“Generábamos un millón de empleos cada año: hoy un tercio de la población económicamente activa vive en la informalidad”.
Emilio Gamboa Patrón.
I
Llama la atención el aserto del señor Gamboa Patrón, arquetipo del político simulador que, en un rapto de colmos, consigna que “los mexicanos estamos cansados” precisamente de simular en el ejercicio del poder político del Estado.
Que un notable priísta hable de la simulación antójase reminisente de ese dechado de sabiduría popular que se representa en el aforismo zumbón del “burro hablando de orejas”. Don Emilio habló, ciertamente, de orejas. ¿Se habrá mordido la lengua?
Consígnese para fines fedatarios que éste personaje incurrió en esos raptos descritos al asumir la dirigencia del llamado “sector popular” del PRI, el sábado pasado, acto al cual asistieron 14 de los 19 gobernadores priístas, lo cual arroja ciertas moralejas.
Pero dejemos al caro leyente decodificar esas moralejas –el acto pareció un “destape” y a la vez “cargada”, típicos de la cultura priísta— y definir para sí el nuevo sentido de la simulación: simular que no se simula y acusar de simulador al aprendíz, el PAN.
A la luz de la retórica de los hombres y mujeres de pro del priísmo, el problema de fondo –causal mayor de nuestros males—parecería ser el de la inseguridad y el desempleo, de modo que sus candidatos a gubernaturas prometen resolverlo.
Empero, esos abanderados no les dicen a los electores cuyos votos tratan de inducir incluso con la compra directa y a un costo monetario de monto inconcebible –del bolsillo del propio elector-- cómo hacerlo excepto mediantre la misma fórmula fallida.
II
Todos los candidatos a gubernaturas, fueren priístas o panistas o de incómodas e improbables alianzas de partidos políticos con falsos vestuarios ideológicos, tienen un denominador común en sus ofertas de resolvcr el problema: más inversión extranjera.
Pero como panacea, la inversión extranjera se mantiene alejada de México desde hace ya tres sexenios. Para atraerla, Ernesto Zedillo (1994-2000) apretó el paso de cesión gratuita de México a consorcios trasnacionales de USAmérica, España y Canadá.
Aclárese que el señor Zedillo –beneficiado con membresías generosamente pagadas en consejos de administración de cinco consorcios trasnacionales USAmericanos, sólo siguió instrucciones giradas por el poder real, el que es y está.
Ese poder real es el del dinero o, a fuer de precisorios en lo técnico, del capital, que sólo viene a México siempre y cuando se le regale todo, desde terreno, servicios, exención de impuestos e incluso la mano de obra mediante bajos salarios.
Cuando esas condiciones no son ofrecidas ni garantizadas, el capital extranjero se aleja, aunque existen otros motivos que lo ahuyentan: la inseguridad pública y, desde luego, el desempleo, pues los desempleados no consumen lo suficiente.
III
En éste periplo dialéctico volvemos al punto de partida del tema abordado aquí: la inseguridad y el desempleo que mantienen alejados a los inversionistas son efectos –consecuencias— de una causal mayor, profunda, pero soslayable para los candidatos.
Para que haya seguridad y empleo pleno y ello atraiga a los dueños y operadores del capital extranjero a invertir en México es indispensable eliminar lo que causa esos fenómenos. ¿Tienen los candidatos alguna noción acerca de esas causales.
La respuesta reactiva de usted, como ciudadano, es la de que los candidatos no tienen la menor idea de esas causales, pero no pocos de otros mexicanos piensan que sí saben pero que realmente no quieren resolver el problema de fondo: medran en él.
Parece verismo: los candidatos saben que el problema de fondo –la causa de todos nuestros trágicos avatares-- es la forma de organización económica prevaleciente, la cual es socialmente inviable y, por tanto, antipueblo. Eso lo saben los candidatos.
¿Y cómo no van a saberlo si tienen a su disposición todos los medios para saberlo? Pero resolver de raíz el problema causal de nuestros males implicaría un riesgo, el de que la ciudadanía tome conciencia de que puede sustituirlos por ella misma.
Cuando fui detenido en México por la Policía Federal de Seguridad, a la que por puro azar se le hicieron sospechosos algunos movimientos nuestros, a pesar de que los hacíamos con el máximo de cuidado para evitar el zarpazo de la mano asesina de Batista ?-como hizo Machado en México cuando el 10 de enero de 1929 sus agentes asesinaron a Julio Antonio Mella en la capital de ese país-, aquella pensó que se trataba de una de las organizaciones de contrabandistas que actuaban ilegalmente en la frontera de ese país pobre en sus intercambios comerciales con la poderosa potencia vecina, industrializada y rica.
No existía prácticamente en México el problema de la droga que se desató más tarde de forma abrumadora con su enorme carga de daños no sólo en ese país, sino también en el resto del continente.
Los países de Centro y Suramérica invierten incontables energías en la lucha contra la invasión del cultivo de la hoja de coca, dedicada a la producción de cocaína, una sustancia que se obtiene a través de componentes químicos muy agresivos y resulta tan dañina a la salud y a la mente humana.
Los gobiernos revolucionarios como los de la República Bolivariana de Venezuela y Bolivia se esfuerzan especialmente para frenar su avance, como lo hizo oportunamente Cuba.
Evo Morales hacía ya rato había proclamado el derecho de su pueblo a consumir té de coca, una excelente infusión tradicional de la milenaria cultura aymara-quechua. Prohibírsela es como decirles a los ingleses que no consuman el té, una sana costumbre importada por el Reino Unido desde el Asia, conquistada y colonizada por éste durante cientos de años.
"Coca no es cocaína", fue la consigna de Evo.
Es curioso que el opio, sustancia que se extrae de la amapola lo mismo que la morfina, fruto de la conquista y el coloniaje extranjero en países como Afganistán, y que es sumamente dañino consumido directamente, fuera utilizado por los colonialistas ingleses como moneda que otro país de milenaria cultura, como China, debía aceptar a la fuerza en forma de pago por los sofisticados productos que Europa recibía de China y hasta entonces pagaba con monedas de plata. Suele citarse como ejemplo de aquella injusticia en las primeras décadas del siglo XIX que "un obrero chino que se volvía adicto gastaba dos tercios de su sueldo en opio y dejaba a su familia en la miseria".
En el año 1839 el opio ya estaba al alcance de los obreros y campesinos chinos. La Reina Victoria I, del Reino Unido, impuso ese mismo año la Primera Guerra del Opio.
Comerciantes ingleses y norteamericanos con fuerte apoyo de la Corona inglesa, vieron la posibilidad de importantes intercambios y ganancias. Para esa fecha muchas de las grandes fortunas de Estados Unidos fueron basadas en aquel narcotráfico.
Hay que pedirle a la gran potencia apoyada en casi mil bases militares y siete flotas acompañadas de portaaviones nucleares y miles de aviones de combate con las cuales tiraniza al mundo, que nos explique cómo va a resolver el problema de las drogas.
El arresto de Gregorio Sánchez, candidato a gobernador del PRD de Quintana Roo, puede significar la hecatombe para el PRD y para su líder Jesús Ortega, amigo personal del detenido. Desde el 2007 Ortega y el CEN del PRD tuvieron en sus manos la documentación sobre las relaciones del entonces alcalde de Cancún y su familia con la delincuencia organizada de Guatemala y Chiapas. En enero de 2010 la PGR advirtió a Ortega que Sánchez estaba bajo investigación, sin embargo, lo denominaron candidato. El PAN se negó a ir en alianza en Quintana Roo porque Nava sabía de las pesquisas de la SIEDO.
El argumento de que esta detención tiene móviles electorales es tan débil como el histrionismo de Niurka, la esposa de Greg. Para quienes desde hace años documentamos la construcción del narcoestado en el sureste, la sorpresa no es el arresto de Sánchez sino la tardanza en llevarlo a cabo. El nombre de Greg Sánchez aparece en la investigación de SIEDO desde la detención de Daniel Pérez Rojas (a) El Cachetes, en Guatemala en marzo del 2008 y Mariano Herrán Salvatti en febrero del 2009, cuando la entrada de cocaína y armamento por el estado de Chiapas se trasladó por la vía marítima y aérea hacía el municipio de Benito Juárez (Cancún) por el Caribe y por el Pacífico a las costas de Oaxaca.
La gestión de Greg Sánchez como alcalde del polo turístico más importante del país ha estado bañada de sangre e intrigas desde sus inicios. En 2004 Hugo Hernández, ex comandante judicial de Cancún, acusó a su jefe Gregorio Sánchez como autor intelectual de intento de homicidio cuyo móvil fue la repartición de los botines producto de actividades ilícitas. El general Mauro Enrique Tello Quiñones fue asesinado por Los Zetas y el secretario de Seguridad Pública Francisco Velazco fue arrestado. El hermano de Greg está preso por secuestro; su hermana Magdalena Sánchez con su esposo Carlos Gasca, socio del candidato, fueron acusados de lavado de dinero al intentar cambiar más de 300 mil dólares en efectivo cuyo origen nunca pudieron demostrar.
Durante el último año del gobierno de Sánchez el incremento de permisos municipales de bares y prostíbulos con víctimas de trata sexual nacionales y extranjeras ha sido notable, al igual que la expansión del tráfico de cubanos indocumentados y la operación intocada de casas de juego clandestinas nunca antes vistas en Quintana Roo.
La diferencia entre el michoacanazo y la detención de Sánchez es abismal. En el primero la autoridad se respaldó en la figura de “arresto preventivo” sin juez de por medio; en ésta, tanto SIEDO como Interpol participaron en la aportación de evidencia técnica y un juez federal giró la orden de aprehensión. Tanto testigos protegidos como detenidos hacen señalamientos directos al candidato y sus cuentas bancarias lo evidencian.
