Tendrán televisores de plasma y un ambiente adecuado con lámparas de luz tenue
Se afinan detalles para que los diputados puedan consumir alcohol en el recinto
Roberto Garduño y Enrique Méndez
El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados instaló, junto a las oficinas del coordinador Héctor Larios Córdova, un bar VIP para que los integrantes de su bancada puedan tomar bebidas alcohólicas y, al mismo tiempo, disfrutar de espectáculos, partidos de futbol, incluidos, en pantallas de plasma distribuidas en el salón.
El bar está por inaugurarse pero ya algunos panistas lo han utilizado para consumir alcohol. El espacio cuenta con una barra surtida con distintos tipos de vinos y licores, sillones y mesitas, así como lámparas de luz tenue. En las pantallas, además, está disponible un sistema de televisión por cable.
Las lujosas instalaciones de relajamiento panista se encuentran en el cuarto piso del edificio H de la Cámara de Diputados, y esta semana un grupo de trabajadores terminó los detalles de la obra.
La fracción parlamentaria panista decidió instalar el bar luego que el pasado 13 de septiembre, Larios Córdova y un selecto grupo de legisladores de Acción Nacional entre los que se encontraba Juan José Rodríguez Prats festejaron la aprobación del “gasolinazo” en el restaurante Los Cristales.
Esa noche bebieron distendidamente hasta la madrugada del 14, y la cuenta fue casi de 18 mil pesos.
Debido a que esa celebración trascendió, el PAN acordó construir un espacio especial para que los legisladores pudieran departir ingiriendo sus bebidas predilectas, disfrutar botanas y ver televisión de manera privada.
Esta es la primera vez desde que se descubrió que en la 58 Legislatura se construía un spa en las oficinas de Acción Nacional en la Cámara, que un grupo parlamentario de ese partido destina recursos y un inmueble público para uso privado.
El 6 de septiembre de 2001, desde la tribuna, el diputado de Convergencia José Manuel del Río Virgen, denunció que la bancada del PAN, que era coordinada entonces por Felipe Calderón Hinojosa, construía en la planta baja del edificio B “un lugar de remanso, relajación y recreo, donde se instalan mesas para masajes, salones de vapor con regaderas de alta presión, lo que no corresponde al trabajo republicano que debemos de ejercer”.
Y los mexicanos pagando estos lujos mientras la mitad de la población está en la pobreza: la indignidad.
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