policías, instalaciones eléctricas, petroleras, empleados, profesores, funcionarios de gobierno, etc. Es decir, todo aquello que los gobiernos estatales y federal tienen como obligación administrar y SÓLO ADMINISTRAR en tanto son bienes de la NACIÓN y nunca de un partido o partidos.

Antes de continuar, quiero dejar bien claro que no estoy apostando ni mucho menos proponiendo el impago de impuestos. Comprendo su necesaria aplicación para garantizar los servicios y las prestaciones que el gobierno debe asumir. No obstante, ¿cómo entender esos pagos si cada vez los raquíticos servicios y prestaciones sociales han ido desapareciendo con el beneplácito de muchos empresarios, FUNCIONARIOS públicos y hasta de parte de algún sector de la sociedad mexicana?

Cada vez es más frecuente que se crea que es nuestra obligación personal y no pública, pagar los bienes y servicios que en teoría el Estado debe asumir y por lo cual cubrimos los impuestos. Así las cosas, y sin mayor cuestionamiento, el ciudadano cree que debe salir de su cartera los gastos de:

  1. Educación.
  2. Salud.
  3. Seguridad.
  4. Carreteras.
  5. Alumbrado, alcantarillado, carreteras, recolección de basura, etc.
  6. Fomento a la cultura (eventos, edificios, etc.).
  7. Pensiones y jubilaciones.
  8. PAGO DE FUNCIONARIOS Y MANDOS MEDIOS Y ALTOS.

En otras palabras, el Estado está dejando en manos privadas lo que por obligación le corresponde generar, proveer y administrar, pues por eso mismo cobra los impuestos. O lo que es lo mismo, además de tener que pagar nosotros nuestra vivienda, alimentación, transportación, medicinas y todo lo que se acumule, debemos enfrentar estos gastos adicionales, además de PAGAR OBLIGATORIAMENTE los pagos de los servicios Y LOS IMPUESTOS (IVA e Impuesto sobre el producto del trabajo).

Ahora bien, si este mismo Estado por incapacidad, corrupción o cualquier otra causa no logra hacer que todos y cada uno de los contribuyentes paguen lo que deben y cuando deben, eso no es argumento para quitar los servicios que muchos otros SÍ hemos ayudado a crear. Yo tengo una propuesta para evitar la evasión.

La evasión de impuestos no sólo es ocasionada por el comercio informal (generado por la falta de empleos estables), sino por la corrupción de muchos empresarios “respetables” quienes se acogen a la serie de huecos fiscales por los cuales pueden violentar sus obligaciones. Por tanto, en el saco de patrimonio o recaudación pública sólo ingresan los impuestos de aquellos que estamos o hemos estado en una nómina real y/o facturamos legalmente y no “por debajo de la mesa”. En ese mismo saco hay muchos agujeros por los cuales, encima, se “escapan” miles, millones de pesos diariamente sin que nadie explique, ni mucho menos, llame a cuentas a los “administradores”. Porque, debemos preguntarnos, ¿para qué nos sirven tantos funcionarios públicos de poco o mucho nivel; de bajo o alto mando, si al final de cuentas “LAS CUENTAS” NO LES SALEN?

· ¿Acaso debemos seguir pagando impuestos para que, quienes supuestamente nos representan y están obligados a custodiar nuestros dineros, terminen viviendo mejor que sus representados?

· ¿Acaso tenemos que seguir pagando impuestos para que de todas formas carezcamos de los mínimos servicios y prestaciones sociales que la ley nos concede y que existe en cualquier país verdaderamente democrático?

· ¿Acaso tenemos que seguir pagando impuestos para que con ello se pague un ejército, una policía o una administración encargada en proteger al presidente y a su séquito, en lugar de defender a la población?

· ¿Acaso tenemos que seguir pagando impuestos para ver siempre cómo los exfuncionarios se enriquecieron “inexplicablemente” (yo creo que sí hay explicación), pero jamás nadie les haga nada y vivan como reyes?

· ¿Acaso tenemos que seguir aceptando que nos tomen el pelo, nos vean como tontos y nos traten como imbéciles?

PIENSA Y RESPÓNDETE SI DEBEMOS CONTINUAR SIN HACER NADA AL RESPECTO.


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