Mientras el PRI con su propensión carroñera se monta en el escándalo del narcoestado inaugurado por Villanueva, el PRD ignora el daño monumental que causa a Quintana Roo con su indocta actitud ante la gravedad de los hechos. Si bien es cierto que el PRD ha sido víctima de manotazos políticos en procesos electorales del pasado, en esta ocasión se equivoca. Lo que está en juego es la responsabilidad de un partido nacional al avalar a un probable candidato del crimen organizado.
El que de Enero a la fecha hayan muerto 26 mil 783 mexicanos en edad productiva a causa del tabaco, a querer o no tiene que hacer reflexionar en que hay prioridades.
Porque si bien es cierto que la guerra emprendida por Calderón en contra del narcotráfico ha sido costosísima en vidas y en dinero, el solo tabaco le está costando al país mucho más.
El que 177 mexicanos mueran diariamente por causa del tabaco, según los últimos censos (anteriormente morían 165 al día, lo que indica que el asunto es grave, sumamente grave; y no es nada nuevo) da una idea de la gravedad del caso.
Y si a eso le agregamos que el darle atención médica a los enfermos de diabetes (incapacidades, hospitalización, defunción y pensiones) se lleva el 60 % del presupuesto de salud.
Y que el alcohol cobra diariamente de manera directa o indirecta más de 50 vidas. Además de que está inmiscuido en casi el 100 % de los delitos que se comenten.
Convierte en urgente la necesidad de una reforma sanitaria a fondo, legalizando las drogas. Sobre todo ahora que los honorables EEUU están a punto de hacerlo.
No tiene caso cargar con más muertes señor Calderón; hay que reconocer que la guerra se ha perdido y rectificar, que según Confucio no era otra cosa que gobernar.
Cuando menos esas son las consideraciones del Día Mundial sin Tabaco que se celebra el día de hoy lunes.
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El presidente legitimo de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador denuncia la historia de corrupción y privilegios del potentado Gastón Azcárraga. Hotelero, dueño de la cadena fiesta americana y de grupo posadas, quien ayudó a Vicente Fox a llegar a la presidencia en el 2000 y este como premio le entrega la línea aérea, Mexicana de Aviación; posteriormente se convierte en el presidente del consejo mexicano de hombres de negocios, desde donde coordina la guerra sucia del 2006 de los spots difamatorios del miedo. Y desde entonces no paga impuestos en México. Sin embargo, obtiene créditos fiscales por más de mil millones de pesos, también durante el 2009 con el tema de la influenza, obtiene cien millones de dólares de apoyo económico, y actualmente está solicitando del gobierno apoyo económico de doscientos cincuenta millones de dólares, argumentando que mexicana de aviación está en quiebra. Así es como la oligarquía en México, controla el gobierno del país, utilizando el presupuesto público que es de todos, en beneficio un pequeño grupo de empresarios, en perjuicio del erario nacional y como consecuencia provocando el sufrimiento de millones de mexicanos. Un negocio más de los muchos que detenta la oligarquía en nuestro país, esa mafia que se robo la presidencia en el 2006. Publicado por: Tonátiuh Maldonado
MÉXICO, DF, 28 de mayo (apro).- La Procuraduría General de la República (PGR) se utiliza como un arma política tanto para pegarle al adversario como para ganar elecciones y legitimar abusos de poder.
Eso pareciera desprenderse de la reciente detención del candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo, Gregorio Sánchez Martínez, quien pareciera --como ocurrió a Andrés Manuel López Obrador con el desafuero, para infortunio del gobierno federal panista, que sólo lo hizo crecer en popularidad-- se ha convertido en una víctima más del poder.
No se pretende aquí exonerar a quien hoy desde el gobierno federal ya se le sentenció como culpable antes de ser sometido a juicio; se trata más bien de cuestionar las acciones erróneas que de manera constante realiza el gobierno panista.
Si el candidato perredista es culpable o no, le corresponde a la autoridad judicial --y no a Felipe Calderón-- demostrarlo; sin embargo, existen formas que no se pueden desatender y antecedentes que no se pueden olvidar.
La manera en que actuó la Federación parece desaseada al grado de recurrir al mismo juez federal que antaño le otorgó las órdenes de aprehensión contra casi una treintena de servidores públicos de Michoacán --acusados por el mismo delito que hoy encara Greg: delincuencia organizada y lavado de dinero--, y quienes con el paso de los meses tuvieron que salir en libertad después que no se les pudo comprobar la acusación.
Al candidato perredista, quien por cierto iba arriba en las encuestas para ganar la gubernatura, se le detuvo bajo la acusación de delincuencia organizada y lavado de dinero, además de la temeraria suposición de que está involucrado en el asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñónez y por la cual tres excolaboradores de Greg Sánchez están siendo procesados.
Esos mismos excolaboradores son quienes hoy señalan al candidato perredista de estar involucrado con el narco.
Sin embargo, no hay que perder de vista lo ocurrido el pasado 7 de mayo cuando la PGR solicitó al Juez Sexto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Roberto Hoyos Aponte, la orden de aprehensión contra Greg Sánchez y éste se la negó.
Según los argumentos del juez federal, la PGR no pudo acreditar la participación de Greg, y tampoco siquiera la existencia de los delitos contra la salud ni de lavado de dinero por los cuales hoy está en el penal de mediana seguridad de Nayarit.
Dos párrafos de la sentencia del juez son claves, aquí su reproducción:
“La representación social --es decir la PGR-- perdió de vista que en la indagatoria no existe prueba que ponga de manifiesto que Gregorio Sánchez hizo actos provenientes de actividades ilícitas… incumplió la carga probatoria que le corresponde”. “Al no estar acreditados los elementos de delitos en referencia, ni la probable responsabilidad penal del indiciado… lo procedente es negar la orden de aprehensión solicitada”. Esta decisión del juez federal, al que determinó acudir la propia PGR, llevó a Arturo Chávez Chávez, titular de la dependencia, no ha obtener los elementos que probaran sus acusaciones contra Greg, sino que se fue por el camino ya conocido y recorrido el año pasado, que fue el de ir con el mismo juez de Tepic que le otorgó las órdenes de aprehensión en contra de presidentes municipales y autoridades locales de Michoacán.
Como se recordará, hace un año a funcionarios y alcaldes de Michoacán se les acusó de estar vinculados con el crimen organizado, entonces la PGR, en un acto publicitado en extremo, los detuvo luego de haber obtenido de parte del juez Carlos Alberto Elorza, titular del Juzgado Segundo de Distrito de Proceso Penales Federales en Tepic, las respectivas órdenes de captura.
Meses después, como las pruebas presentadas por la PGR no fueron suficientes, durante los procesos que se les siguieron a las autoridades de aquel estado, se les ha tenido que ir dejando en libertad.
Hoy, a pesar de que el juez del Estado de México le informó a la PGR que no aportó los elementos suficientes para probar la presunta culpabilidad de Greg Sánchez, el gobierno decidió irse con el mismo juez Alberto Elorza y de él obtuvo la orden de aprehensión.
Como también se recordará, la detención de los presidentes municipales se dio previo a elecciones locales en Michoacán y el traslado de éstos al penal de Nayarit fue igualmente publicitado y se les puso chamarras de color amarillo, similar al tono que utiliza el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En aquel momento se dijo que todo era un “golpe político bajo” de parte del gobierno federal, e incluso se le acusó de estar utilizando a la PGR como un arma para desacreditar a los adversarios políticos. En aquella ocasión las acusaciones fueron negadas por el gobierno panista de Calderón.
Hoy, por la forma en que se ha dado todo este proceso contra Greg Sánchez y con un proceso electoral en puerta, pareciera que el gobierno recurre a la misma formula. Y de la misma forma que ayer, se niega que esto pudiera tener objetivos políticos.
Sólo un necio repite la misma acción en espera de resultados diferentes. Parece ser que la necedad del gobierno federal, de mantenerse en el poder a través de acciones ilegítimas pero con acciones “reconocidas como legales”, persistirán.
Hace algunos años, en el 2006, Felipe Calderón llegó ilegítimamente a la silla presidencial, pero con el reconocimiento legal de las autoridades electorales; el año pasado pretendió, mediante acciones legales como una orden de un juez federal, buscar inculpar a funcionarios del gobierno perredista de vínculos con el narcotráfico y, a falta de pruebas, debió recular.
En esta ocasión, el gobierno pone todos los elementos de la duda que hacen difícil no pensar en que se trata de otra maniobra “electorera”, falta de ética y que sólo pone de manifiesto, nuevamente, la falta de sabiduría para conducir un país.
En este espacio no se defiende al candidato del PRD, pues no se cuenta con los elementos para ello, de lo que disiente es de la forma en que el gobierno federal actúa y esto preocupa, pues si la PGR, como ya se ha visto en otros casos, se sigue utilizando como arma política, uno se puede preguntar qué ocurrirá en el 2012, cuando el proceso electoral presidencial esté, de manera formal, en marcha.
Lo único claro al día de hoy es que gracias a las acciones del gobierno panista, de nueva cuenta, el ambiente político se vuelve más turbio y el malestar de un sector del país se hace más evidente.
Tres casos de nota roja –el brutal asesinato de Paulette Gebara Farah, el secuestro de Diego Fernández de Cevallos y el encarcelamiento de Gregorio Sánchez Martínez, Greg, candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo– vuelven a exhibir los profundos vínculos de complicidad que hay entre los empresarios dueños de México, los políticos que los sirven desde el poder y el crimen organizado. Y explican, asimismo, la desaparición del estado de derecho, la guerra civil que avanza por distintas regiones del país y la certeza de que vivimos un proceso de transformación irreversible: nada volverá a ser como antes.
Chiapaneco avecindado hace muchos años en Quintana Roo, predicador evangélico que en sus mítines religiosos llamaba a sus huestes “el pueblo de Dios”, estafador acusado por un robo de 10 millones de dólares y por tratar de privatizar ilegalmente el malecón de Cancún, aparte de sospechoso de fomentar el tráfico de balseros cubanos, Greg se había revelado hace tiempo como una verdadera fichita.
Jaime Montejo, dirigente de Brigada Callejera, organización nacional protectora de los derechos humanos y civiles de distintas agrupaciones de sexoservidores, escribió en su blog dos días después de la captura: “La detención del ex alcalde perredista fue recibida con beneplácito por trabajadoras sexuales que fueron objeto de intimidación, hostigamiento, extorsión, agresiones físicas, robo y allanamiento de morada, cuando elementos de seguridad pública [de Cancún], comandados por Francisco Velasco Delgado, El Vikingo, arremetieron contra ellas para expulsarlas de la supermanzana [colonia] 63”, en 2009.
El Vikingo fue detenido por “haber participado en el asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñones, baleado el 3 de febrero de 2009”. Al recordar estos sucesos, agrega Montejo, “los medios de comunicación olvidan el asesinato de la trabajadora sexual Greici Lizbeth Vargas Rivera, de 19 años, decapitada el 28 de noviembre de 2009 después de declarar en el Ministerio Público del fuero común, donde aportó pruebas contundentes que implicaron a Joel Cantera Torres, uno de los hombres que ejecutó al comandante Miguel Ángel Puch de la Cruz”.
Todos esos crímenes fueron atribuidos a uno de los cárteles con los que ahora la PGR asegura que está ligado Greg. Pese a las múltiples, reiteradas y bien documentadas advertencias que acerca de tan cautivador político leyeron en este diario entre enero y marzo del año actual, Manuel Camacho y Jesús Ortega se obcecaron en lanzarlo como candidato a gobernador de Quintana Roo y, al hacerlo, sellaron para siempre su destino. Hasta el martes pasado, Greg era de ellos; ahora, ellos son de Greg. Van juntos, nadie sabe hacia dónde.
Diego: estado de excepción
A quienes se llevaron a Fernández de Cevallos, el “gobierno” y Televisa –uno no investigando, otra no hablando del asunto–, resolvieron darles todas las comodidades para negociar un acuerdo que permita su devolución. Catorce días después del secuestro, lo poco que se sabe rasgó, para decirlo con estilacho, el velo del misterio. El iracundo remedo de conquistador español fue atrapado por alguien que tiene informantes de primera mano dentro de su bufete de abogados –al que pertenecen el secretario de Gobernación y el procurador general de la República– o dentro de su familia.
Quienes lo sorprendieron en su hacienda de Querétaro sabían que llevaba un chip de localización satelital subcutáneo y se lo quitaron. Dos días más tarde se enteraron de que el general Arturo Acosta Chaparro había sido contratado para buscarlo, y lo balacearon para alejarlo del asunto. Estos dos detalles bastan para ayudarnos a entender que se trata de un ajuste de cuentas en la cúpula de la mafia política, alrededor de una pieza clave del grupo del que también forman parte Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, cuya candidatura presidencial se desmorona a medida que salen a flote más y más evidencias de que su gobierno encubre a los asesinos de la niña Gebara Farah.
Manchas de sangre
La noche del 30 al 31 de marzo, 10 días después de la desaparición de Paulette, Jorge Rojas González, perito en ingeniería civil de la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM), al inspeccionar la habitación de la menor comenzó a quitar el edredón y las sábanas de la cama. Todo fue grabado por una cámara de video, que registró el momento exacto en que descubre la primera mancha de sangre y dice en voz alta: “La madrearon, güey”. En seguida, ante manchas más gruesas, repite: “La madrearon”.
Pocos instantes más tarde, levanta la última sábana y destapa, entre la piesera y el colchón, el cuerpo de la pequeña. Alguien tose, agredido por la pestilencia que despide el cadáver, y el perito comenta: “Está bien putrefacta”. La escena está disponible en Youtube. El 31 de marzo, muy temprano, la PGJEM emitió un boletín para anunciar que “fue encontrado el cuerpo de Paulette, dentro de una bolsa negra, durante la reconstrucción de hechos en presencia de los padres”.
¿No es alucinante? El video y el boletín pueden consultarse en Google. Y a pesar de la contradicción entre uno y otro, las televisoras guardaron silencio, y acompañaron al procurador mexiquense Alberto Bazbaz en su cínica, y ahora muy sospechosa, fabricación de mentiras. A sabiendas de que la niña había sido privada de la vida con violencia –las manchas de sangre y la exclamación del perito lo demuestran–, Bazbaz permitió que se manipulara no sólo la verdad sino también el cadáver.
¿O acaso ya olvidamos la célebre foto en que la criatura aparece debajo de la cama, en el tapete de su cuarto? ¿Quién la puso allí, para que la retrataran? Y lo que todo el país repite, ¿cómo es que su mamá y su tía durmieron varias noches en esa cama, que las empleadas de la casa tendían cada mañana, y nadie la vio, ni sintió su olor? ¿Y qué hay del cuento de los perros que huelen a los vivos pero no a los muertos? Todo se resume en una palabra: encubrimiento oficial.
A punto de cumplirse un año del incendio que mató a 49 niños en la guardería ABC de Sonora, en las redes sociales de Internet crece la convicción de que Paulette fue víctima de un asesino, pero también de que éste sigue libre gracias a Bazbaz. A la destitución del ex procurador debe seguir una investigación a fondo, que esclarezca su responsabilidad en el caso y la del gobernador del estado. Antes de que aparecieran esas manchas de sangre bajo la colcha y las sábanas de Paulette, y el revelador y espontáneo comentario del perito –“la madrearon, güey”–, la horrorosa historia hablaba de la ineficacia de quien se siente ya sucesor de Calderón.
Hoy, gracias al incontrovertible testimonio de ese video, sabemos que Paulette fue asesinada con algo que le provocó una hemorragia externa; que Bazbaz dijo que la causa del deceso había sido la asfixia; que las plumas mercenarias del régimen lo defendieron hasta el día de su despido. Y que la televisión también se hizo cómplice al proteger a Peña Nieto en virtud de los millonarios contratos de publicidad que sostiene con él. ¿Se imaginan si hubiesen agarrado al procurador del Distrito Federal en una mentira como ésta? Habrían repetido el video hasta que nos lo aprendiéramos de memoria...
Tristeza, indignación, pasmo, desconcierto, incredulidad, burla, impotencia, avasallamiento, todo a un tiempo, fueron los sentimientos que me sobrecogieron luego de escuchar al procurador general del estado de México explicar” que la muerte de Paulette había sido “un accidente”, que no se ejercería acción de la justicia contra nadie y que el caso quedaba cerrado, y que me decidieron a cambiar el giro de mis colaboraciones en La Jornada y dedicar esta al “caso Paulette”.
Cuántas agresiones en un “fallo” de la justicia, que es realmente una nueva “falla” de enorme magnitud y significado, de quienes están para procurarla. Nuevamente, la aparición de “evidencias” –¿dinero, compromisos políticos, connivencias, u órdenes superiores de espíritus inferiores, o todo a la vez?– que concurrieron a la conclusión, ésta con premeditación, alevosía y ventaja; con presumibles manipulaciones, ocultamiento de pruebas e ignorancia de las decenas de escenas que saturan las redes sociales de las telecomunicaciones mundiales, con que nos insultó la procuraduría del estado de México.
Un fallo que con tal de “justificar” su conclusión, acepta explícitamente, sin el más elemental pudor, la incapacidad de las autoridades “competentes” para abordar el problema y tácitamente la incompetencia de la multitud de gentes y agentes que inspeccionaron minuciosa y vanamente la recámara de la pequeña Paulette sin encontrar rastro alguno, pero que seguramente, en conmemoración del centenario de la Revolución, buscaron emular a aquel ilustre “científico porfirista” que sentenció: “la ignominia, antes que la renuncia”, hasta que la presión social obligó al procurador a aceptar presentar la suya.
Cito las agresiones: en primer término, la agresión a una niña, una pequeña guerrera inocente que luchó día tras día, minuto a minuto de su corta pero difícil existencia, para superar las discapacidades que le dejó el hecho fortuito de su nacimiento prematuro. Qué agresivo desprecio por su pequeña vida y por su lucha gigantesca interrumpidas fatalmente por “el accidente”. Qué pequeñez de espíritu de todos los que aceptan esta agresión póstuma en aras de un falso mejor vivir para los que aún viven.
La pequeña Paulette, sin embargo, es la única de todos los personajes de esta tragedia cuyo final –¿final?– nos han contado que “descansa en paz”.
Nadie más lo podrá hacer; ni la sociedad que sabe que no pasó lo que nos dicen que pasó, ni menos los que saben lo que pasó realmente. Ni su familia cercana que se ha apresurado a aceptar “el fallo de la justicia”, ni su hermanita mayor, víctima inocente también de por vida de los acontecimientos, podrán vivir un solo momento de su existencia en paz. Se trata de un asunto de conciencia para los mayores y de inexorabilidad para la niña.
Ni las decenas o centenas de participantes en las pesquisas que saben que Paulette no murió en donde se dice que murió; ni la amiga de la madre ni los parientes del papá que durmieron sucesivamente en la cama de la niña ¿sin cambiar las sábanas? –¡qué falta de higiene!– y supuestamente con el cadáver a sus pies, y que saben la verdad y las falsedades.
