Ángel Bolaños Sánchez
Uno de los “objetivos fundamentales” para la ciudad de México en 2008 será obtener su autonomía y terminar con el actual arreglo institucional “que favorece el conflicto y la división de responsabilidades”, señaló el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, al anunciar que convocará en enero a los habitantes de la entidad, y no sólo a los senadores y diputados, para trabajar en una propuesta que habrá de presentarse al Congreso.
“Es un tema central para nuestro futuro, es muy complicado coordinarse con instancias federales cuando las facultades son muy confusas o desmedidas respecto a la ciudad de México”, y porque a partir de ello, el gobierno deberá hacer un esfuerzo todavía mayor de transformación social para reducir las condiciones de desigualdad en que viven muchos de sus habitantes.
Advirtió que comparado con otras ciudades del mundo, como Madrid, en España, donde ni siquiera hay un régimen federal, la ciudad de México enfrenta muchos obstáculos y menos posibilidades de impulsar su propio desarrollo de acuerdo a las prioridades de la misma entidad.
“¿Para 2008 cuáles son los objetivos fundamentales que proponemos para la Ciudad de México?”, se preguntó: “En primer lugar resolver, ojalá, el tema de la autonomía de la ciudad. Lo fue en el inicio de la Independencia y al triunfo de la Revolución, pero en 1928 quedamos suspendidos en nuestros derechos que hasta hace poco, en 1997, comenzamos a recobrar”, apuntó.
Precisó que enero se presentará un programa de actividades con esa meta –que definió como una “lucha” que emprenderá su administración–, en el que podrán participar todos los sectores de la sociedad, como ya se está haciendo en el Senado, donde una comisión está trabajando sobre el tema, para presentarlo al Congreso de la Unión.
Advirtió que se trata de un tema fundamental, no sólo para la ciudad, sino para todo el país, al cual conviene la idea de tener un buen arreglo institucional que no favorezca el conflicto, por lo que el tema de la autonomía debe ser un asunto de todo el país. “No es ninguna concesión, es un derecho fundamental. Además tiene sentido, es inteligente y tiene que ver con el futuro de todas y de todos”.
Esta, agregó, sería la mejor forma de conmemorar el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, sacando del “closet” sus objetivos primordiales de libertad e igualdad y eso significa que el Gobierno de la ciudad deberá hacer un esfuerzo social de transformación todavía mayor, “porque somos la ciudad más rica del país, pero también una de las más desiguales del mundo”.
Por ahora, indicó, en el debate del presupuesto que tendrá lugar en la Asamblea Legislativa, se hará un esfuerzo importante para los espacios públicos y la conectividad de la ciudad, porque tampoco se puede concebir el futuro como una ciudad que sigue segregando por razones de ingreso la accesibilidad a los bienes públicos, sean culturales o por conectividad.
“Es decir, nos hemos propuesto, por ejemplo, que en 2008 todo el sistema educativo público esté conectado a Internet y a otros nuevos sistemas, lo vamos a lograr, es parte de la concepción que tiene la ciudad en su futuro, y otro gran objetivo, que es un tema cultural, histórico, de nuestra identidad y nuestras aspiraciones diría yo, es conmemorar con una idea propia el Bicentenario y el Centenario y preguntarnos ¿dónde queremos que esté la ciudad en el siglo XXI? Nada más y nada menos de eso se trata”, señaló.
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