Aunque dice sentirse ultrajada, expresa que no necesita el fuero para defenderse
Explica que pensó que las campanadas eran parte de una provocación como la de 1978
El líder de los abogados católicos acusa sin saber y no practica bien su religión, señala
Hacen mal en cerrar la Catedral; es lugar de consuelo para los creyentes, considera
Víctor Ballinas
La senadora Rosario Ibarra de Piedra aseveró ayer: “me siento ultrajada, lastimada, difamada. Es falso lo que asegura el presidente del Colegio de Abogados Católicos de que yo haya incitado a la violencia. Él no escuchó mis primeras palabras, cuando en mi mensaje dije que si las campanas repiqueteaban por júbilo o por la presencia de tanta gente de la Convención Nacional Democrática, pero si no fuera ése el caso habría que averiguar”.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, explica: “pensé que esto era una provocación, evoqué cuando estábamos en huelga de hambre en la Catedral, en 1978; hubo una provocación brutal, terrible, criminal. Mataron al hijo de Hugo B. Margáin, a Hugo Margáin Charles, cuando estábamos en huelga de hambre, y acusaron a los familiares de los desaparecidos de ser los asesinos.
“Y al poco tiempo aparecieron muertos, con signos de tortura; fue una cosa terrible. Entonces con esos recuerdos de la provocación tan tremenda, claro, cómo no iba yo a estar pensando en que esto era una provocación, el repicar de las campanas por un largo periodo.”
Nada más, acusa la defensora de derechos humanos, “ellos se fueron a lo fácil: dijeron: ‘es doña Rosario quien hizo la arenga’. No tengo huestes ni soy parte de ningún ejército, no puedo lanzar arengas, ni nada que se le parezca, me ofenden tremendamente con ese pensamiento, pero allá ellos. Yo tengo mi conciencia muy tranquila. No hice nada que atentara contra los ideales y la forma de expresarse de Andrés Manuel López Obrador, quien estuvo diciendo muchas veces: resistencia civil pacífica, sin violencia, ésa es mi manera de pensar”.
Una sola voz es la acusadora
Al preguntarle si hay voces que la acusan de ser la incitadora, respondió: “es sólo una voz, la del presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez. Me acusó fuertemente, acremente de que yo era la provocadora, que yo había lanzado esa arenga a las huestes y que eso hablaba muy mal de Andrés Manuel López Obrador. Lo que quiere es terminar con este asunto tan exitoso de la Convención Nacional Democrática. Pero más fuerte va a ser la defensa de López Obrador, del PRD”.
Doña Rosario Ibarra de Piedra, presidenta además del Comité Eureka y con más de 35 años en la exigencia de la presentación con vida de los desaparecidos y defensora de los derechos humanos, manifestó que para su defensa “no tengo que contratar a nadie. Ése es otro insulto del presidente del Colegio de Abogados Católicos, me decía que no me escude o proteja en mi fuero. Cuando nunca he necesitado del fuero para decir lo que pienso o siento. Nunca he incitado a la violencia o insultado, siempre lo he hecho así, hablo fuerte en defensa de los pobres, pero jamás he incitado a la violencia. No quiero violencia porque eso significa pérdida de vida de los pobres, cárcel, tortura, desaparición para los pobres”.
En entrevista, Ibarra de Piedra abundó: “Me siento muy molesta por ese juicio que hizo el presidente del Colegio de Abogados Católicos, quien tendría que estar de lado de la justicia; si para él eso es la justicia, acusar sin saber, y su religión, pues no la practica muy bien. Me parece injusto pero no me importa porque la gente juzgará”.
La defensora de derechos humanos demandó: “a ver si investigan las autoridades. Ellos (los abogados católicos) dicen que tienen un video donde están todos los rostros de los responsables, dicen que iban con pancartas. Yo no me voy a quedar sin defenderme, a lo mejor ni lo necesito, porque tengo mi conciencia muy tranquila”.
Destacó que ha recibido la solidaridad de mucha gente, de sus compañeras del grupo Eureka, incluso refirió haber recibido llamadas del extranjero, de Estados Unidos y de Centroamérica, de personas que le han manifestado apoyo y que no creen en lo que afirma el Colegio de Abogados Católicos.
Al referirse al cierre de la Catedral Metropolitana, señaló: “No tienen derecho a cerrarla. Hacen mal en cerrar a los católicos su lugar de consuelo”.
En relación con la acusación del presidente de Abogados Católicos, quien sostiene que las acciones del PRD contra la Iglesia católica podrían derivar en una nueva Cristiada, Ibarra de Piedra subrayó: “eso es gravísimo, me pareció una aberración, pero es más bien como una amenaza, como diciendo ‘cuídense, porque de este lado son violentos también’. Yo pensé que eran tiempos superados”.
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