Agresión también contra la inteligencia de un pueblo consternado por la tragedia y expectante de la procuración de la justicia. ¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte! Otra vez Millán Astray rencarnado en el procurador del estado de México.
Agresión también contra las leyes de la física, de la química, de la biología y, si no bastara, contra la lógica y, desde luego y en primer lugar, contra la ética y contra la moral.
Agresión contra la justicia, que no sólo para “el cierre del caso”, sino incluso en la rueda de prensa que se organizó para anunciarlo, no acepta preguntas. Obviamente, porque no existe respuesta ni para la más elemental que se planteara.
Finalmente, agresión a la sociedad, de la que se pretende sólo sometimiento: ¡así fue y te aguantas! ¡Así pasó y te callas! ¡Así juzgamos y lo acatas! ¡Así decidimos y lo asumes!
¿Cerramos todos el “caso”, como dijo el procurador? ¿Nos damos por bien servidos con su temporal inmolación política? Si este fuera el caso, estaríamos aceptando cerrar todos los “casos” en la forma en que se les ocurra a los dueños del poder y del dinero.
¿Es éste el “futuro de México” que nos obsequiarán los aspirantes a ser los salvaguardas del “estado de derecho”?
Basta de agresiones desde el poder; no debemos agachar la cabeza y aceptar, como dogmas de fe, la infalibilidad y la omnipotencia de las autoridades, ni resignarnos a la esclavitud de la injusticia y al dominio implacable de los poderosos.
Decía Quevedo en su Epístola satírica: No he de callar, por más que con el dedo, /ya tocando la boca, o ya la frente, /silencio avises o amenaces miedo…//En otros siglos pudo ser pecado /severo estudio y la verdad desnuda…
México no puede cerrar su porvenir “cerrando el caso”.
Solicita López Obrador a Barack Obama ejercer su derecho de vetar a la Ley Arizona Hermosillo, Sonora, Viernes 28 de mayo de 2010
* Expresa su repudio a la Ley y condena el hecho de que cualquier ciudadano indocumentado en Arizona sea considerado un criminal en potencia
* Considera urgente llevar a cabo una reforma migratoria integral, que corresponda a la realidad económica de EU y México
El presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitó al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ejercer su derecho de vetar la Ley Arizona, por tratarse de una legislación xenofóbica y clasista.
Al expresar su repudio a la Ley 1070, López Obrador condenó el hecho de que cualquier ciudadano indocumentado en Arizona sea considerado un criminal en potencia, en virtud de su aspecto o su acento.
Ante la crisis que ha provocado la promulgación del mencionado ordenamiento que criminaliza la estadía de ciudadanos latinos indocumentados, en particular de origen mexicano, consideró urgente llevar a cabo una reforma migratoria integral, que corresponda a la realidad económica de Estados Unidos y México.
También hizo énfasis en la necesidad de concretar una reforma que observe escrupulosamente el respeto de los derechos humanos de los trabajadores migrantes, que por necesidad han tenido que abandonar sus pueblos en busca de mejores de condiciones de vida del otro lado de la frontera norte.
El presidente legítimo de los mexicanos manifestó su apoyo a las gestiones emprendidas por el presidente Obama y otras autoridades federales norteamericanas para revisar la constitucionalidad de la ley 1070 y, en su caso, vetarla.
La propia carrera del presidente de los Estados Unidos, subrayó, muestra que es indispensable combatir las tendencias xenofóbicas y clasistas en la construcción de una sociedad libre y democrática.
Recordó que la buena vecindad entre México y los Estados Unidos se construye a partir de la colaboración y cooperación mutua.
Este viernes, el presidente legítimo de México se reunión con los integrantes de los comités territoriales de Hermosillo, Cajeme y Navojoa, Sonora.
Durante los eventos, Andrés Manuel López Obrador llamó a la gente a trabajar en la transformación del país y cumplir con tres tareas básicas: conformar más comités territoriales, inscribir a más representantes del Gobierno Legítimo de México y entregar, casa por casa, el periódico “Regeneración”.
Para mañana, López Obrador asistirá a encuentros con los comités territoriales de Macuspana y Villahermosa, Tabasco.
Alrededor de 600 policías federales desalojaron con gases lacrimógenos y toletazos a un centenar de sindicalizados que intentaron impedir que fueran sacados varios vehículos de la subestación de Luz y Fuerza del Centro en Teopanzolco; al menos 10 trabajadores resultaron heridos. Las autoridades también desmantelaron con violencia un campamento del SME en la planta de Ocotepec Foto Rubicela Morelos.
BP Deepwater Disaster and Gulf Oil Spill United States — The Deepwater Horizon accident and oil spill in the Gulf of Mexico is a disaster unfolding before our eyes. Eleven lives were lost in the initial explosion, and that incalculable loss is compounded daily as oil continues to flow. Greenpeace welcomed President Obama's sensible and encouraging first step in ensuring that the BP oil spill disaster can never happen again - but the "never" will only last for the next six months while his commission reaches a conclusion.
PREVENTING THE NEXT DISASTER
The President's six month suspensions of new drilling are a welcome reprieve for the communities and animals that rely on those pristine waters, but we need a permanent ban on all new offshore drilling, not just in the Arctic but in all US waters. A ban on all new oil drilling is the only way to avoid another spill disaster.
La desaparición forzada de Diego Fernández de Cevallos el 14 de mayo, reconocida por la PGR como secuestro una semana después por el intento del gobierno de facto de Felipe Calderón de minimizar el asunto para reducir su impacto político y social, lejos de ello ha estremecido a amplios sectores al tiempo que ha conducido a poner en evidencia una serie de responsabilidades oficiales en el tenebroso asunto, enfrentando de nuevo a México con el problema de la escandalosa ineptitud y corrupción del gobierno panista.
1. El caso de Diego Fernández de Cevallos ha estado caracterizado desde un principio por una serie de sospechosas acciones ilegales del gobierno federal, que en un principio se negó a investigar como era su obligación un secuestro llevado a cabo por un comando, relegando la responsabilidad a autoridades del estado de Querétaro, y que muy poco después de dar marcha atrás en su absurda decisión atrayendo el asunto, anunció el 22 de mayo que dejaba de nuevo de investigar para facilitar la intervención de la familia, lo que fue calificado como “ilegal” por múltiples juristas entrevistados dos días después por La Jornada y como “absurdo” por abogados de la Suprema Corte, todo lo cual arrojó nuevas sospechas sobre la responsabilidad de Los Pinos en el escabroso caso.
2. Desde esa perspectiva la desaparición del prominente miembro del PAN mostró que en México no hay un estado de derecho y que el propio gobierno panista no actúa conforme a un marco de legalidad ni siquiera para investigar un caso que le afecta de manera toral.
3. La decisión gubernamental de no informar tampoco sobre lo acontecido en un caso que desde un principio apareció esencialmente como político, las contradictorias declaraciones del propio Calderón y de algunos de los funcionarios del gabinete (que negaron fuese “un secuestro” o un crimen vinculado al narco) y la orden oficial a los medios más sumisos de no tocar el caso en sus informativos, cumplida a cabalidad por Televisa, coartando así el derecho de los mexicanos a la información, condujo no nada más a que se entendieran las investigaciones de algunos medios y a que otros especularan sobre la probable responsabilidad de las fuerzas más oscuras del blanquiazul en el caso.
4. Los torpes intentos de Calderón por presentarse ante los medios, primero en Europa y en Estados Unidos y luego ante el Consejo Nacional del PAN el sábado 22, como un “amigo de Diego”, cuando todo mundo conoce la realidad de sus enfrentamientos y la hostilidad profunda existente entre ambos, y sus múltiples y gravísimos enfrentamientos, no llevó más que a evidenciar la sordidez de las luchas internas de la extrema derecha mexicana por el poder y el enfrentamiento de las estrategias que tienen esos grupos que tanto daño le han hecho a México por mantenerse a cualquier precio en el poder en 2012, lanzando así una amenaza a todas las fuerzas políticas del país sobre las intenciones que tienen y que en múltiples evidencias anuncian que no se arredraran para utilizar incluso medios criminales para alcanzar sus objetivos.
5. Los esfuerzos oficiales por silenciar el asunto se revirtieron muy pronto, como era de suponerse, contra el gobierno, que a pesar de todo no parece haberse dado cuenta de ello. El tema de la personalidad oscura de Diego Fernández de Cevallos, un individuo entregado al tráfico de influencias, y que como muchos otros miembros de Acción Nacional ha alcanzado una fortuna descomunal gracias a la corrupción prevaleciente en los gobiernos panistas de Fox y de Calderón –la que ha sido igual o superior a la existente en los sexenios priístas de Salinas y de Zedillo–, presentado en su caso como una retribución por sus servicios para alcanzar la alianza PRI-PAN, sustituyó al de la investigación ministerial sobre el caso. En una nota aparecida en Proceso 1751 (pp. 21-23) se da cuenta de que Diego es propietario, como moderno señor feudal, amén de sus propiedades en el Distrito Federal y otros sitios, y de La Cabaña donde fue raptado, de más de 20 haciendas, ranchos y fincas en los estados de Querétaro y Guanajuato, que no le alcanza el tiempo para visitar.
6. Dichas propiedades –adquiridas todas ellas durante estos años en los que con el señuelo de que México ha estado en un proceso de alternancia y de “tránsito a la democracia”, los panistas se aprovecharon para acumular fortunas escandalosas en base a los servicios que asumen están prestando al gran capital trasnacional para desmantelar a la nación mexicana y entregarle nuestras riquezas estratégicas– constituyen un símbolo de lo que son hoy día el PAN y la derecha mexicana.
