Pedro Castillo Aragón y otros
Hermanos y hermanas de lucha, provenientes de los muchos pueblos y naciones indias y mestizas que componen nuestro estado, y hermanos y hermanas de México y el mundo que acompañan fraternalmente la lucha de los pueblos de Oaxaca, los presos políticos y de conciencia, rehenes del estado que permanecemos en le penal de Santa Maria Ixcotel, les enviamos un saludo fraterno y combativo y celebramos la realización de esta tercera asamblea estatal de la APPO , motivo de gran expectativa para todos aquellos y aquellas que no renunciamos a luchar por una vida mas digna y justa para todos y todas y causa del hartazgo que la miseria, el hambre, la muerte, la barbarie a la que el sistema que nos oprime y nos explota nos somete.
Las enormes expectativas que nosotros los presos tenemos en esta asamblea estatal, se verán satisfechas si aquí mostramos y ponemos en práctica el valor, la entereza, compromiso, combatividad y la limpieza de espíritu para cumplir la enorme tarea histórica que nos compete. Debemos empezar el proceso reorganizativo de manera firme y decidida. Solo así lograremos eliminar la postración, el temor y la desmoralización que debido al reflujo permean una parte importante de nuestro gran movimiento social. La brutal y criminal represión gubernamental, los intereses de la clase política, la traición y claudicación de algunos dirigentes, han frenado temporalmente las tareas inmediatas y futuras que como pueblo estamos llamados a cumplir una vez más en la convulsa historia de nuestro país. Somos la punta de lanza, los iniciadores de la resistencia y ofensiva generalizadas que habrán de extenderse por todo México contra el poder inhumano e impune que nos esclaviza.
A pesar de la etapa por los que como movimiento social oaxaqueño atravesamos, materializada en la forma de represión, persecución, cárcel y muerte para nuestro pueblo, y que ha provocado el distanciamiento de una gran cantidad de compañeros y compañeras que participaron en los momentos maravillosos del movimiento el año pasado cuando la mayor parte del mundo vio con esperanza a los pueblos de todo un estado levantarse, tomar su destino en sus manos y decir ya basta. A pesar de eso, aun hoy, muchos compañeros y compañeras seguimos participando en la lucha desde nuestras diferentes trincheras, una de ellas la cárcel.
Leer más ...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario