Elizabeth Velasco C.
El especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), John Ackerman, calificó de “irresponsable” que el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se “escude” en académicos externos para deslindar su participación en “prácticas de censura” y la aplicación de “criterios políticos” en el contenido del libro Más allá del acceso a la información pública, financiado por ese organismo y que encargó compilar al académico.
En relación con el comunicado que emitió ayer el IFAI, Ackerman destacó que lejos de aclarar, “enturbia más el contexto de la censura a mis textos (que serían incluidos en la obra, así como los de Irma Sandoval, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, también excluidos), porque incurre en una serie de falsedades”.
Al respecto, precisó en entrevista que “aunque el IFAI busque escudarse en estos académicos –quienes pueden opinar lo que quieran–, al final de cuentas quien toma la decisión es esa institución.
“El comité editorial del IFAI está encabezado por dos de sus funcionarios: Ricardo Becerra, director general de Atención a la Sociedad y Relaciones Institucionales, y Manuel Matus, director general de Estudios y Relaciones Internacionales, por medio de los cuales se toman las decisiones parte del instituto” y quienes “son los que llevan la batuta, los que deciden”.
El reglamento, especificó, señala además que todas las decisiones del comité se toman por consenso, y los “asesores externos de ese comité son pagados por sus dictámenes; es decir, tienen un contrato con el IFAI para trabajar para el gobierno federal. Por ello, el comité es un órgano colegiado del IFAI, un órgano gubernamental cuyas resoluciones son actos de autoridad”.
El experto en transparencia, rendición de cuentas, derecho electoral y otros temas, doctorado por la Universidad de California, afirmó también que “es incorrecto” que el comité editorial anterior haya objetado solamente los textos de Ackerman y Sandoval, ya que también “mandataron cambios a los textos de Stephen Holmes, Guillermo O’Donnell, Jerry Mashaw, Owen Fiss”, entre otros participantes en la obra.
También “es falso que dos diferentes comités editoriales hayan coincidido unánimemente en que los textos no alcanzan los estándares académicos; la falsedad aquí es que insinúan como si fueran los mismos (integrantes del comité) en la primera y segunda ronda”, además, que “tanto Sandoval como un servidor, al igual que los otros autores, transformamos el texto. En mi caso particular, yo entregué un texto totalmente nuevo, lo mismo que Sandoval”.
Ackerman comentó que en el fondo de este debate se encuentran las críticas que hizo sobre la negativa del Instituto Federal Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a entregar las boletas electorales de la elección presidencial de 2006.
Como reflexión general señaló que existen dos caras de la transparencia: “una mediante la cual el gobierno busca legitimarse, para lo cual ofrece algunos datos, y la otra, como mecanismo de fiscalización y de rendición de cuentas por parte de la ciudadanía”.
En este caso, es “muy desafortunado que con este tipo de actitudes y prácticas de cerrazón y de censura, el IFAI tome postura en favor de una lógica de la transparencia minimalista, superficial, en que sólo le interesa la legitimidad del gobierno y hace a un lado el enfoque de los ciudadanos, de llegar al fondo de los asuntos para transformar el ejercicio del poder en México”.
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