7. El rapto del barbón ha contribuido, a pesar del gobierno calderonista, a desnudar aún más la actual mecánica del poder y a evidenciar que en México no existe un proceso de democratización sino una vulgar lucha subterránea por el poder entre las diversas facciones de la derecha, en la que se ha relegado a los mexicanos al papel de meros espectadores.
8. El efecto del intento de silenciamiento del “caso Diego” no tuvo por otra parte impacto en el exterior, pues si bien los medios allegados a la extrema derecha trasnacional y a las poderosas corporaciones a las que se hallan asociados Calderón y sus amigos les echaron como siempre la mano en los diarios que controlan, en la mayor parte de los sitios a los que ha acudido el espurio panista lo han perseguido acusaciones por la represión en San Juan Copala (Oaxaca), por sus políticas de tráfico de influencias y de complicidad con consorcios en materia de energía, por sus acciones violatorias de los derechos fundamentales de los trabajadores, por el hecho vergonzoso de que haya presos políticos en México –como Ignacio del Valle, dirigente campesino de San Salvador Atenco, y varios de sus compañeros, encarcelados injustamente desde hace cuatro años–, o por sus políticas criminales de supuesta guerra “contra el narco”, que no son otra cosa que un intento más por amedrentar y doblegar a los mexicanos en un marco de criminalización de los movimientos sociales.
9. En Europa y en Estados Unidos, a pesar de silenciar el “caso Diego”, Felipe Calderón no supo enfrentar en este mayo negro el señalamiento de organizaciones civiles y sindicales de múltiples países que lo acusaron de encabezar un gobierno fanático de extrema derecha empeñado en violar de manera particular los derechos de la clase trabajadora de México, trasgrediendo no nada más la Constitución y las leyes de nuestro país sino los convenios, acuerdos y pactos suscritos por México con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los electricistas del SME, de los cuales más de 70 siguen en huelga de hambre desde el 25 de abril, protestan por la ilegal desaparición de la empresa estatal Luz y Fuerza del Centro y por la violación flagrante de las leyes laborales de México para despedir impunemente y al margen de la ley a 44 mil trabajadores, hasta ahora con la complicidad de la Suprema Corte, en una agresión sin precedentes en América Latina.
10. El “caso Diego” no ha hecho, de tal suerte, más que poner en evidencia, aún más, la corrupción descarada y galopante que existe en el gobierno panista de Felipe Calderón, y su entreguismo al gran capital trasnacional y al gobierno estadunidense.
Antecedentes. Una de las mayores devastaciones ambientales del Golfo de México –que mide alrededor de las tres cuartas partes del territorio mexicano y el equivalente a Irán–, en las cercanías de la costa de Louisiana y Florida, ya superó la catástrofe del Ixtoc en Cantarell, Campeche, acontecida en 1979 durante el sexenio de José López Portillo.
Coincidentemente, la plataforma alquilada por Petróleos Mexicanos (Pemex) en 1979 pertenecía a Sedco (Southeast Drilling Company), que, luego de sus hazañas devastadoras contra el medio ambiente en el Golfo de México, se fusionó con Transocean, la cual es puesta de nuevo en la picota 31 años después por la explosión de la plataforma perforadora –alquilada por la británica BP– que otra vez amenaza la vida marina y los nichos ecológicos en las costas de Louisiana y Florida.
Sedco, bendita con diferentes lavados bautismales financieros (luego fusionada con Transocean), formó parte de la muy controvertida empresa pirata texana Schlumberger, de la que uno de sus múltiples directores es nada menos que Adrián Lajous Vargas, director de Pemex con Zedillo, quien lo despidió debido a las presiones de la Contraloría por sus malos manejos. La pista de Lajous Vargas es fundamental para entender muchas cosas sobre las perforaciones que han pasado en las aguas profundas del Golfo de México. All Business (22 de diciembre de 1999) señala que Lajous fue "ampliamente culpado por sus errores estratégicos en la expansión del complejo de perforación en Cantarell (Sonda de Campeche)", y concluye que "Lajous fue puesto en la picota por haber premiado al grupo estadunidense Bechtel con un contrato sin licitación por la expansión de Cantarell". Con razón Lajous es tan cotizado y tan premiado por las trasnacionales anglosajonas que, hay que reconocer, no son mal agradecidas.
Este recordatorio macabro no es ocioso: exhibe la genealogía criminal de depredación ambiental de las piratas perforadoras texanas en "aguas profundas", específicamente de parte de Sedco/Schlumberger/Transocean a lo largo y ancho del Golfo de México, en los pasados 31 años desde la catástrofe del Ixtoc (Campeche) hasta la más reciente de la plataforma Deepwater Horizon, que ha causado conmoción internacional.
Hechos
Los Angeles Times (1 de mayo de 2010) ha sido muy generoso en resumir la culpabilidad criminal de las piratas perforadoras texanas Halliburton y Transocean/Schlumberger, quienes, además de la consuetudinaria criminal ambiental BP, han sido citadas a audiencias públicas por el Congreso de Estados Unidos, aterrado por los alcances de la devastación ambiental en el Golfo de México, a unos meses de las cruciales elecciones legislativas de noviembre.
La criminalidad ambiental de la texana Halliburton –de la que fue director nada menos que el multiasesino exvicepresidente bushiano Dick Cheney– es ampliamente reconocida y no constituye novedad alguna cuando sus hazañas bélicas en la guerra de Irak han sido plenamente detalladas.
No es la primera vez que la pirata texana Halliburton es colocada en la picota por sus fallas en la "cimentación" de las plataformas en aguas profundas, cuando ha sido señalada de realizar un muy pobre trabajo de "cimentación" en el caso de una magna explosión en las aguas del Mar de Timor, cerca de Australia.
Todavía no se cerraba la investigación del caso en el Mar de Timor cuando la pirata texana depredadora Halliburton fue alcanzada por el destino de la explosión y devastación del Golfo de México.
De nuevo volvió a fallar la "cimentación" de Halliburton con la plataforma Deepwater Horizon, alquilada por alrededor de 500 mil dólares al día a la depredadora británica BP, a quien también le proveyó parte de su averiado equipo de perforación.
La propietaria de la plataforma Deepwater Horizon (construida por la surcoreana Hyundai Heavy Industries) es Transocean/Schlumberger y tenía un valor de 560 millones de dólares, que seguramente está asegurada. Lo que carece de seguros es la devastación ambiental de la que son culpables las piratas perforadoras texanas Halliburton y Transocean/Schlumberger, así como la británica BP.
Llama la atención que BP le haya echado la culpa del daño ambiental en el Golfo de México a la texana Transocean/Schlumberger.
Se encuentran también en tela de juicio por el Congreso estadunidense "lo adecuado", así como el "monitoreo e inspección de la cimentación" de Halliburton.
Sobre Halliburton se puede escribir una enciclopedia del terror estatal y ambiental; así como de la también criminal depredadora británica BP, que reincide contumazmente en afectar la biosfera. BP es la cuarta mayor trasnacional privada de petróleo del mundo y la primera empresa británica en términos de capitalización de mercado.
Además de otros crímenes ambientales muy bien documentados en su larga trayectoria depredadora, la reincidente BP ha sido acusada por los aborígenes cree de Canadá de ser "cómplice del mayor crimen ambiental del planeta" –esto antes de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México–, debido a la extracción de petróleo bituminoso (tar sand) que produce cuatro veces más bióxido de carbono que las perforaciones convencionales.
Hasta aquí podemos sintetizar que ninguna de las tres depredadoras ambientales indiciadas –las piratas texanas Halliburton y Transocean/Schlumberger, así como la británica BP– es novicia en su adicción por la criminalidad ambiental. Lo más grave para los mexicanos radica en que dos de ellas, las dos piratas texanas trasnacionales, realizan obras para Pemex.
La opinión pública conoce extensamente las devastaciones de la texana Halliburton, pero ignora los alcances de los incalculables daños históricos de Transocean/Schlumberger, la mayor perforadora del mundo durante 31 años en el Golfo de México –desde el Ixtoc hasta Deepwater Horizon–, quizá debido a su mimetismo financiero constante (¿para evadir al fisco?) que le ha permitido transmutarse con varios nombres y apellidos: Sedco, Sonat Inc, Schlumberger, Global Santa Fe Corporation, etcétera.
Cabe señalar que Transocean/Schlumberger cuenta con una flota de 136 embarcaciones y más de 25 mil empleados –¡un verdadero ejército trasnacional!– y su principal oficina, de las 20 que ostenta en el mundo, se encuentra en Houston, Texas.
Lo interesante radica en que –insistimos, quizá para efectos de evasión fiscal– en fechas recientes haya movido su "centro corporativo" de las Islas Caimán (un paraíso fiscal británico) a Zug, Suiza.
Destaca que, el año pasado, Pemex haya premiado a Schlumberger, Ltd, con un contrato por 687 millones de dólares para perforar 500 pozos en Chicontepec. Halliburton posee también controvertidos contratos para perforar en el mismo lugar.
Por cierto, los resultados en Chicontepec han sido criticados por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, engendro disfuncional burocrático y parasitario surgido de la reforma energética calderonista, en colusión con la tripleta priista Beltrones-Labastida-Gamboa y los Chuchos filiopanistas.
Pareciera que el muy polémico proyecto multimillonario de Chicontepec está destinado por Pemex a gratificar en forma parasitaria –sin mediar licitaciones públicas– a las piratas perforadoras texanas Halliburton y Schlumberger, Ltd.
