En el México de hoy parecemos celebrar a nuestros muertos produciendo más muerte en nuestro entorno. Chiapas, Pasta de Conchos, Tabasco, Sonda de Campeche, Atenco, Lázaro Càrdenas, Acteal, etc., son todos eventos cuyos múltiples muertos en la indignidad también se deben a la desigualdad, a la corrupción, a la impunidad.
Arrastramos en la recta final de este 2007 la herencia de siglos; la ausencia de educación, la desinformación, el autoritarismo. Pero es actualmente la impunidad, a niveles de más del 90%, la que pesa en el país amado que queremos.
Hay sin embargo múltiples destellos que se elevan por encima del marasmo por nosotros tan querido. Luis Mandoki, talentoso cineasta, decidió hacer su servicio social dirigiendo, con elenco de millones, una película en la que tal vez no gane un Oso de Plata o sea nominado para dos Oscares como mejor director ni tampoco gane en Cannes, todo esto como él ya lo hizo. Pero para los mexicanos será una señal de aliento en un camino plagado de ignorancia y apatía.
No se olviden Fraude. México 2006. 16 de Noviembre. Sólo en cines.
Arq. Eduardo Bistráin
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