Los grandes compradores apuestan a la especulación, señalan comercializadores
De la redacción
El esquema de compras anticipadas de maíz del ciclo otoño-invierno 2007-2008 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) fracasó, lo cual pone en evidencia que los grandes compradores, como Maseca y Cargill, ejercen “chantaje y presión” sobre las autoridades federales, y al resistirse a adquirir grano nacional ponen en riesgo el ingreso campesino y la oferta al consumidor final, señaló la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC).
En un comunicado detalló que a principios de febrero, Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) puso en marcha el plan de compras anticipadas para 4 millones de toneladas de maíz blanco de dicha cosecha en Sinaloa, que concluye este viernes, y el avance no supera un millón de toneladas debido a que los compradores rehúsan pagar a los productores los precios definidos en el propio plan, que al comenzar el mes eran de 2 mil 650 pesos por tonelada y ahora rondan los 2 mil 800 pesos.
Lo anterior ocurre a pesar de que la Sagarpa y Aserca ofrecen a los compradores subsidios por unos 2 mil 500 millones de pesos, en promedio 550 pesos por tonelada, más 200 pesos por tonelada para el caso de consumidores pecuarios.
Los compradores apuestan a la especulación; esperan a que llegue el momento de la cosecha mayo-julio en Sinaloa, y en el auge de ésta –con inventarios excedentarios en términos espaciales y temporales– buscarán obligar a los productores a que vendan el maíz a precios bajos, debajo de 2 mil 200 o 2 mil 100 pesos por tonelada, pues de otra forma no rechazarían los subsidios, señaló Víctor Suárez, director ejecutivo de la ANEC.
Agregó que estos compradores presionan al gobierno para que les dé más subsidios o estímulos fiscales “con el chantaje de que pueden importar maíz libremente”.
Los principales compradores de maíz del ciclo otoño-invierno 2006-2007 fueron Maseca, con 950 mil toneladas; Vizur –empresa de ganado bovino–, 600 mil toneladas; Bachoco, 400 mil toneladas; Minsa y Diconsa, cada una 250 mil, y Cargill, 200 mil.
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