Ahora se entiende la razón por la cual obtiene excelentes resultados financieros Schlumberger, quien al primer trimestre del año descolgó 5 mil 600 millones de dólares en ganancias.
¿Subsidia Pemex a Schlumberger? ¿Qué tratativas bajo la mesa existirán entre ambas entidades? ¿Se adelantan ambas a los repartos del "tesoro" en las aguas profundas del Golfo de México?
Esas preguntas no son ociosas cuando ha emergido el inolvidable nombre de Adrián Lajous Vagas, director de Pemex con Zedillo y alto funcionario de la paraestatal con Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari.
Cabe recordar que su padre homónimo fue director del Instituto Mexicano de Comercio Exterior durante el sexenio de López Portillo y cuyo edificio pasó a la historia como "la torre de la devaluación".
Lo interesante no radica en que la familia Lajous, padre e hijo –sin espíritu santo–, haya vivido del presupuesto federal durante un cuarto de siglo, ni siquiera en la aciaga gestión del controvertido exdirector de Pemex, sino en las funciones que desempeñó Lajous Vargas, con posterioridad a su precipitado despido, en varias trasnacionales anglosajonas de energía señaladas como dañinas al interés patrimonial y a la seguridad nacional de nuestro país.
Un reporte del 7 de abril del presente año de Security and Exchange Commission (la reguladora bursátil de Nueva York) señala el estratosférico monto de acciones que detenta Adrián Lajous Vargas, uno de los directores de Schlumberger.
Suena relevante que Adrián Lajous Vargas se defienda pies y boca arriba de ser "director" y accionista de Schlumberger, cuando su biografía actualizada hasta el 6 de mayo del presente año, elaborada por la agencia de noticias de negocios y finanzas Bloomberg Businessweek, sitúa al controvertido exdirector de Pemex como el multiusos privilegiado de las trasnacionales energéticas texanas y británicas, además de las financieras anglosajonas.
¿Qué tiene que hacer en forma tan descaradamente promiscua un exdirector de Pemex con tantos puestos muy bien remunerados en las trasnacionales anglosajonas y texanas? ¿Qué tantos secretos de Pemex habrá proveído Lajous Vargas a las trasnacionales anglosajonas y texanas?
Vale la pena sintetizar brevemente la biografía energética y financiera de Lajous Vargas realizada por Bloomberg Businessweek para ubicar los alcances de su presunta labor socavadora y demoledora de Pemex, del que fue director y alto funcionario, en beneficio de las trasnacionales anglosajonas y texanas.
Sólo en referencia a su función en Schlumberger, además de ser uno de sus principales accionistas, Lajous Vargas es su "director desde 2002, miembro del Comité de Auditoría, miembro del Comité de Compensación y Miembro del Comité de Gobernación y Nominaciones". !Oh, la, la, la!
Aún hay más, como diría aquel popular locutor dominical vespertino: "Presidente de Oxford Institute for Energy Studies, director de la texana Trinity Industries Inc, director de Ternium, SA, director de Grupo Petroquímico Beta, consejero prominente de energía de la texana McKinsey & Company, y consejero prominente de energía del banco neoyorquino Morgan Stanley".
Bloomberg Businessweek comenta las "conexiones" multifuncionales y multisectoriales de Adrián Lajous: "Vinculado a 29 miembros de consejos de administración en tres diferentes organizaciones a través de cuatro industrias diferentes". !Uf!
Llama asombrosamente la atención que Adrián Lajous Vargas mantenga, como pulpo, tanta función simultánea desde México.
¿Es Adrián Lajous Vargas uno de los presuntos y múltiples caballos de Troya colocados por la trasnacionales texanas-anglosajonas y radicados en las entrañas de México para privatizar Pemex?
No es nada improbable que Adrián Lajous Vargas represente uno de los principales puentes y/o bisagras y/o intersecciones de la entrega de Pemex para privatizar los hidrocarburos de México a las trasnacionales texanas y/o anglosajonas: las supremas depredadoras ambientales del Golfo de México, del lado mexicano y estadunidense, desde hace 31 años.
¿No será, acaso, que la contaminación financiera antecede la criminal devastación ambiental?
Las hazañas de Schlumberger, anterior integrante de la depredadora ambiental Transocean, parecen así indicarlo.
Propietario de ranchos como La Asturiana, La Alondra, El Estanco, La Escondida, La Palma y La Cabaña, en Querétaro, y de por lo menos otros dos en el vecino estado de Guanajuato, el exsenador panista Diego Fernández de Cevallos era, al momento de su desaparición, un verdadero señor feudal. Los lugareños se muestran contritos y sólo atinan a decir que ahí, en su feudo, “nadie se atrevería a hacerle daño al patrón”. En la iglesia de La Barranca, en Guanajuato, incluso los trabajadores del político le rezaron ya un novenario la semana pasada.
PEDRO ESCOBEDO, QRO.- Estos son los terrenos de Diego Fernández de Cevallos: ranchos, fincas, caminos, algunos de ellos construidos por sus trabajadores, habitantes todos ellos de las comunidades aledañas a las propiedades del exsenador panista.
Fernández de Cevallos convirtió en su feudo la geografía territorial y política entre la capital del estado y San Juan del Río.
De la carretera federal 57, a la altura del corredor industrial Querétaro-San Juan del Río, hay que adentrarse unos 10 kilómetros para llegar hasta el rancho La Cabaña, en este municipio localizado a 30 kilómetros de la capital y a otros 12 de San Juan del Río, casi en medio de ambas ciudades.
“¿Quién le iba a querer hacer daño al patrón?”, se preguntan los habitantes de San Clemente. Lo mismo hacen sus vecinos de Guadalupe Septién, Ignacio Pérez (antes El Muerto), Santa Cruz, Epigmenio González (El Ahorcado), La Palma, Cerritos, La Fuente, El Blanco…
“De aquí –enfatizan–, nadie”.
En estas tranquilas comunidades donde los patrullajes de policías o soldados son poco frecuentes, los lugareños nada sabían sobre la forma en que “desapareció” Fernández de Cevallos. Se enteraron el sábado 15 por la noche, cuando vieron los noticiarios en la televisión.
Esa noche, muchos de los pobladores andaban del otro lado de la carretera, en la feria del grano y la cantera en Pedro Escobedo.
El jueves 20, entrevistado por la reportera, uno de los habitantes sostiene: “Es hora que todavía no ven soldados por aquí, ni federales”. Dice que nadie ha ido a preguntar sobre lo ocurrido. “Nada más usted”, comenta.
El primer rancho de Fernández de Cevallos en la zona es La Asturiana, cuya barda de piedra marca el camino de entrada a los sembradíos de maíz, alfalfa y, en ocasiones, sorgo. Pero también La Alondra, El Estanco, La Escondida, La Palma y La Bolsa, rebautizada como La Cabaña.
Son ranchos forrajeros y ganaderos que comenzó a comprar desde mediados de los noventa (Proceso 1332 y 1373). Hoy, la región agrícola de Pedro Escobedo es la más tecnificada del estado y sus índices de marginalidad van de “bajos a muy bajos”.
Desde la reja de La Asturiana, el encargado comenta a la reportera que no hay vigilancia ni cuerpos de seguridad del estado en las inmediaciones porque, asegura, “no es necesaria”: “Aquí no tiene casa el patrón; nada más en El Estanco y en La Bolsa”.
El poblado más cercano a esta última propiedad de Fernández de Cevallos es San Clemente, que tomó el nombre de una vieja hacienda que fue epicentro de todas las estancias que ahora rodean la región.
En el taller de carpintería, Aquilino –Quino, le dicen los vecinos– asegura haber trabajado para Fernández de Cevallos en varias oportunidades. Lo ha hecho, dice, como operador de maquinaria para la construcción, la otra vertiente empresarial del próspero abogado.
Él participó, por ejemplo, en la construcción del aeropuerto de Querétaro: “Ya ve que enfrente del aeropuerto todo es de él”, refiere a la reportera, y recuerda que en 2001 el excandidato presidencial adquirió los predios de la zona. Lo hizo, insiste, cuando estaban en marcha la elaboración de los proyectos y los expedientes técnicos de esa obra (Proceso 1342).
Quino también relata que hace unos tres meses se encontró a Fernández de Cevallos y aprovechó para pedirle trabajo. “Me dijo que iba a tener algo para mí en Jalisco, que me esperara unos días. Es buen pagador. Nunca nos ha quedado mal”.
No oculta su simpatía por el político panista, a quien llama “el patrón” y al que algunas veces le ha dedicado canciones acompañado de un acordeón. Hace tiempo incluso le empezó a componer un corrido que aún no termina.
“Afuera dicen muchas cosas de él. ¡Quién sabe cómo será! Aquí sí estamos preocupados por él”, agrega.
Las tierras del patrón
El camino a San Clemente fue pavimentado por Fernández de Cevallos, quien también se encargó de convertir las rutas agrestes de esta semidesértica región en carreteras asfaltadas, algunas por iniciativa propia, otras por gestión ante las autoridades.
Gracias a ello ahora los vehículos transitan sin problemas a lo largo de las propiedades del panista desaparecido y en las comunidades donde viven sus trabajadores. Muchos de ellos comentan que “el patrón” llega cada ocho días a dormir a su finca. Los domingos acude a la misa de la parroquia de Santa María, en la cabecera municipal, dicen a la reportera.
La primaria y la secundaria de San Clemente forman comités escolares que piden ayuda al litigante y político para organizar sus festivales, como el del Día del Niño. El recién nombrado delegado de la SCT, José Luis Ramos Sánchez, incluso estaba pensando en ir a verlo para que le ayudara a gestionar los arreglos del camino que hoy luce un poco deteriorado.
