Otro incendio en un pozo de la plataforma petrolera Kab 101

Piden declarar desastre ambiental en costa de Tabasco

Lorenzo Chim y René Alberto López (Corresponsales)

Un nuevo incendio se produjo ayer en el pozo Kab 121, perteneciente a la plataforma Kab 101, ubicada en la sonda de Campeche, a 32 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche, donde hace casi un mes murieron 22 trabajadores.

El fuego fue controlado por personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y no se reportaron lesionados.

Mientras, autoridades de los municipios de Paraíso y Centla, Tabasco, solicitaron a las autoridades que se declare emergencia ambiental en las costas de la entidad ante el “desastre ecológico” provocado por la fuga de hidrocarburos provenientes de las plataformas Usumacinta y Kab-101.

En un comunicado, Pemex informó que una chispa generada durante los trabajos de control de la fuga originada el 23 de octubre provocó una conflagración que fue sofocada por seis barcos que lanzaron chorros de agua. No obstante, advirtió, en la zona “continúan condiciones de riesgo”.

En un primer despacho informativo, difundido a las 13 horas, la paraestatal reportó el siniestro, y en un segundo, emitido a las 14:30, confirmó que el fuego había sido controlado sin que hubiera trabajadores lesionados.

Sin embargo, por la noche Pemex difundió un tercer comunicado en el que informó que una chispa generada en los trabajos de control de la fuga provocó un nuevo incendio en el pozo Kab-121.

Agregó que, debido a las condiciones climatológicas adversas en la sonda de Campeche, no se descarta el riesgo de nuevas conflagraciones. Apenas el 13 de noviembre hubo un incendio en la plataforma Kab 101, que fue controlado un día después.

Mientras, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera delegación Campeche, Laureano Ceballos Fuentes, afirmó que las 82 embarcaciones camaroneras podrían suspender la captura del crustáceo en el Golfo de México, pues han encontrado “grandes bloques” de petróleo y grave contaminación.

Adelantó que solicitarán a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y a Pemex un informe de los daños reales, pues hasta ahora sólo han dicho que todo está bajo control.