PRI, PAN y Panal intensificaron la compra de votos a una semana de los comicios, denuncia
Concluye visita a los municipios poblanos; viaja a Tabasco, hoy estará con damnificados
Enrique Méndez (Enviado)
El ex candidato presidencial, ayer en el estado de Puebla Foto: La Jornada
Puebla, Pue., 4 de noviembre. A una semana de las elecciones intermedias en la entidad, Andrés Manuel López Obrador cuestionó que los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza (Panal) “trafican con la pobreza de la gente” e intensificaron la compra de votos, en lo que anticipa un fraude como el de 2006 en el que Felipe Calderón, el gobernador Mario Marín y Elba Esther Gordillo “nos robaron miles de votos y se apoderaron de las casillas para anular miles más”.
Al concluir la visita a todos los municipios de Puebla, el “presidente legítimo” encabezó en la plaza principal de la capital del estado una asamblea informativa, en la cual resaltó que en los tiempos electorales, candidatos y partidos reparten despensas, materiales de construcción, animales, “y todo ello a cambio de votos”.
Refirió que, por ejemplo, los edificios de los ayuntamientos gobernados por el PRI o el PAN “están convertidos en bodegas, como sucede en Guadalupe, Chila, Tlacuilotepec y Zoquiapan. Incluso, el candidato del PRI en Oriental está regalando lavadoras y planchas, y en varios municipios comenzaron a comprar credenciales de elector”.
Ante miles de simpatizantes, López Obrador cuestionó que persiste una “grotesca manipulación” de la voluntad de los ciudadanos.
Recordó que aquí, el PAN y Calderón construyeron una de sus principales alianzas, al llegar a un acuerdo con el llamado góber precioso, Mario Marín, aun cuando en campaña el candidato presidencial panista incluso acompañó a diputados de su partido a presentar una solicitud de juicio político contra el gobernante estatal por haber instruido agresiones físicas y sexuales a la periodista Lydia Cacho.
El perredista refirió que, en una gira por Puebla, el 17 de febrero del año pasado, Calderón afirmó: “no podemos acostumbrarnos a que en México ocurran estas cosas, no podemos dejar pasar un hecho de esta magnitud ni podemos quedarnos callados como si nada hubiera pasado. Hay que poner un alto, o la próxima víctima violada en una prisión puede ser cualquiera de nuestras hijas, hermanas o familiar”.
Sin embargo, ironizó, poco después ambos personajes se pusieron de acuerdo para que Marín Torres contribuyera al “fraude electoral”, a cambio de impunidad. “A esto se debe que ahora andan agarrados de la mano, ‘como si nada hubiera pasado’, porque en realidad son tal para cual.”
En su informe, afirmó que Puebla permanece en la pobreza y el abandono, pues además de que el presupuesto para los municipios es raquítico, los recursos son utilizados por los gobiernos federal y estatal para la compra de conciencias, los salarios de los funcionarios y otras prebendas.
En cambio, dijo, hay hambre en las comunidades indígenas, los hospitales no cuentan con medicamentos y la mayoría de los caminos están destruidos. En sus recorridos por el estado, comentó, se encontró con que 15 cabeceras municipales están incomunicadas por derrumbes, como Eloxochitlán, donde un deslave provocó la muerte de personas.
Al terminar la concentración viajó directamente a Tabasco, donde este lunes recorrerá municipios indígenas dañados por las inundaciones y en la tarde un encuentro con damnificados en Villahermosa.
Los nueve votos
Antes del amanecer, el “presidente legítimo” y su equipo de trabajo salió de Puebla para dirigirse a la sierra, rumbo a Coatepec, una de esas 15 poblaciones incomunicadas por derrumbes.
La semana pasada, López Obrador no pudo pasar debido a que el camino de terracería estaba obstruido, y este domingo, aun cuando la vía aún no está reparada, el tabasqueño pasó caminando un tramo y después siguió en una camioneta de tres y media toneladas.
Se trata del último municipio, de los 217 en que está dividido Puebla, que visitó el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, a pesar de la lejanía y de que aquí, en las elecciones del 2 de julio de 2006 apenas obtuvo nueve votos.
“Me faltaba Coatepec para terminar mi recorrido por el estado, pero se vino lo del derrumbe y ya no pude. Me decían que si votaron nueve a qué venía. Pero yo tengo que ir a todos lados y quise visitarlos como fuese”, expresó ante una comunidad integrada sólo por ancianos, mujeres y niños.
En esta comunidad totonaca el PRD no existe como partido y gobierna el PRI, así que no hubo templete y López Obrador usó un megáfono colgado al hombro para dirigirse a sus simpatizantes.
Como en su informe en la capital poblana, aquí cuestionó que el presupuesto “se queda arriba y al pueblo sólo le dan migajas” cuando hay elecciones y el gobierno reparte despensas y materiales para construcción.
–¡Despensas caducadas! –expresó un anciano que escuchaba.
–¿Y adónde se van los jóvenes? –quiso saber López Obrador.
–A Estados Unidos –respondió el mismo hombre.
–¿A qué parte?
–A California. Ya la mayoría se fue.
–¿Y la gente grande ya no?
–Yo ya no aguanto para correr –respondió el viejo, entre risas.
López Obrador explicó que uno de los objetivos de sus recorridos es convocar a la gente a sumarse como representantes del “gobierno legítimo”, y el objetivo es construir una base de 5 millones de afiliados, es decir, la tercera parte de los votos que oficialmente se le reconocieron en 2006. La semana pasada, aquí se registraron dos personas. Hoy el módulo se levantó con una lista de 16. Así que el trayecto de tres horas y media desde Puebla permitió duplicar la representación, respecto del número de votos del año pasado.
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