Y aun cuando el excandidato presidencial no entra a San Clemente, hace cinco o seis años estuvo interesado en comprar el casco abandonado de la antigua hacienda de la localidad, pero desistió. Por esas fechas comenzó a construir la finca de dos plantas con techos y pórticos de teja en su rancho forrajero de La Cabaña, que compró a una persona de apellido Barroso, recuerdan los habitantes.
El inmueble se ubica al fondo de una línea de árboles que delimita el predio y que conduce a la entrada principal, ahora custodiada por dos patrullas de las policías federal y estatal. En la parte frontal está el estacionamiento, donde Fernández de Cevallos suele dejar su camioneta Escalade.
En su feudo, Fernández de Cevallos ha tenido una frenética actividad inmobiliaria, lo mismo que en otros rubros estratégicos: extendió sus dominios a Tolimán, zona donde se localiza el aeropuerto cuya construcción apoyó de manera “desinteresada”, según explicó el entonces gobernador, Ignacio Loyola Vera.
En los últimos cuatro años compró al menos otras dos enormes propiedades en Corregidora y en Jerécuaro, en el estado vecino de Guanajuato. Según la escritura 15,357 del 13 de abril de 2007, adquirió la fracción tercera del predio rústico Arroyo Hondo, con una extensión de 26 hectáreas. Se trata del próspero rancho El Álamo, en el municipio de Corregidora.
El Álamo es una propiedad rústica que colinda con la carretera Querétaro-Huimilpan, así como con el rancho de Obrajuelito, la exhacienda de Apapátaro y el ejido Vegil. La compraventa incluyó el pozo profundo, del cual se pueden extraer hasta 160 mil 300 metros cúbicos por año.
El nuevo dueño pagó a Ángel Joaquín Fernández Campos 9 millones de pesos por su propiedad ad corpus (concepto bajo el cual se vende el inmueble tal y como está, sin un contrato que especifique las medidas o extensión), según la escritura, que está registrada bajo el folio electrónico 235772 en el Registro Público de la Propiedad del estado de Guanajuato.
El notario público que dio fe de esa transacción fue Roberto Loyola Vera, secretario del priista Enrique Burgos durante su administración en Querétaro y hermano de Ignacio Loyola, quien en la época de la transacción era el gobernador de esta entidad.
En Jerécuaro, a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal y muy cerca de la carretera a Apaseo, en los límites con Querétaro, compró a Fernando de la Mora la hacienda La Barranca hace cinco años.
El predio abarca 480 hectáreas y en sus tierras se cultivan granos para alimentar al ganado. La construcción data del siglo XVI y en un principio fue un convento jesuita, hasta que a finales del siglo XIX, durante el Porfiriato, se transformó en Hacienda. En La Colonia, la imponente edificación de dos plantas y 50 habitaciones fue utilizada incluso por la Inquisición.
Y aun cuando la operación fue discreta, a finales de 2009 causó polémica debido a que los habitantes de la localidad supieron que el queretano pretendía transplantar varios nogales de una zona ecológica protegida a los jardines de La Barranca. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo que intervenir para frenar lo que los ejidatarios consideraban un ecocidio.
El delegado de la Semarnat, Francisco Javier Camarena –Fernández de Cevallos lo había ayudado a conseguir su cargo en Guanajuato, y antes en Chiapas–, trató de ayudar a su amigo el panista queretano, pero fracasó.
Lo que ya no pudo revertirse fueron los trabajos de desviación del camino de acceso a la comunidad para habilitar una entrada directa a la propiedad del político panista. Para esa obra el gobierno federal presupuestó 5 millones de pesos, dinero que gestionó de manera directa el exsenador, según declaró a los medios el regidor priista Eduardo García a finales de 2009.
Feudo político
Hace 52 años de que Francisco José Fernández de Cevallos Martínez, padre de Diego, se convirtió en el primer consejero nacional del PAN por el estado de Querétaro.
El 24 de abril de 2008, en la presentación del libro Memorias de la fundación, crecimiento y consolidación del PAN en Querétaro, que consigna la trayectoria de su padre como “uno de los pilares más sobresalientes del PAN”, Fernández de Cevallos intervino:
La política, dijo, “se ha convertido en una pelea interminable de ambiciones, de apetitos, de pasiones, de mentiras, de traiciones, de agresiones, de descalificaciones y de injurias, porque la gran mayoría de los que trabajamos en la política, a la hora de la verdad no venimos a dar. Hay que repetirlo aunque nos canse y aunque nos duela”.
Años antes de que llegara a ser, en 1994, candidato a la Presidencia –declinó en la contienda, lo que permitió al priista Ernesto Zedillo ganar la elección–, su influyentismo ya se dejaba sentir en las esferas políticas locales.
Se le menciona, por ejemplo, como orquestador del triunfo de su primo Manuel Cevallos como alcalde de la capital de Querétaro en 1988. Tres años después participó en la primera concertacesión, por medio de la cual el PAN entró a gobernar el municipio queretano de San Juan del Río.
Sin embargo, su carrera política la inició en la Ciudad de México, donde fue diputado suplente en varias ocasiones a partir de 1967. En 1991 encabezó la bancada panista durante el trienio de la LV Legislatura. Sus pares de San Lázaro le pusieron el mote de El Jefe.
Encarrilado en la política nacional, no descuidó su feudo queretano, en el cual llegó a jactarse de su amistad con oponentes políticos como Enrique Burgos García, el último gobernador priista.
El año pasado fue Diego quien evitó el cisma del PAN en las elecciones locales al frenar a su correligionario Armando Rivera, quien pretendía pasarse a las filas del PRI para competir por la alcaldía de la capital de Querétaro.
El exsenador llevó a Rivera a la Secretaría de Gobernación y ante Fernando Gómez Mont lo doblegó. Con ello evitó que el PRI arrebatara la capital a los panistas. Superadas las diferencias, en octubre Diego acudió a la toma de posesión del alcalde panista de la capital, Francisco Domínguez.
Burgos García ha estado cerca del exsenador panista, sobre todo desde el año pasado, a raíz de la muerte de Rodrigo Fernández de Cevallos, hermano de Diego. Y cuando fallecieron otros dos hermanos de su amigo –Hernán y Álvaro– el 25 de enero y el 12 de febrero de 2010, respectivamente, el priista estuvo al lado de la familia Fernández de Cevallos.
Otro amigo entrañable de Diego es su correligionario Ignacio Loyola Vera, quien lo provee de la maquinaria agrícola que necesita para las faenas en sus ranchos.
Diego Fernández de Cevallos, quien hizo grandes favores al priismo y acumuló un poder notable en el panismo, aprovechó su situación privilegiada para amasar una fortuna a base de litigios que, como abogado, ganó a sus correligionarios del gobierno. Los polémicos pero sustanciosos triunfos legales que ha obtenido, aun en contra del erario, le llenaron las arcas con cantidades multimillonarias...
Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos
Aun cuando el secuestro con fines de obtener un jugoso rescate era, hasta el cierre de esta edición, sólo una sospecha en el caso de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, nadie duda de que el polémico abogado y exlegislador panista es un apetecible bocado para la delincuencia organizada, toda vez que ha acumulado una cuantiosa riqueza a partir de sus resonantes triunfos como litigante a favor de grandes intereses económicos, aun en detrimento del erario.
Además de su cercanía con el poder político y los favores hechos a los gobiernos priistas –particularmente al de Carlos Salinas, por quien operó entre el panismo para que se aprobaran la reprivatización bancaria, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y las reformas constitucionales en materia eclesiástica, entre otras; mientras que a Ernesto Zedillo le ayudó para que el PAN avalara el rescate bancario–, es sabido que el llamado Jefe Diego usó y abusó del poder y las influencias que le daban su condición de diputado y senador para salir airoso en procesos judiciales en los que defendió a grandes consorcios y a familias acaudaladas.
Uno de los casos más sonados y escandalosos por su monto fue el de la empresa Jugos del Valle, que desde 1996 –en el gobierno de Zedillo– había solicitado una jugosa devolución de impuestos. Ninguno de los varios bufetes de abogados contratados por la empresa pudo hacer nada durante ese sexenio.
Pero apenas se le encomendó el caso al despacho de Diego –del que han sido prominentes miembros Fernando Gómez Mont, hoy secretario de Gobernación; Arturo Chávez Chávez, actual titular de la PGR, y Antonio Lozano Gracia, quien todavía es parte del despacho y fue procurador general de la República en el gobierno de Zedillo–, sólo pasaron dos meses del inicio de la administración de Vicente Fox para que el panista queretano se alzara con un sonado triunfo.
Ya desde 1999 la Suprema Corte de Justicia había resuelto que el artículo 2-A de la Ley del IVA era inconstitucional, toda vez que hacía distinciones y discriminaciones entre alimentos semejantes, es decir, otras bebidas no pagaban este impuesto. El hecho es que, a pocos meses de que el despacho de Diego Fernández de Cevallos tomó el asunto, Jugos del Valle recuperó cerca de mil 800 millones de pesos. Por devolución de IVA, supuestamente mal retenido por Hacienda, fueron mil 540 millones, más otros 260 millones por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Por ese litigio, Diego pudo llevarse entre 30% y 50% –según abogados consultados– de lo que la Secretaría de Hacienda reintegró a Jugos del Valle, en varias entregas pero a precios actualizados y con intereses sobre lo reclamado desde 1996.
Año y medio después, el hoy desaparecido político panista se anotó otro triunfo. Tomó el caso de los herederos de Gabriel Ramos Millán, quienes exigían a la Secretaría de la Reforma Agraria una indemnización por un predio de 33 hectáreas, en Santa Úrsula Coapa, que les fue expropiado en 1984.
