Mínima presencia de miembros de NI en el Consejo Estatal
Rocío González Alvarado
El Consejo Estatal del PRD rechazó la reforma del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, mandató a sus diputados federales y senadores a impugnar por todos los medios legales estos cambios y ordenó a la dirigencia capitalina iniciar un proceso de sanción estatutaria –que podría llevar desde la pérdida de los derechos partidarios hasta la expulsión–, a los militantes que no acaten este resolutivo.
En su intervención, el diputado local Agustín Guerrero fue tajante al advertir que quien contravenga estos acuerdos y continúe haciendo alianzas con el PAN u otro partido se va del PRD “a empujones, expulsado o a patadas”, tras señalar que la reforma al Estatuto del GDF fue una cuestión de la derecha para “partirle la madre” al sol azteca.
El pleno del consejo, que logró el quórum y sesionó con la mayoría que representan los integrantes de la coalición Izquierda Unida (IU), resolvió también que la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa deberá respaldar la impugnación y esperar su resultado, por lo que en consecuencia no podrá llevar a cabo ninguna reforma o acuerdo legislativo que tienda a la implementación de lo que llamaron un albazo legislativo.
Además, hicieron un extrañamiento a la actitud asumida por los legisladores de este partido que propiciaron y participaron en la aprobación de esta normatividad, tanto por el procedimiento como por su contenido, pues favorece a la derecha y lesiona el interés de los capitalinos.
Luego de que se enumeraron los diferentes pasos que realizó, primero, el senador René Arce, y después, la diputada federal, Ruth Zavaleta y dos legisladores más, para aprobar los cambios en este ordenamiento, se argumentó contravinieron la línea legislativa del PRD sobre la materia, pues se había establecido que en tanto no se aprobara la constitución de la ciudad de México se tendría que mantener el actual arreglo institucional para que la reforma política del Distrito Federal no se hiciera por pedazos o en tramos inconexos.
Con una mínima presencia de consejeros de Nueva Izquierda (NI), cuyo representante, Carlos Augusto Morales, fue abucheado al fijar su postura, el máximo órgano del PRD local también determinó desconocer el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sobre la elección nacional del partido, al considerar que no van a permitir “la injerencia ni los criterios” utilizados por una instancia que validó al “espurio”.
“Si hay dignidad, el PRD en el Distrito Federal no puede aceptar nada que venga no venga de nuestros órganos internos”, expresó, previo a la votación, el dirigente estatal, Ricardo Ruiz Suárez.
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