Ya en 1997 los Ramos Millán se habían beneficiado de otra resolución judicial por un caso similar en una zona cercana. El entonces Departamento del Distrito Federal les pagó como indemnización de un predio expropiado de 25 hectáreas poco más de 11.1 millones de pesos.
Pero por el de Santa Úrsula, asumido por el despacho de Diego –en ese entonces presidente de la Mesa Directiva del Senado–, los Ramos Millán recibieron alrededor de cien veces más de dinero. El juicio ganado a la SRA implicó que los Ramos Millán obtuvieran, un año después, mil 214 millones de pesos –y Diego, su jugoso porcentaje de comisión–, cantidad que era muy superior, inclusive, al propio presupuesto de la SRA.
La defensa legal que Diego hizo de la familia Ramos Millán –con el exorbitante pago que éstos recibieron– implicó que se enfrentara a su propio partido, particularmente con los senadores panistas. Y el resto de los partidos representados en el Congreso también se le fueron encima.
En julio de 2002 –cuando ya Diego y los Ramos Millán habían ganado el juicio a la SRA, pero todavía no se les pagaba–, el entonces diputado Felipe Calderón dijo que “el Estado no tiene dinero, y si lo tuviera, primero debe destinarse a resolver los problemas de miseria que hay en el país”.
También: “No tenemos dinero para todas las obligaciones del Estado, y el poco que hay tendrá que ser jerarquizado de acuerdo no sólo con criterios jurídicos o políticos, sino éticos”.
El perredista Alejandro Sánchez Camacho, entonces diputado local, acusó: “Legisladores como Diego Fernández de Cevallos, Fauzi Hamdan, y exfuncionarios de Acción Nacional, como Antonio Lozano Gracia, sólo utilizan su posición y la información privilegiada que ésta les permite para ganar importantes litigios contra dependencias gubernamentales, que representan pérdidas millonarias al erario”.
Fue tal el encono que suscitó Diego con ese triunfo legal contra el propio gobierno –primero de extracción panista– que senadores de su partido, encabezados por Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del hoy presidente de la República, presentaron en agosto de 2003 una iniciativa de reforma al artículo 62 constitucional para prohibir a diputados y senadores fungir simultáneamente como legisladores y abogados litigantes activos, y para, en general, “acotar la tentación de abusar de su posición de poder para sacar ganancias personales”, según se leía en la argumentación de dicha iniciativa.
La exposición de motivos de ésta señalaba que ni diputados ni senadores podrán desempeñarse “como abogados, apoderados, representantes o asesores de particulares en negocios o asuntos judiciales, por sí o por interpósita persona”.
Y si algún legislador –decía el texto– está interesado en litigar, podrá hacerlo, pero tendrá que pedir licencia al Congreso, ya que deberá dejar sus funciones legislativas mientras dure su nueva ocupación.
El asunto no pasó a mayores. El Jefe Diego se impuso. La iniciativa no logró el consenso y se envió a la congeladora. Los priistas fueron quienes más pugnaron por que no prosperara. El argumento: A nadie se le puede prohibir el derecho constitucional de desempeñar sus actividades profesionales.
Otros clientes
Otros grandes empresarios se han beneficiado de los exitosos servicios legales de Diego Fernández de Cevallos. Es el caso de las familias Autrey Maza y Ancira Elizondo, propietarios de Altos Hornos de México. Aun cuando ésta se encuentra en suspensión de pagos desde hace 10 años –no cubre a sus acreedores una deuda cercana a los 2 mil millones de dólares–, logró, gracias a los oficios del despacho de Diego, que una de sus subsidiarias –la fórmula que emplea para seguir operando a pesar de encontrarse en suspensión de pagos– pudiera vender carbón a la Comisión Federal de Electricidad, bajo un contrato de 2 mil 400 millones de dólares.
Los bancos están igualmente dentro de la gran clientela del también excandidato presidencial panista –compitió con el priista Ernesto Zedillo y el perredista Cuauhtémoc Cárdenas en la elección de 1994–. En 2001 Diego logró que el entonces banco Bital, que se había fusionado al Banco del Atlántico, no pagara a Celia Reyes, michoacana de 83 años, los más de 45 mil millones de dólares que reclamaba por un depósito que había hecho en 1988, en el Atlántico, de 59 millones de viejos pesos. Dinero que nunca tocó, que se fue renovando automáticamente en plazos de 30 días y tasas de interés que a veces superaban el 100%. Ni un quinto de lo reclamado recibió la demandante.
Más recientemente, en agosto del año pasado, el despacho de Diego Fernández de Cevallos –cuando aún se encontraba en él Arturo Chávez Chávez, ahora procurador general de la República– obtuvo un amparo en contra de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), lo que implicaría la paralización de labores del puerto de Altamira, Tamaulipas, o el desembolso de más de mil 500 millones de pesos del erario.
Resulta que dos grupos de ejidatarios de la localidad iniciaron en junio de 2007 la impugnación del decreto presidencial que expropió –a principios de los años ochenta– los terrenos donde se ubica la terminal marítima. Diego y su equipo consiguieron un amparo porque en el texto del decreto no se justificó la utilidad pública del puerto para la expropiación, y no porque los ejidatarios no hayan recibido el pago por sus tierras o no se les haya dotado de nuevos predios.
Diego y sus socios ganaron en esa instancia el juicio –el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y Civil de Tamaulipas otorgó el amparo–, pero falta la sentencia definitiva.
En su momento, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas –militante del mismo partido que Diego– aseguró que el gobierno federal no está dispuesto a que se pague dos veces por los terrenos expropiados donde se construyó el puerto industrial de Altamira, el tercero en importancia del país.
Aseguró que la dependencia tomará todas las acciones de tipo jurídico para evitar que bajo el abuso de deficiencias técnicas en este y otros casos que hay en tribunales “se pretenda obtener ganancias incorrectas”.
“No estamos dispuestos a pagar mil 500 millones de pesos ni otra cantidad por un predio que ya se pagó a los ejidatarios”, dijo Molinar.
Y esos son, apenas, algunos de los numerosos y polémicos casos ganados por Diego Fernández de Cevallos, quien hoy, desaparecido, se halla en una encrucijada. l
MÉXICO, D.F., 28 de mayo.- Sin parar, el gobierno federal entiende de la aplicación de una sola política de Estado por encima de cualquier acontecimiento o asunto, por grave o relevante que éste pueda llegar a ser. Es la clara “percepción” de la existencia de un gobierno monotemático.
Esta unidimensional política se concentra en la justificación del uso de la violencia para enfrentar a la violencia. Y de allí no salen, a pesar de que desde distintas visiones, y aun desde insistentes propuestas, se ha convocado a redefinir esta política ciega para enfrentar mejor los grandes y agudos problemas de educación, salud, trabajo, crisis económica y pobreza que, de atacarse en serio, podrían generar mejores condiciones para hacer frente al crimen organizado. Lo mismo hicieron el gobierno de Uribe en Colombia, el de George W. Bush en Afganistán, y el de su padre George H. W. Bush en Irak, para meter a sus países en guerras sin salida con altos costos para la población civil.
Este discurso único se expresa, por supuesto, en las acciones de las estructuras del gobierno y de las secretarías que se encargan de aplicar programas y recursos. Por ejemplo, también en la educación todo se organiza para ser monotemático y estándar. Los aprendizajes, los nuevos conocimientos, la ciencia y la tecnología deben estar por atrás del crecimiento presupuestal a favor del aparato policiaco y militar. Asimismo, el tema de la violencia ya es la prioridad de la política educativa, con todo y que esto se exprese de manera enredada con un discurso que da cuenta de los nuevos términos para atender el problema educativo, como el de “daños colaterales” o “bajas civiles”, con los que se han buscado tapar los excesos militares y policiacos en los casos de los jóvenes muertos del Tecnológico de Monterrey, de los de Ciudad Juárez, del estudiante de la UNAM, de los niños de la guardería ABC, o en el contexto cada vez más deprimente que se cierne sobre las escuelas y universidades.
La violencia hacia y dentro de las escuelas también se expresa en las formas impositivas y autoritarias que pesan sobre la educación y la labor docente, y quizás éstas lleguen a tener mayores consecuencias en el mediano plazo. Durante los años que lleva este gobierno, lo que se ha promovido es la más aberrante confabulación de intereses particulares por encima del bien social de la educación, a través de la cual se impulsan políticas de carácter conservador y pruebas estándares que obligan a estudiantes y maestros a memorizar respuestas sólo para pasar exámenes y no para saber o para mejorar sus conocimientos.
La imposición de tendencias homogeneizantes en la educación evita la diversidad; también entorpece las prácticas democráticas y la posibilidad de impulsar una reforma educativa que evite profundizar la segregación de poblaciones enteras, como está ocurriendo ahora. En lugar de que la escuela pueda ser considerada como un espacio abierto al conocimiento, el autoritarismo está conduciendo a la estandarización cultural y a la extensión de la ignorancia. Se ha llegado al límite de la educación más tradicional, en la que alumnos y los maestros se organizan para pasar exámenes y no para aprender, en gastar recursos para dotar de tecnologías a las escuelas, cuando no se ha alcanzado la justicia distributiva y el acceso universal en todos los niveles educativos, en uniformizar al alumno para que adquiera determinadas competencias que se pretenden adecuadas a un mercado laboral marginal, y para que los alumnos aprendan a repetir una enseñanza obsoleta.
La calamidad es que con eso sólo se desvía la solución de los grandes problemas de la educación y del país, bajo la lógica de un pensamiento único tropicalizado que busca enraizarse y legitimarse.